Portada » Lengua y literatura » La Sociedad, Cultura y Literatura Medieval: De la Épica al Lírico Tradicional
La sociedad medieval se caracterizó por ser una sociedad **estamental**. La cultura era **teocéntrica**: Dios era el centro de la vida humana y todo giraba en torno a él. A partir del siglo XIII, se produce un cambio social significativo: la sociedad pasa de ser totalmente rural a experimentar un **resurgimiento de las ciudades** y la aparición de una nueva clase, la **burguesía**. Este impulso económico trajo consigo un resurgir cultural, manifestado en la creación de las primeras **universidades** y el paso del estilo *románico* al *gótico*. Se trata, por tanto, de una sociedad formada por varias etnias y religiones, que se ha venido definiendo como la **sociedad de las tres culturas**.
La literatura medieval data de muchos siglos atrás. Algunas de estas obras nos han llegado incompletas, y otras muchas han desaparecido o se han malogrado, ya que era una literatura **eminentemente oral**. Se pueden distinguir dos grandes corrientes:
Se caracteriza por su **transmisión oral** y por ser, en su mayoría, **anónima**. Estaba escrita en las diversas **lenguas romances** y se encuadraba dentro del género lírico (poemas y canciones recitadas por el pueblo). Relataba las hazañas de la vida cotidiana. Un elemento muy importante es la **épica**, poemas narrativos que relataban las hazañas de héroes.
Tiene dos vertientes principales:
Origen | Estilo | Temática |
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Es de tipo **popular**, de transmisión oral, pasando de generación en generación. Está sujeta a **variantes** al ser de transmisión oral, por lo que es normal encontrar varias versiones de un mismo poema. Es **anónima**, no tiene autor reconocido. | Se escribe principalmente en **verso**. Se caracteriza por ser **breve y sencilla**, tratándose de poemas de gran **concisión** (solo se sugiere o insinúa, debiendo interpretarse gran parte del significado a través de los símbolos). Tiene una gran **musicalidad** gracias a sus abundantes repeticiones y paralelismos. | Su tema más recurrente es el **amor**, desde una perspectiva **femenina**, donde la voz poética cuenta sus confidencias amorosas a alguien de confianza o se lamenta por la pérdida de su amado. Otros temas recurrentes están relacionados con la vida cotidiana. |
En el caso de la lírica peninsular, debemos distinguir tres tipos diferentes, cada uno de ellos con una lengua y unos rasgos peculiares:
Son pequeñas estrofas de **tema amoroso** en las que una muchacha se lamenta por la ausencia de su amado, expresa su júbilo ante su presencia o le hace confidencias acerca de sus sentimientos a su madre o hermanas. Están escritas en **lengua mozárabe** y se insertan al final de un poema más largo, la **moaxaja**, compuesto en lengua árabe o hebreo clásico.
Las diferencias entre la jarcha y la moaxaja son evidentes: mientras que la moaxaja está escrita en **lengua culta**, la jarcha lo está en **lengua vulgar**. También difieren en el yo poético y en la temática: en la moaxaja habla una voz masculina, se dirige a un protector, expresa su pasión o realiza un panegírico; mientras que en la jarcha es siempre una **voz femenina**.
Son composiciones poéticas, generalmente de **temática amorosa**, compuestas en **gallego-portugués**. Normalmente expresan los sentimientos amorosos y están en consonancia con la **naturaleza**, que se convierte en el escenario ideal de sus encuentros. Su composición y estructura es muy peculiar: son poemas de varias estrofas, de cuatro o más versos cada una, con un **estribillo** que se repite inalterablemente al final de cada estrofa. Se basan sobre todo en el **paralelismo** y la **anáfora** (cada verso comienza igual que el correspondiente de la estrofa anterior, pero con leves cambios). Algunas incorporan también el procedimiento conocido como *leixa-pren*, que garantiza la cohesión del poema. Consiste en repetir al inicio de la tercera estrofa el verso con el que se terminó la primera, y en el comienzo de la cuarta el que finalizó la segunda.
Son canciones tradicionales, de temática variada, que fueron recopiladas a partir del siglo XV en los cancioneros. Ofrecen una mayor variedad temática. La visión del amor puede ser desdichada. Después de los temas amorosos, los más destacados están dedicados a fiestas, música y baile. En cuanto a su forma, se trata de composiciones muy breves, entre dos y cuatro versos de arte menor, que riman en **asonante** o **consonante**. Hay un verso de mudanza o verso de vuelta.
Es el **subgénero narrativo** en el que se cuentan las **hazañas de un héroe** (individual o colectivo), que se toma como ideal y modelo de comportamiento para la sociedad. Normalmente está escrita en verso y en Castilla recibe el nombre de **cantar de gesta**. Se trataba de textos **anónimos** de **transmisión oral**, recitados por los **juglares**.
La versificación se caracteriza por:
Su finalidad era doble: por un lado, **propaganda** de índole militar, y por otro, dotar de información a los cronistas de la época. La temática fue variada y se agrupan en diversos ciclos:
Cuenta las aventuras de casi dos décadas de un caballero medieval llamado **Rodrigo Díaz de Vivar**, conocido como el **Cid Campeador**. El cantar mezcla realidad y ficción. Pese a pertenecer a la épica, tiene varias peculiaridades:
Como tema principal, podemos señalar la **pérdida y posterior recuperación de la honra**. Ha habido mucha polémica respecto a su autor, así como a su fecha de composición. En cuanto a su forma, el poema consta de **3.730 versos**, distribuidos en tiradas que mantienen la misma rima (muy irregular). Los versos son de arte mayor y, como es habitual en la épica, están divididos en dos hemistiquios gracias a una cesura central. El poema se divide en tres partes:
Narra cómo el Cid se ve obligado a abandonar Castilla, acompañado por algunos de sus hombres más fieles. Se despide de su mujer, doña Jimena, y de sus hijas, dejándolas en el monasterio de San Pedro de Cerdeña. En tierras de moros, vive con sus mesnadas del saqueo y va cosechando éxitos militares que culminan con la conquista de Valencia. Pese a su destierro, el Cid es un fiel vasallo del rey Alfonso y le envía numerosos presentes.
El Cid ha conquistado Valencia y, para compensarle, el rey permite que su esposa e hijas se reúnan allí con él. El Cid es perdonado por el rey y puede regresar a Castilla. Tras otorgarle su perdón, Alfonso dispone el matrimonio de sus hijas con los **Infantes de Carrión**, dos hermanos miembros de la nobleza leonesa. El Cid ve el enlace con desconfianza, pero lo acepta.
Pronto los infantes demuestran su **cobardía**: en la corte se escapa un león, y ambos infantes reaccionan con pavor, quedando en ridículo ante el Cid y sus hombres, convirtiéndose en objeto de burlas. Alegando que ya han sido despreciados, marchan de Valencia con sus esposas y, al llegar al robledal de Corpes, las agreden brutalmente. El Cid exige reparación. Los infantes son retados por dos de los hombres más fieles del Cid y son derrotados, concretándose nuevas bodas con otros infantes.
En cuanto al **lenguaje del poema**, hay que destacar su sencillez y claridad. El cantar tiene las características propias del género épico. Es significativa la abundancia de **fórmulas juglarescas** (mención especial a los **epítetos épicos** y frases binarias o binomios). Emplea la alternancia del **presente histórico** (que hace más vívida la narración) con los pretéritos. El tono es vivo y rápido, sobre todo en las batallas, que se caracterizan por una gran plasticidad y dinamismo. La rima es **asonante**, con bastantes irregularidades y anomalías.