Portada » Filosofía » Fundamentos de la Filosofía y la Ética: Conceptos Clave, Origen y Aplicación Moral
La palabra filosofía procede del griego: philein (amar) y sophia (sabiduría).
El primero que se autoproclamó filósofo fue Pitágoras.
En un sentido amplísimo, se sostiene que el hombre primitivo tuvo filosofía. Según Paul Radin, el hombre primitivo pensaba en la libertad, el bien y el mal, el ideal humano, el destino, el sentido de la vida, y sobre muchos otros temas que habitualmente trata la filosofía.
Los historiadores de la filosofía, por lo general, se limitan a reseñar el dato anterior: que la filosofía surgió en las costas jónicas en el siglo VI a. C.
Los mitos proveían a los griegos un vasto número de ejemplos de cómo comportarse, tomando nota de los sucesos de los héroes. Como en los poemas homéricos, los seres humanos aparecen con una existencia con destino particular, donde los dioses castigaban a los hombres que iban en contra de sus deseos.
Se produjo una gran crisis en la civilización griega, la que tuvo aspectos sociales, económicos, jurídicos, políticos, culturales y religiosos. Todo ello conllevó a la búsqueda de otros tipos de explicaciones, pasando del mythos al logos.
Según el filósofo griego Geoffrey S. Kirk, fue la comparación de los mitos griegos con los mesopotámicos y egipcios. Ello proporcionó a los primeros filósofos un modelo genético del mundo, siendo incentivados además por la forma como el poeta Hesíodo había organizado en el siglo VII los mitos griegos, el inicio del mundo y el orden del cosmos.
Es por ello que estos tres filósofos rechazaron este modelo genético.
La filosofía es una disciplina con una esfera de acción mucho más grande que la religión, la cual se considera como un subconjunto de la filosofía. En la filosofía no se practican rituales y en la religión sí. En comparación con la Filosofía, la religión tiene creencias más fuertes.
La filosofía es el intento del hombre por explicar razonablemente las reacciones y sentimientos que vivimos a diario. La ciencia es la búsqueda de los adelantos —tanto médicos como técnicos— que nos consigan una evolución y un bienestar que necesitamos para seguir viviendo.
Ambos buscan la verdad que necesitan y ambos son absolutamente necesarios para evolucionar humana y científicamente hablando.
La parte teórica es aquella que estudia simplemente lo que conocemos del mundo y la parte práctica es aquella en la que consideramos nuestra actuación sobre el mundo.
La antropología filosófica busca responder la pregunta: ¿Qué es el hombre? (pregunta generalísima de Kant) que puede ser presentada como reflexión general y unitaria del ser humano. Cumple el cometido de orientarlo en el mundo.
Estas últimas son éticas que surgen de la ética filosófica.
La ética filosófica busca la verdad teórica y no tiene base en la tradición o dogmas.
Las acciones se clasifican en:
Según Aristóteles, se puede decir que, al ser relativamente contingente, está en nuestro poder, es decir, sobre las elecciones de los fines y sobre todo los medios para lograrla.
La ética teórica se puede definir como la consideración especulativa de los principios de los problemas que se encuentran, como el de las reglas morales del relativismo y el habilismo. Mientras que la ética aplicada es la parte de reflexión de estos problemas, proyecta los principios morales que encontró la ética teórica.
El fin de la vida humana para Aristóteles es la contemplación. Aristóteles acepta que el hombre sea homo faber (hombre que hace), porque tiene según su cuerpo; pero el ser faber se asimila a la categoría habitus, que es una leve categoría (la novena en su lista).
La ética aplicada es el examen filosófico, desde un punto de vista moral, de cuestiones concretas en la vida privada y pública de juicio moral.
Estas necesitan información empírica para establecer un lineamiento a la situación que se nos plantee, ya que la ética aplicada no se conduce directamente a estos casos.
La Bioética es una ciencia de reciente desarrollo, al menos tal como se la entiende modernamente, y cuyo origen propio hay que fijar a comienzos de los años 70 del siglo XX. El término “bioética” procede de la fusión de otros dos términos griegos: bios, que significa “vida”, y ethos, que significa “ética”; por tanto, etimológicamente significa “ética de lo vivo”.
Esta ciencia tiene diversos orígenes según la perspectiva con la que se aborde. Si atribuimos a la Bioética el campo de estudio de la ética en lo que tiene que ver con la vida humana, entonces tendríamos que poner el origen de esta disciplina en el mismo origen de la medicina. Como muestra el Juramento hipocrático y otros textos antiguos, la pregunta sobre la moralidad de los actos médicos está unida al mismo nacimiento de la medicina.
Los tres principios éticos fundamentales para usar sujetos humanos en la investigación son:
