Portada » Historia » Evolución Histórica de España: Constituciones Liberales, Al-Ándalus e Independencia Americana
La Constitución de 1812, proclamada el 19 de marzo, definía la nación como el conjunto de ciudadanos que ejercen su soberanía mediante el sufragio. Establecía una monarquía limitada que garantizaba los derechos del ciudadano, libertades civiles, igualdad jurídica y fiscal, y un sistema de sufragio masculino. Organizó la división de poderes, situando el legislativo en unas Cortes con amplias competencias, el ejecutivo en el Rey, dotado de iniciativa legal, sanción y veto suspensivo, y el judicial en los tribunales, sustentados en un sistema jurídico uniforme y con garantías procesales. Asimismo, la Constitución mantuvo la confesionalidad católica del Estado.
Se trata de una Carta Otorgada que incluía la previsión de unas Cortes estamentales con dos cámaras (Estamento de Próceres y Estamento de Procuradores) que, además, no tenían atribuciones legislativas ni soberanas. Solo poseían un papel consultivo y subordinado a la figura real. El Rey tenía el poder exclusivo de convocar, suspender o disolver las Cortes, aunque estas también tenían poder. Se trata, en consecuencia, de un producto típico del absolutismo reformista, pero que en ningún momento planteaba evolucionar hacia el liberalismo que ya existía en la Constitución de 1812.
La Constitución de 1837 se promulga en plena Guerra Carlista. Reconocía la soberanía compartida por el Rey y las Cortes y una amplia declaración de libertades ciudadanas, la división de poderes y la confesionalidad católica del Estado. Para obtener el apoyo de los conservadores, se introdujo una cámara de designación real dentro de una terna elegida (el Senado) y el reconocimiento de amplios poderes a la Corona. Se reconoció que las colonias se gobernarían mediante leyes de excepción y no tendrían representación en Cortes. El sufragio sería censitario.
La Constitución de 1845 se debe al golpe de Estado de los moderados que estaban en desacuerdo con el gobierno progresista anterior. Esta constitución es claramente de carácter conservador. Esto se observa en el establecimiento de la soberanía compartida, en el que la Corona y el Congreso de los Diputados comparten el poder político. Asimismo, el sufragio censitario es mucho más limitado que antes, pudiendo votar solo el 1 % de la población. Los derechos cívicos también son más limitados que en constituciones anteriores. También se establece la confesionalidad del Estado para conservar el apoyo de la Iglesia.
En Al-Ándalus, la economía se basaba en el desarrollo de una agricultura de secano en grandes latifundios y la agricultura de regadío, situadas en las huertas cercanas a las ciudades. Se introdujeron nuevos cultivos como el arroz o la caña de azúcar. La industria se basaba en la producción artesanal que coexistía con manufacturas de talleres destinadas a la exportación.
El comercio tuvo gran importancia, ya que Al-Ándalus actuó como nexo entre África y Europa. En las ciudades existían zocos donde se encontraban grandes almacenes de mercancías.
La sociedad de Al-Ándalus estaba formada por varios grupos:
En la cultura había una notable influencia del islam y se desarrollaron estudios filosóficos del mundo clásico y debates intelectuales. En el siglo IX-X hubo un notable desarrollo cultural que se plasmó en la traducción del mundo clásico griego. En el siglo XI se impuso el rigorismo de almorávides y almohades.
El legado judío en la península Ibérica se perfila como una minoría religiosa presente desde la Antigüedad. La tolerancia religiosa de los emires y califas permitió el desarrollo cultural judío, destacando figuras como Maimónides. No obstante, la intransigencia de almorávides y almohades provocó la huida hacia los reinos cristianos del norte. Los judíos vivían en juderías, eran dependientes de los reyes y fueron considerados servi regis (siervos del rey). Entre los siglos XI y XII hubo una coexistencia pacífica con los cristianos, aunque en el siglo XIV empeoró su situación de tolerancia religiosa. Los pogromos de finales del siglo XIV dieron lugar a conversiones masivas de dudosa sinceridad al cristianismo, generando durante el siglo XV tensiones sociales entre judíos, conversos y cristianos viejos. En 1492 se expulsó a los judíos de la Península Ibérica. Actualmente, su legado cultural sigue presente.
La imagen que vamos a analizar es un mapa de la Independencia de Hispanoamérica. El tipo de mapa es político, de carácter militar. La fuente del mapa es secundaria, ya que no es un mapa de la época de la independencia. El autor es desconocido. En el mapa podemos observar países como Chile, Perú o Bolivia, donde encontramos los límites del antiguo Imperio Español, las campañas de Bolívar y San Martín y algunas de las últimas bases españolas.
A continuación, vamos a analizar el comentario histórico, que comienza en 1808, tras la Guerra de la Independencia en España, donde se crearon juntas de autogobierno que, durante dos años, respetaron la autoridad de Fernando VII. La guerra se inició por diversas causas, como las Reformas Borbónicas, que impusieron un mayor control político y fiscal, y las Cesiones de Bayona, que sumadas a la Guerra de la Independencia, dieron lugar a una inestabilidad política.
La guerra se dividió en cuatro etapas:
En conclusión, España sufrió una serie de consecuencias como la ruptura entre España y América, la incorporación de Sudamérica al comercio exterior y la pérdida de todas las colonias españolas en América, a excepción de Cuba y Puerto Rico.
Las debilidades de los visigodos permitieron la invasión musulmana en el 711, donde Don Rodrigo fue derrotado ante Tariq en la Batalla de Guadalete. Esta conquista continuó, siendo relevante la Batalla de Covadonga en 722. Más tarde, en el 740, el territorio pasó a depender del califato de Damasco con el Valiato de Córdoba, lo que dio lugar a una rebelión bereber. Tras la caída de los Omeyas en Oriente en el 750, Abderramán I fundó el Emirato Independiente de Córdoba, que fue consolidado por Abderramán II.
En el 929, Abderramán III creó el Califato de Córdoba, convirtiendo a Al-Ándalus en una potencia política y cultural. En el 1031, el califato se desintegró en Taifas, dando lugar a una crisis. En el 1085 se produjo la conquista de Toledo. Tras los periodos almorávide y almohade, hubo un fraccionamiento y la guerra santa. En 1212 se disputó la Batalla de las Navas de Tolosa, que aceleró la conquista de la península por los cristianos. Además, surgió el Reino Nazarí de Granada, siendo este el último reino musulmán. Por último, en 1492, los Reyes Católicos conquistaron Granada.
