Portada » Ciencias sociales » Fundamentos y Pioneros de la Renovación Pedagógica: ILE, Dewey, Montessori y Decroly
La Institución Libre de Enseñanza (ILE) fue creada en 1876 por Francisco Giner de los Ríos. Este visionario percibió la necesidad de establecer una institución que construyera conocimiento de manera independiente y al margen del Estado. La ILE comenzó como un centro de educación superior, pero más adelante se extendió a todos los niveles de enseñanza.
Manuel Bartolomé Cossío fue un colaborador clave en la ILE y destacó por introducir innovaciones educativas a todos los niveles de enseñanza, haciendo especial hincapié en la Educación Infantil.
El modelo pedagógico de la ILE se basaba en los siguientes principios:
Defendía una educación natural y laica. Entre las metodologías empleadas destacan las clases paseo y las Misiones Pedagógicas. El Boletín de la ILE fue el encargado de divulgar las ideas de la ILE y las innovaciones pedagógicas de Europa y Estados Unidos (EE. UU.). Las ideas y técnicas de la ILE fueron precursoras del movimiento pedagógico de la Escuela Nueva.
Junto a la ILE, en 1882 se abrió el Museo Pedagógico Nacional o Museo de Instrucción Primaria, una institución que realizaba labores docentes y sociales.
John Dewey, licenciado en Filosofía por la Universidad de Baltimore, tenía fuertes influencias del interaccionismo simbólico y del funcionalismo. Creó el Departamento de Pedagogía en la Universidad de Chicago. Con el apoyo de la Universidad y de un grupo de padres, abrió una escuela experimental conocida como la Laboratory School o la Escuela de Dewey. En este centro, buscaba poner a prueba las consecuencias de la aplicación del pragmatismo.
Su obra más conocida es “Democracia y educación”. El objetivo de la Escuela de Dewey era enseñar al niño a vivir en el mundo real. Él consideraba que el niño aprendería mejor a partir de la experiencia, fomentando que pregunte y explore, siguiendo un método democrático basado en el método científico. Buscaba formar a los alumnos en una moral donde la autonomía y la democracia fueran los puntos de partida. La finalidad de la educación para Dewey es ayudar al educando a solucionar los problemas que el entorno físico y social le va presentando.
Las experiencias tienen que cumplir tres criterios fundamentales:
Los profesores deben mostrar la conexión entre la teoría y la práctica.
La función docente para Dewey consistirá en:
Dewey estructuró el currículo a través de ocupaciones. Con estas, buscaba preparar a los alumnos desde el comienzo en actividades de la vida cotidiana como cocinar, carpintería, costura o jardinería. La evaluación del estudiante se realizaba mediante la observación, por parte del docente, de su comportamiento individual y social, en reuniones semanales (sin exámenes ni notas tradicionales). Estaba en contra del mobiliario clásico (que no permite a los sujetos moverse) y del material clásico (que sustituye la realidad, como los libros o los mapas).
Maria Montessori abrió las puertas a la renovación escolar en Italia. Licenciada en Medicina, inició sus trabajos en pedagogía con niños con deficiencia mental para luego desarrollar su método en todo tipo de población.
La piedra angular de su método era la libertad absoluta. Se trata de estimular la espontaneidad del niño, permitiendo que sus intereses vayan surgiendo libremente a través de un ambiente controlado y mediante el juego.
En 1906, Eduardo Talamo le pidió a Montessori que se hiciera cargo de la primera escuela, a la que se le puso el nombre de Casa dei Bambini. Su modelo educativo se desarrolló inicialmente en el nivel de Educación Infantil, para después pasar a la enseñanza Primaria y Secundaria.
Ovide Decroly, médico y psicólogo, fue uno de los máximos representantes de Dewey en Europa. El objetivo de este autor era formar individuos para que se adapten a la sociedad, desarrollando todas las virtudes del niño.
En su método de trabajo daba mucha importancia a la observación de la realidad, poniendo el acento en la libre actividad del niño y en el permanente contacto con la realidad. Su metodología principal fueron los centros de interés, que requerían homogeneidad en el grupo de alumnos. Estos centros eran las motivaciones que guían al niño.
Los centros de interés giran en torno a grandes necesidades:
Tanto las necesidades como los intereses irán evolucionando acorde al momento social en el que le toque vivir. La combinación de necesidades y áreas de contenido formará cada centro de interés.
La pedagogía activa y del interés parte de lo más simple a lo más complejo, de lo familiar a lo desconocido. Por ello, cada centro de interés se desarrolla en tres fases:
A continuación, se presenta una comparación de los enfoques pedagógicos: