Portada » Arte » El Esplendor del Renacimiento y el Barroco en Andalucía: Patrimonio y Arquitectura
El Renacimiento es un estilo artístico proveniente de Italia que aboga por la recuperación de los principios del arte propio de la Antigua Grecia y Roma.
Hace referencia a “un nuevo renacimiento” tras una etapa de oscuridad medieval.
Los intelectuales italianos de los siglos XV y XVI consideraban que su época era la más brillante desde la civilización clásica.
Surge el Humanismo con la visión del hombre como centro de la creación o el hombre como ser racional y libre, lo que a su vez provocaría un nuevo planteamiento artístico.
El Renacimiento en España comienza en 1492 con la desaparición del último reino islámico peninsular.
La arquitectura del Renacimiento tiene como objetivo el renacer de la arquitectura antigua, volver a la forma de construir de las clásicas.
En la práctica, esta regresión no es real. Aunque la influencia grecorromana en los edificios será enorme y se adoptan los órdenes griegos o la bóveda romana, los elementos de la antigüedad se adaptan a unas necesidades arquitectónicas diferentes a las de la antigüedad.
Aunque los gustos estéticos cambien y predomine un estilo arquitectónico, en muchos edificios coexisten elementos de varios estilos. Son obras de gran magnitud y requieren de bastante tiempo para ser levantadas.
Los conjuntos monumentales renacentistas de Úbeda y Baeza están catalogados como Patrimonio de la Humanidad desde 2003, ya que allí se encuentran algunas de las construcciones más impresionantes del Renacimiento andaluz.
Estas dos localidades, separadas por 9 km, tienen rasgos comunes y diferenciados y casi se les puede considerar como una unidad. Andrés de Vandelvira fue el principal arquitecto, figura fundamental de la renovación de ambos lugares.
Será fundamentalmente religiosa o funeraria. El retrato es el principal protagonista. El interés por la figura humana es enorme. Se opta por el naturalismo en las obras y por la semejanza entre el modelo y la escultura, tanto física como psicológica. Uso de las leyes de la perspectiva. Con tendencia al monumentalismo, aunque su esquema sea geométrico y sencillo en la composición.
Destacan el Sepulcro de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, de Bartolomé Ordóñez, y la Virgen de la Soledad del Puerto de Santa María, de Gaspar Becerra.
Hay que buscar su raíz en el siglo XIV, fundamentalmente en la figura de Giotto, quien introduce elementos como: la belleza, el volumen de las formas o el sentido espacial. No alcanzará el nivel de la pintura italiana.
El siglo XVII fue un siglo difícil para Europa. La crisis económica y las continuas disputas religiosas provocarían que se sucedieran las guerras y hambrunas. Este es el panorama en el que eclosionaría el Barroco, un estilo artístico que contará con un innegable carácter propagandístico, ya que sería usado:
Como en el resto de Europa, el Barroco pervivirá en España durante todo el siglo XVII y la primera mitad del XVIII, aunque es cierto que habrá zonas en las que su desarrollo se extienda hasta la llegada del XIX. El Barroco constituye la época predilecta de la cultura española.
La arquitectura barroca española es una mezcla de sobriedad y ornamentación. Lo más novedoso es la profusa decoración con la que ahora cuentan los edificios. Los materiales utilizados suelen ser bastante pobres y por lo común se opta por una arquitectura de líneas rectas en la que los edificios más repetidos son las iglesias de nave única con numerosas capillas entre los contrafuertes.
Andalucía, que cuenta con una gran cantidad de edificios y fachadas barrocas, fue un territorio donde el estilo encontró su propio lenguaje de la mano, sobre todo, de la pervivencia de cierta esencia mudéjar en unas construcciones en las que se introdujo el ladrillo rojo y una decoración muy abundante.
