Portada » Psicología y Sociología » Fundamentos de la Organización Empresarial: Dimensiones Clave para el Éxito y la Gestión
La disciplina teórica de la organización permite generar cambios significativos en los componentes de un sistema organizacional, adaptándolo de manera más efectiva a la naturaleza de las personas, el trabajo y el contexto externo.
La Revolución Industrial contribuyó al desarrollo de la idea de organización concebida como un sistema cerrado. Sin embargo, nuevas teorías introducen conceptos innovadores como metas, motivaciones, adaptación al medio ambiente y sistemas abiertos, más característicos de un pensamiento sistémico.
Una organización constituye un sistema sociotécnico integrado, deliberadamente constituido para la realización de un proyecto concreto. Su propósito es satisfacer las necesidades de sus miembros y de una población o audiencia externa, lo que le otorga sentido. Además, está inserta en un contexto socioeconómico y político con el que mantiene relaciones de intercambio constantes.
En una organización, el proyecto siempre es primordial. Se nutre de ideas que representan las intuiciones de los promotores, referidas a las necesidades del grupo social o la comunidad externa. Está vinculado a un balance de amenazas y oportunidades que surgen del vínculo con el entorno, y se relaciona directamente con la misión y visión de la empresa. Los proyectos sustentan a las organizaciones y pueden evolucionar con el tiempo. Para llevar adelante un proyecto, dada su complejidad, es conveniente dividir el plan en objetivos y metas, delegar actividades y controlar resultados. Algunos autores distinguen entre estrategia, táctica y técnica. Las estrategias responden a definiciones amplias relacionadas con la orientación política de la empresa. La táctica se refiere a la puesta en práctica y la determinación de diferentes alternativas, mientras que la técnica es el know-how de cómo ejecutar una tarea.
Esta dimensión implica una tarea primaria, que es la actividad principal de la empresa. Esta se divide y desglosa en tareas más pequeñas que luego se integran y compatibilizan en unidades. Las tareas conllevan una cierta complejidad; solo cuando se logra reducir esta complejidad es posible delegarlas a los estratos más bajos. Existen diferentes niveles de complejidad de tareas:
Se refiere al conjunto de roles que forman parte del sistema. Una buena definición de roles, clara y explícita, permite que una organización sea independiente de las personas que la conforman. La estructura implica:
La estructura constituye el marco formal que la organización necesita para operar como un sistema complejo de resolución de problemas. La estructura puede explicitarse como:
Alude a las relaciones interpersonales dentro de la organización. Freud reconoce dos ejes en las relaciones interpersonales:
Jaques destaca el papel que juegan las ansiedades persecutorias y depresivas que impregnan la atmósfera social, determinando factores que alteran el rumbo de la organización e impidiendo, en muchas ocasiones, la concreción de ciertas decisiones. La resistencia al cambio representa una forma de expresión de este tipo de ansiedades. Para comprender cómo funciona una organización, basta con observar la interacción de dos o más personas que forman parte de la misma cuando comparten una situación particular.
Tener en cuenta a las personas es una intención muy difundida, pero difícil de concretar. Los individuos que forman una organización son muy sensibles al trato que reciben en ella; aspiran a una retribución justa, acorde con lo que sienten que aportan, y a ocupar una posición donde su opinión sea tenida en cuenta. Este trato tiene un efecto incentivador, genera satisfacción con el trabajo y estimula la productividad.
Toda organización alberga una variedad de grupos que interactúan entre sí y son propensos a entrar en conflicto. El conflicto social entre grupos significativos de poder es un hecho ineludible que, lejos de ser un fenómeno indeseable, si es bien conducido, puede convertirse en un factor de cambio y desarrollo para la organización.
La organización comienza a ser vista desde la perspectiva del contexto y en virtud de los efectos que el ámbito externo ejerce sobre ella. Las concepciones que ven a la empresa como un sistema cerrado están desactualizadas.