Portada » Arte » El Renacimiento y el Humanismo: Arte, Ciencia y Pensamiento
El Humanismo fue una corriente cultural que nació en las ciudades-Estado de Italia entre los siglos XV y XVI. Marcó un cambio fundamental de perspectiva, donde el ser humano se convirtió en la principal preocupación frente al teocentrismo medieval.
La invención de la imprenta permitió la fabricación más rápida de libros y, con ello, una difusión sin precedentes de las ideas. Gracias a esto, la vida intelectual dejó de estar recluida en los monasterios y se favoreció la alfabetización, aunque la mayor parte de la población seguía siendo analfabeta.
El conocimiento científico se basó en la recuperación de los textos de Grecia y Roma, pero también buscó hacer explicaciones razonadas mediante demostraciones empíricas. Las mayores transformaciones se dieron en:
Considerado el inicio temprano del Renacimiento. Giotto es visto como el padre de este nuevo arte; fue el primer pintor cuya obra anunció la llegada de un nuevo estilo, aunque en sus obras todavía utiliza algunas características góticas. En su pintura, introduce fondos con arquitectura y paisajes para crear perspectiva y profundidad.
Esta fue la etapa de pleno desarrollo del Renacimiento, con Florencia como su capital artística más importante. La familia Médici impulsó su crecimiento gracias a su mecenazgo.
El estilo clásico se basa en el arte de Grecia y Roma. Es simétrico, armonioso, frontal, robusto y busca la belleza ideal. Se rompe con la perspectiva jerárquica medieval.
Se integran elementos escultóricos en los edificios y se desarrollan nuevas tipologías.
En esta etapa, la capital artística se traslada a Roma. Los papas se convierten en los principales mecenas y contactan con los grandes artistas que antes trabajaban para los Médici.
Se emplean elementos como:
Se perfeccionan las técnicas y se exploran nuevas formas de expresión:
