Portada » Historia » La Conquista Islámica y la Evolución Política de Al-Ándalus (711-1492)
La invasión islámica de la Península Ibérica comenzó en 711 y se debió a dos causas principales:
La ocupación musulmana fue muy rápida (711–715) por dos razones fundamentales:
La conquista fue parte de la gran expansión omeya, que extendió el Islam desde el río Indo hasta el Atlántico.
Entre 711 y 715, los musulmanes ocuparon casi toda la Hispania visigoda. Los principales líderes y sus rutas fueron:
Después de la conquista, Musa y Tarik fueron llamados a Damasco por el califa Walid (705–715), dejando a Abd al-Aziz como gobernador. El territorio conquistado recibió el nombre de Al-Ándalus, término que aparece en una moneda de 715, y quedó integrado en el Imperio Musulmán: primero dentro de Ifriqiya, y luego como un valiato omeya propio.
La historia de Al-Ándalus se divide en las siguientes etapas políticas:
La historia de Al-Ándalus alterna etapas de unidad (Emiratos, Califato e Imperios Almorávide, Almohade y Nazarí) con etapas de división (Taifas). A lo largo de este proceso, los reinos cristianos avanzaron progresivamente hacia el sur durante la Reconquista, fijando sus fronteras en los ríos:
En 929, Abd al-Rahmán III se proclamó Califa y “Príncipe de los Creyentes”, asumiendo poder político, militar y religioso, y rompiendo con la autoridad de los califas abasíes de Bagdad.
Hijo de Abd al-Rahmán III, fue un califa culto y pacifista. Llevó el Califato a su máximo esplendor cultural, manteniendo la política intervencionista en los reinos cristianos.
A la muerte de Al-Hakam II, subió al trono su hijo Hisham II, menor de edad, bajo el poder del hayib Almanzor, quien instauró una dictadura militar (Dictadura Amirí) y realizó numerosas aceifas (incursiones) contra los cristianos (arrasó Santiago de Compostela, León o Barcelona).
Tras la muerte de Almanzor (1002), el poder pasó a sus hijos Abd al-Malik Al-Muzaffar y Abd al-Rahmán Sanchuelo.
A la muerte de Hisham II (1013), surgió una crisis de legitimidad que provocó anarquía y desintegración política.
