Portada » Filosofía » Nietzsche y la Transvaloración Moral: Una Mirada a su Crítica Filosófica
“El juicio moral tiene en común con el religioso el creer en realidades que no lo son. (…) El juicio moral, lo mismo que el religioso, corresponde a un nivel de ignorancia en el que todavía falta el concepto de lo real, la distinción entre lo real y lo imaginario; de tal manera que, en este nivel, la palabra “verdad” designa simplemente cosas que hoy nosotros llamamos “imaginaciones”.”
“La rebelión de los esclavos en la moral comienza cuando el resentimiento mismo se vuelve creador y engendra valores: el resentimiento de aquellos seres a quienes les está vedada la auténtica reacción de la acción, y que se desquitan únicamente con una venganza imaginaria. Mientras que toda moral noble nace de un triunfante sí dicho a sí mismo, la moral de los esclavos dice no, ya de antemano, a un “fuera”, a un “otro”, a un “no-yo”.”
“Han sido los judíos quienes con una consecuencia aterradora (…) han osado establecer y mantener la inversión de la equivalencia aristocrática de los valores (bueno = noble = poderoso = bello = feliz = amado por Dios), es decir: (…) Los buenos sólo son los pobres, los débiles, los humildes. (…) Sólo ellos obtendrán la felicidad eterna. Al contrario, vosotros que sois nobles y poderosos seréis (…) eternamente los desgraciados, los malditos, los condenados…”
“Inclinémonos ante los hechos consumados: el pueblo es quien ha vencido; los esclavos, el populacho, el rebaño, llamadlo como queráis, si es a los judíos a quien se debe, jamás pueblo alguno tuvo misión histórica más brillante. Fueron abolidos los amos, triunfó la moral del pueblo. Si decís que fue un veneno, fue un veneno saludable. La redención del género humano está en buen camino: todo se judaíza, se cristianiza y se aplebeya a ojos vista.”
“Cuando se tiene la necesidad de hacer de la razón un tirano, como hizo Sócrates, por fuerza se da un peligro no pequeño de que otra cosa distinta haga de tirano. Entonces se adivinó que la razón era la salvadora, ni Sócrates ni sus “enfermos” eran libres de ser racionales (…). El moralismo de los filósofos griegos a partir de Platón tiene unos condicionamientos patológicos; y lo mismo su aprecio a la dialéctica. Razón = virtud = felicidad significa simplemente: hay que imitar a Sócrates e implantar de manera permanente, contra los apetitos oscuros, una luz diurna –la luz de la razón. Hay que ser inteligentes, claros, lúcidos a cualquier precio: toda concesión a los instintos, a lo inconsciente, conduce hacia abajo.”