Portada » Lengua y literatura » Panorama de la Literatura Española e Hispanoamericana del Siglo XX: Movimientos y Autores Clave
Tras el Desastre del 98, España pierde sus últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y Filipinas), lo que genera una profunda crisis de identidad. Surgen nuevas corrientes literarias que rompen con el realismo, como el Modernismo y la Generación del 98, con un marcado espíritu de renovación y crítica hacia la sociedad.
El Modernismo es un movimiento estético surgido en Hispanoamérica (con José Martí y, sobre todo, Rubén Darío) que llega a España con una fuerte influencia francesa (parnasianismo y simbolismo). Sus temas incluyen la evasión, el decadentismo, el amor, el erotismo y la búsqueda de belleza. Se caracteriza por un estilo refinado, musical y sensorial.
La Generación del 98 fue un grupo de escritores con conciencia crítica, compromiso social y una profunda preocupación existencial (el tiempo, la muerte, el sentido de la vida). Se expresaron principalmente en novela y ensayo, utilizando un lenguaje sobrio y castizo.
El teatro español anterior a 1936 se dividió principalmente en teatro comercial (comedias burguesas, teatro poético, sainetes) y teatro innovador.
El Novecentismo es un movimiento cultural que surge en España en la segunda década del siglo XX, como reacción a las corrientes del siglo XIX, incluyendo el Romanticismo, Realismo y Modernismo. Este movimiento, también conocido como Generación de 1914 (término acuñado por Eugenio d’Ors), se caracteriza por:
Sus representantes son profesionales universitarios (filósofos, científicos, juristas) con formación sólida.
El ensayo fue uno de los géneros preferidos por su flexibilidad y capacidad de reflexión.
En la novela, se desarrollaron diversas tendencias:
En cuanto a la poesía, Juan Ramón Jiménez constituye la figura más destacada. Concibe su obra poética como una unidad en constante evolución. Su trayectoria se divide en tres etapas:
Su obra Platero y yo, escrita en prosa poética, muestra una sensibilidad lírica en armonía con la naturaleza, pero también refleja el dolor y la muerte.
En 1927, un grupo de poetas se reunió en el Ateneo de Sevilla para homenajear a Góngora. Entre ellos se encontraban Federico García Lorca, Rafael Alberti, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados. Son conocidos como la «Generación de la Amistad». Coincidieron en su origen burgués, cultura laica, espíritu republicano y colaboración en revistas como Revista de Occidente. Compartieron ideales y una profunda amistad entre 1920 y 1936.
El teatro de Lorca es lírico, simbólico y trágico, mezclando verso y prosa. El «mito del deseo imposible» recorre su obra.
Las Sinsombrero fueron un grupo de mujeres artistas e intelectuales de la Generación del 27, como Maruja Mallo, Concha Méndez, María Teresa León o María Zambrano. Rompieron moldes sociales y culturales, compartiendo ideales y actividades con sus compañeros.
Autores como Jorge Guillén, Pedro Salinas y Rafael Alberti continuaron su obra en el exilio con un tono nostálgico y desesperado. Miguel Hernández, figura puente entre la Generación del 27 y la posguerra, destaca por su lírica amorosa, existencial y comprometida.
Poesía social de denuncia, con un lenguaje claro y directo. Sus temas principales son la injusticia, la represión y la libertad.
Se caracteriza por un mayor cuidado formal, un tono íntimo y reflexivo (sobre el tiempo, el amor, la crítica irónica). Ángel González es una figura clave de esta corriente.
Autores como Alejandro Casona (La dama del alba) mantuvieron el teatro comprometido desde el extranjero.
Tras la Guerra Civil, muchos escritores españoles se exiliaron. Sus obras, a menudo censuradas o poco conocidas en España, expresan nostalgia, dolor y crítica social.
Fue una época de censura y aislamiento, caracterizada por un realismo a menudo empobrecido y una ruptura con las formas narrativas anteriores. Se distinguen tres tendencias:
Se produce un paso del existencialismo al realismo social, con una fuerte crítica a la pobreza, la desigualdad y la falta de libertades. Se observan dos enfoques principales:
Influenciada por el Boom Latinoamericano y narradores europeos, esta década rompe con el realismo tradicional, priorizando la forma y la experimentación.
Durante el siglo XX, la literatura hispanoamericana experimentó un gran auge debido a factores políticos, sociales y culturales. En poesía, se desarrollaron tres líneas principales:
A principios del siglo XX, surge la novela regionalista, influida por el Modernismo y centrada en la naturaleza salvaje y la injusticia social hacia los indígenas.
A partir de los años 40 y 50, se renuevan las formas narrativas y nace el «Realismo Mágico», que caracteriza al «Boom Hispanoamericano», con una ruptura de la linealidad temporal y el uso de múltiples voces narrativas.
Tras el Boom, los escritores adoptan estilos variados.
El cuento, asimismo, alcanzó gran perfección artística en muchos de estos autores.