Portada » Historia » Corrientes Políticas e Instituciones Estatales: Un Recorrido Histórico
Aunque el liberalismo tiene varios siglos de existencia, su auge se consolida en el siglo XVIII, siendo inicialmente una ideología de la clase burguesa.
El liberalismo se fundamenta en la defensa de la clase burguesa y en la capacidad de generar riqueza. Su primer teórico fundamental fue John Locke, fundador del empirismo, quien planteó que el ser humano es objeto de tres derechos básicos que son inalienables (no se pueden quitar):
El socialismo es una ideología que procura la negociación colectiva dentro del marco de una economía capitalista, pero busca controlar el capitalismo y ponerle ciertos límites.
El comunismo busca sustituir la economía de mercado por otra basada en la satisfacción de las necesidades. Aspira a un sistema que no explote laboralmente.
Nace en el contexto de la Primera Internacional. Su principio fundamental es la necesidad de abolir el Estado. La única forma de existencia para una comunidad es la de no tener ningún tipo de gobierno o estructura estatal.
Esta corriente intentó modificar algunas ideas derechistas, especialmente en el ámbito económico.
Se le conoce como la tercera opción, distinta de la izquierda y la derecha. Consiste en renunciar a los principios ideológicos fijos para construir un discurso que apela a lo irracional, a los sentimientos.
Se desarrolla principalmente en el siglo XIX como reacción contra los sistemas políticos del Antiguo Régimen. Es una ideología política que implanta una serie de nexos comunes a lo largo de la historia que unen a grupos sociales y los diferencian de otros.
Surgió en el siglo XX, primero en Italia, como reacción violenta contra la izquierda y sus avances. Aunque es de carácter nacionalista y populista, intentó adaptarse al movimiento obrero (por ejemplo, su bandera era roja).
El Estado se caracteriza por tener limitaciones territoriales. Representa el conjunto de instituciones que gobierna una sociedad y ostenta el monopolio legítimo de la violencia.
Es aquel que hace que se cumplan las normas y respeta la soberanía popular. Esto implica no solo votar, sino que un partido gobierne y represente a los ciudadanos.
La estructura del Estado moderno se basa en la división de poderes:
Está constituido por el Congreso de Diputados y el Senado.
La ley suprema es la Constitución. De ella emanan otras leyes:
Al mismo nivel de jerarquización estatal se encuentran el Decreto Ley (directamente elegido por el Gobierno) y el Decreto Legislativo.
Aplica las leyes y toma decisiones sobre cómo se desarrollan. Este poder está en manos del Gobierno (liderado por el Presidente, elegido por el Congreso a propuesta del Rey).
Es el encargado, de acuerdo con la legitimidad vigente, de la aplicación de leyes en la resolución de conflictos, así como de su cumplimiento.
Existen muchos tipos de tribunales dentro de la jurisdicción ordinaria:
