Portada » Filosofía » Filosofía Esencial: Ideas Clave de Platón, Aristóteles, San Agustín y Santo Tomás
Los seres se componen de materia y forma. Esta forma se divide en sustancia primera, que es un individuo concreto, y sustancia segunda, que es universal. Los seres cambian buscando alcanzar la perfección para cumplir su finalidad; este cambio se produce por el paso de la potencia al acto. Por último, para explicar la naturaleza, debemos recurrir a la teoría de las cuatro causas: la formal, la material, la eficiente y la final. Con estas cuatro causas, según Aristóteles, se podría explicar cualquier fenómeno natural. La otra parte del estudio de la realidad es la Metafísica, que investiga aquello que todo ser real debe cumplir: los axiomas y las categorías.
Aristóteles, además, fue el creador de la Lógica, que pretende ser un método para que la argumentación sea fiable y coherente, preocupándose por su validez para no caer en las falacias.
Aristóteles afirmará que el cuerpo y el alma forman una única sustancia y que su unión es esencial.
El ser humano es un ser social por naturaleza, ya que posee el logos que le permite comunicarse racionalmente con los demás seres racionales. La felicidad humana solo se puede conseguir dentro de una sociedad cuyas leyes posibiliten el desarrollo de las virtudes de todos los ciudadanos. Por esto, el legislador debe ser alguien que tenga conocimientos teóricos y prácticos.
Formas de gobierno:
El ser humano está hecho a imagen y semejanza de Dios. Esto quiere decir que posee vida espiritual. Defenderá el dualismo, afirmando que el ser humano se compone de cuerpo y alma, cuya unión es accidental. Esta alma humana tiene tres facultades que la hacen única: memoria, inteligencia y voluntad. San Agustín defiende la libertad y el libre albedrío, pero la voluntad no es suficiente y necesita la gracia, dada por Dios, para obrar correctamente. El mal moral es el abuso que el ser humano comete de su libre albedrío.
Para Santo Tomás, el ser humano es un ser social por naturaleza. Las leyes positivas deben ser una prolongación de la ley natural, ya que si no es así, serán injustas y existirá el derecho a desobedecerlas. Las mejores formas de gobierno, para Santo Tomás, son la monarquía, la aristocracia y la democracia, siempre que respeten la ley natural al elaborar sus leyes positivas.
Afirmará que Dios es el creador de todo el universo y, por tanto, es un ser necesario (no puede no existir), frente a las criaturas que son contingentes (pueden existir o no). En los seres contingentes hay una diferencia entre la esencia y la existencia, ya que su esencia no implica su existencia; pero en Dios, al ser necesario, su esencia implica su existencia. Santo Tomás de Aquino, igualmente, establecerá una organización jerárquica de los seres basada en sus grados de perfección: los seres serán más o menos perfectos de acuerdo con su parecido con Dios.
Santo Tomás afirma que Dios es un ser necesario y perfecto. Sin embargo, defiende el creacionismo y, por lo tanto, Dios cuida y ama a sus criaturas.
Para demostrar la existencia de Dios, distingue dos tipos de demostración: a priori y a posteriori. Santo Tomás afirmará que solo es posible demostrar la existencia de Dios utilizando la demostración a posteriori.
De esta forma, presenta cinco vías a posteriori:
Distingue dos mundos: el Sensible (material) y el de las Ideas (real). Las Ideas son la verdadera realidad y el mundo sensible es solo una copia. La relación entre ambos la explica con la Teoría de la Participación: los seres del mundo sensible participan en diversos grados de perfección, siendo unos mejores copias que otros. El Mundo de las Ideas es, por lo tanto, el mundo real y perfecto. La jerarquía de las Ideas va, de abajo a arriba, de las Ideas menos generales a las más abstractas. Distinguirá (como señala en el mito de la caverna) dos modos de conocer: la doxa y la episteme. Por lo tanto, el verdadero conocimiento de las Ideas se obtiene a través de la razón. Según la Teoría de la Reminiscencia, conocer es recordar las Ideas que nuestra alma ya tenía, pero ha olvidado. Esto es posible porque el alma preexistió en el Mundo de las Ideas. De allí fue al mundo terrenal y fue atrapada por el cuerpo, olvidando su conocimiento.
Platón defenderá el dualismo: alma y cuerpo son dos sustancias distintas y forman una unión accidental. Ambos están en continua lucha, ya que el cuerpo es una cárcel para el alma.
El alma transmigra de cuerpo en cuerpo hasta que consigue purificarse para acceder de nuevo al Mundo de las Ideas.
Además, distinguió tres tipos de alma: la racional, la irascible y la concupiscible.
Para Platón, el ser humano es considerado un ser social por naturaleza. El gobierno debe pensar en el bien común y conseguir la justicia social. El orden perfecto de la sociedad se generará con el desarrollo de la virtud característica de cada ser humano. Por ello, la educación es muy importante para descubrir el alma de cada individuo y guiar su desarrollo.
Para Platón, la mejor forma de gobierno es la aristocracia (el gobierno de los mejores, los filósofos, que poseen la verdad). Y como peores formas de gobierno: timocracia, oligarquía, democracia y tiranía.