Portada » Lengua y literatura » Evolución del Cuento y Microrrelato en España: Transición Democrática y Tendencias Actuales
La muerte del dictador Francisco Franco marcó el inicio de la Transición Española hacia la democracia. Con ella, comenzó una época de liberación cultural y literaria. Se publicaron obras que habían sido censuradas, se reeditaron textos íntegros y se recuperó la narrativa de los exiliados. En estos años coexistieron varias generaciones de escritores: experimentalistas, novelistas del realismo social y nuevas generaciones de autores. Además, se incorporaron muchas mujeres escritoras destacadas, como Almudena Grandes o Rosa Montero.
El cuento, considerado históricamente un género «menor», comenzó a resurgir con fuerza en estos años y se consolidó como un género relevante del siglo XX.
El término «cuento», que tradicionalmente se había utilizado para referirse a los relatos breves infantiles, en nuestra literatura, comenzó a usarse como género literario independiente en el siglo XX, gracias a figuras como Chéjov y Poe. Edgar Allan Poe estableció que el cuento debe tener un solo tema y que el tiempo y el espacio deben estar condensados. Julio Cortázar, por su parte, añadió que los cuentos deben poseer una única significación.
En la España de la posguerra, encontramos cuentos de las cinco generaciones que convivieron en esos años:
En esta época, el libro se concibe a menudo como una metáfora del mundo, en el que se encuentran las respuestas al universo; otras veces, aparece un tono intimista. El cuento se convirtió en uno de los géneros más cultivados: aumentó el número de premios para autores de cuentos, como el Hucha de Oro; surgieron editoriales (como Páginas de Espuma) que apostaron por este género y revistas especializadas que los estudian (como Turia).
Junto a los escritores de las generaciones anteriores citadas, publicó una lista inmensa de autores jóvenes, entre los que destacan Mercedes Abad y Cristina Cerrada.
En estos momentos, prevalece lo pequeño, lo no-absoluto, lo fragmentario y el antisistematismo. En el cuento actual, destacamos la heterogeneidad, la diversidad de temas, tendencias narrativas, estilos y enfoques. Se escriben cuentos realistas, experimentales, fantásticos, paródicos, de ciencia ficción, metaliterarios y surrealistas. Incluso en un mismo autor es posible encontrar diferencias de estilo de unos cuentos a otros: objetivismo y subjetivismo, realidad y fantasía. La finalidad de los relatos es muy diferente: impresionar, sorprender, conmover o dar testimonio.
Dentro del cuento, en las últimas décadas, encontramos cinco tipos fundamentales:
Este pluralismo puede sintetizarse en dos grandes tendencias: el cuento fantástico y el cuento realista.
Puede considerarse que el microrrelato nació en el siglo XX. Entre sus precedentes ilustres se pueden citar a Kafka, a los simbolistas franceses y a los modernistas hispánicos. En España, fue muy importante la labor de Rubén Darío y Julio Torri. En los inicios del siglo XXI, reapareció el gusto por este tipo de narración brevísima, con antologías como Galería de hiperbreves y Por favor, sea breve.
En España, algunos de los referentes clásicos del género incluyen a autores como Ramón Gómez de la Serna y Max Aub.
Los rasgos aplicables al microrrelato son varios:
Uno de los medios pioneros responsables en difundir el género en este país es la revista Quimera, y José María Merino le ha prestado mucha atención al fenómeno.