Portada » Lengua y literatura » Realismo, Naturalismo y Generación del 27 en la Literatura Española
El Realismo del siglo XIX surge como una respuesta al idealismo y la fantasía del Romanticismo, enfocándose en representar la realidad de manera objetiva y detallada. Este movimiento literario buscaba retratar la vida cotidiana, las tensiones sociales, las desigualdades de clase, la hipocresía y los conflictos morales. Los autores realistas se centraron en construir personajes auténticos y complejos, reflejando las luchas y realidades de su entorno.
El Naturalismo, como una extensión del Realismo, adopta un enfoque más científico y determinista. Mientras los realistas se limitaban a mostrar la realidad, los naturalistas buscaban entender cómo el entorno, la biología y las circunstancias sociales moldeaban el comportamiento humano. Sus narrativas presentaban una visión cruda de la vida, centrándose en temas como la pobreza, la violencia y las desigualdades.
Aunque el protagonismo de estas corrientes se centra en la novela, también encontramos poetas como:
La Generación del 27 es un grupo de escritores españoles que surge en el primer cuarto del siglo XX, en un contexto de inestabilidad: la Gran Depresión de 1929, el auge de ideologías autoritarias y, en España, la Dictadura de Primo de Rivera (1923), la II República (1931) y la Guerra Civil Española (1936-1939), seguida de la Dictadura Franquista hasta 1975.
Este grupo se caracteriza por su dedicación al género lírico y por estar unido por su edad, formación y su relación en la Residencia de Estudiantes y en revistas como La Gaceta Literaria. Su origen como generación se sitúa en el homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla en 1927. Sus influencias abarcan desde la poesía medieval y clásica, hasta Bécquer, Unamuno, Machado, Juan Ramón Jiménez, Rubén Darío y las vanguardias.
Cabe destacar el papel de las mujeres del grupo, conocidas como “Las Sinsombrero”, entre las que sobresalen:
En el ámbito teatral, sobresale Federico García Lorca, dramaturgo y poeta, cuya producción se divide en:
Lorca también impulsó el teatro del pueblo con la compañía La Barraca durante la II República, dentro del movimiento de Misiones Pedagógicas.