Portada » Filosofía » Fundamentos de la Ética, Deontología y Responsabilidad Moral en el Ámbito Profesional
Los dilemas morales son situaciones donde lo que queremos hacer entra en conflicto con lo que debemos hacer. La ética es la disciplina que analiza la conducta humana, los valores y las reglas morales que determinan lo correcto o incorrecto.
El razonamiento moral justifica racionalmente las decisiones según principios éticos. Un acto moral se evalúa según tres elementos esenciales:
Es crucial notar que si el objeto del acto es malo, ni la intención ni las circunstancias pueden justificarlo.
La prudencia es la virtud que orienta la acción racionalmente y evita actuar por impulso. Ser prudente implica reflexionar y deliberar antes de decidir. La autonomía significa establecer nuestras propias reglas con responsabilidad y conciencia crítica.
Los factores que alteran el juicio moral incluyen:
Las falacias morales son errores de razonamiento ético que confunden o justifican conductas inadecuadas. Entre las más comunes se encuentran:
A continuación, se presentan los modelos éticos fundamentales que sirven de base para la reflexión moral:
Aristóteles = Virtud | Kant = Deber | Utilitarismo = Consecuencias
Las organizaciones también son consideradas agentes morales con conciencia, libertad y responsabilidad sobre sus decisiones. Los directivos poseen una doble responsabilidad ética, ya que actúan en nombre de toda la institución.
El análisis ético organizacional considera siete dimensiones clave:
Una organización obtiene legitimación social al satisfacer una necesidad colectiva. Se distinguen tres tipos: públicas, privadas y ONG.
Toda organización posee un bien interno (su identidad y razón de ser, por ejemplo, curar y cuidar en un hospital) y bienes externos (dinero, prestigio, poder). Cuando se priorizan los bienes externos, la organización pierde su legitimación y su moralidad, porque traiciona su misión.
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) plantea que las empresas deben actuar éticamente y contribuir al bienestar general. La visión clásica (solo buscar ganancias) ha sido superada por la visión socioeconómica, que incluye el compromiso con empleados, entorno y comunidad.
Una empresa responsable debe equilibrar:
El liderazgo ético combina valores instrumentales (medios) con valores fundamentales (fines), y un directivo ético busca resultados sin perder la coherencia moral. La legitimación organizacional se mantiene cumpliendo el bien interno y se pierde cuando se prioriza el lucro sobre los valores.
La deontología profesional estudia los deberes éticos de cada profesión. El éthos profesional es el modo de ser que expresa los valores, principios y virtudes del oficio.
Un profesional requiere:
Ambas son necesarias: sin actitud hay frialdad; sin aptitud hay error. La sociedad está legitimada para exigir a los profesionales que cumplan con el bien o servicio que prometen.
Según Adela Cortina, la profesión es una actividad institucionalizada que brinda un bien social esencial, cuyo fin no es solo el beneficio personal, sino servir a los demás.
El ejercicio profesional requiere:
La legitimación social se pierde cuando el profesional prioriza el interés propio sobre el cumplimiento ético de su función.
Mientras que el dilema moral es personal, el dilema moral profesional surge cuando un individuo actúa en su rol, implicando responsabilidad social y técnica. El profesional debe buscar la coherencia entre sus valores personales y los institucionales.
La excelencia profesional se logra actuando con prudencia, reflexión y un equilibrio constante entre lo técnico y lo ético, buscando siempre el bien del cliente y de la sociedad.
El bien interno del diseñador gráfico es la comunicación efectiva. Su responsabilidad ética es alta, ya que sus mensajes influyen socialmente, transmitiendo valores, ideas y creencias.
El diseñador debe actuar con prudencia y conciencia crítica, evitando:
Su éthos profesional exige respeto por la verdad, la sensibilidad social y el impacto simbólico del mensaje.
