Portada » Lengua y literatura » Movimientos Literarios en España: Del Romanticismo a la Actualidad
Se desarrolló en el siglo XIX como una oposición a los principios de la Ilustración.
Busca conmover al público con historias melodramáticas.
El realismo pretendió representar la realidad según los intereses de la sociedad burguesa. El realismo da paso al yo social. La evasión romántica se sustituye por la presentación de la vida cotidiana y la exposición de emociones por el análisis de ambientes y grupos sociales. Los temas giran en torno a los conflictos humanos y a las relaciones del individuo y la sociedad, sin dejar de mostrar el mundo íntimo y la psicología de los individuos.
En el realismo, la novela refleja la realidad enlazando los aspectos históricos con elementos de ficción.
El naturalismo fue impulsado por el francés Émile Zola, para quien el hombre es resultado de la herencia genética y las circunstancias sociales en las que nace y se forma. La novela naturalista analiza la conducta de los individuos a la luz de la sociedad y la familia, que determinan su comportamiento. Las historias naturalistas son contadas por un narrador objetivo que se detiene en descripciones en ocasiones descarnadas y crueles. El lenguaje, a veces áspero y sórdido, refleja el ambiente en que viven los personajes. La principal autora realista-naturalista es Emilia Pardo Bazán.
El modernismo se desarrolló en el ámbito hispánico a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Busca la belleza en los temas y el lenguaje a través de:
Su principal representante es Rubén Darío.
Los escritores de fin de siglo reflexionaron sobre la crisis política y social que atravesaba España. Más tarde idealizaron lo español y reflejaron positivamente los paisajes de Castilla. Su literatura se centra en los problemas existenciales e incluye doloridas y personales reflexiones sobre el destino del hombre y el sentido de la vida. Los escritores más destacados de fin de siglo fueron Miguel de Unamuno, Azorín, Pío Baroja y Antonio Machado.
Machado comenzó su actividad literaria publicando versos modernistas, aunque de carácter más subjetivo e intimista que los de Rubén Darío. Su obra más representativa de esta época es Soledades, galerías y otros poemas. En Campos de Castilla es el paisaje castellano, sus habitantes y su historia lo que el poeta contempla con profunda emoción. También es autor de obras en prosa didáctica y de piezas teatrales.
Baroja se dedicó casi exclusivamente a la novela. Destaca en describir lugares y ambientes, por la naturalidad del diálogo y por la fuerza de sus personajes, quienes se mueven en ambientes reales y viven historias posibles.
Los temas fundamentales son:
En su obra destacan las trilogías La lucha por la vida y La raza.
En la segunda década del siglo XX, defendieron un mundo nuevo que se oponía a la tradición artística e intentaron renovar los planteamientos literarios. En España, esta rebeldía y afán de modernización se manifestó en el novecentismo. Este movimiento está integrado por autores de sólida formación intelectual y examinan con rigor sus problemas, tratando de buscar una solución práctica y eficaz. El representante máximo de esta corriente es el filósofo José Ortega y Gasset, en cuyos ensayos y artículos se aprecian estos planteamientos. Hay también planteamientos novecentistas en las novelas de Ramón Pérez de Ayala y en los poemas de Juan Ramón Jiménez.
En los inicios poéticos de Juan Ramón Jiménez conviven una poesía intimista, honda, de tono melancólico con otra literatura más descriptiva y ornamental, orientada hacia el modernismo. La publicación de Diario de un poeta recién casado marca una nueva etapa en la poesía juanramoniana, conocida como poesía pura. Sus nuevas preocupaciones son la plenitud de la naturaleza, la eternidad, la poesía como belleza y el poeta como un dios creador. Juan Ramón Jiménez compuso también prosa poética en Platero y yo.
Las vanguardias se caracterizan por un afán de total renovación, un deseo de romper los principios creativos anteriores. Los escritores de la Generación del 27 se caracterizan por su conocimiento de la tradición literaria española. En sus poemas, temas como el amor o la naturaleza se mezclan con alabanzas a los objetos cotidianos. Las estrofas clásicas y populares aparecen junto a poemas visuales y el verso libre. Los poetas más relevantes fueron Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Jorge Guillén y Pedro Salinas.
La Guerra Civil supuso la ruptura de la evolución literaria del siglo XX. Las principales evoluciones de la literatura posterior a la Guerra Civil son:
El texto expositivo es aquel que ofrece como contenido la explicación tal y como es de un tema, y el texto argumentativo consiste en la defensa razonadamente de una determinada opinión.