Portada » Economía » Sostenibilidad Empresarial: Conceptos Clave y Prácticas Verdes
Es una rama especializada de la economía, dedicada al estudio de los problemas ambientales desde el punto de vista económico. A través de la economía ambiental se buscan soluciones de tipo económico para la incompatibilidad entre el desarrollo económico y la preservación del medio ambiente.
Son aquellas compañías que realizan una contribución activa y voluntaria para mejorar el entorno social, económico y ambiental, con el objetivo de optimizar su situación competitiva y su valor añadido.
El CEMEFI (Centro Mexicano para la Filantropía).
Es el compromiso de cumplir con la finalidad de la empresa, tanto a nivel interno como externo, considerando las expectativas económicas, sociales y ambientales. Implica demostrar respeto por las personas, los valores éticos, la comunidad y el medio ambiente, contribuyendo así a la construcción del bien común.
Debe ser plasmada en un conjunto integral de políticas, prácticas y programas a lo largo de todas las operaciones empresariales para institucionalizarla.
Se enfoca en la generación y distribución del valor agregado entre colaboradores y accionistas.
Implica la generación y distribución de bienes y servicios útiles y rentables para la comunidad.
Implica la responsabilidad compartida y subsidiaria de inversionistas, directivos, colaboradores y proveedores para el cuidado y fomento de la calidad de vida en el trabajo y el desarrollo integral y pleno de todos ellos.
Implica la responsabilidad total sobre las repercusiones ambientales de sus procesos, productos y subproductos.
Los cuatro escalones son: Legal, Ético, Económico y Filantrópico.
El principio es el respeto al entorno, los recursos y el medio ambiente para el presente y las generaciones futuras.
La norma es la ISO 14000.
Algunas problemáticas son: calentamiento global, escasez de agua, la sexta extinción, polución y superpoblación.
Algunos objetivos son: fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar.
Son herramientas que miden el nivel de impacto o daño al medio ambiente y a los recursos naturales, así como el progreso hacia la sostenibilidad.
Los factores más importantes de producción son: la naturaleza, el trabajo, el capital y la tecnología.
Los ítems a medir en la sustentabilidad económica incluyen: organización social, población, medio ambiente y tecnología.
Consiste en combatir la pobreza, proteger y promover la salud, y promover el medio ambiente mediante la educación, la concientización pública y la capacitación para el desarrollo humano sostenible.
Tres aspectos ecológicos son: recursos de agua dulce, conservación de la diversidad biológica y protección de la atmósfera.
Los aspectos económicos incluyen: cooperación internacional para mejorar el desarrollo sostenible, cambios en los patrones de consumo, mecanismos y recursos financieros, y transferencia de tecnología.
Es una necesidad básica para garantizar un cambio en las actuales políticas y estructuras relacionadas con el medio ambiente.
Es la ecoeficiencia: el proceso continuo de maximizar la productividad de los recursos, minimizando desechos y emisiones, y generando valor para las empresas.
Esto es un Sistema de Gestión Ambiental.
Es la Educación Ambiental: la práctica de la toma de decisiones y la formulación de un código de comportamiento respecto a cuestiones que conciernen la calidad ambiental.
La ley de SEMARNAT promueve la sostenibilidad, ya que contempla distintas rutas de acción y soluciones para una gestión más estratégica.
La Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
Se encarga de establecer el marco regulatorio para todas las normas federales, incluyendo las normas ambientales.
Ganan incentivos fiscales, que van desde descuentos en el impuesto predial y licencias de construcción hasta financiamientos a tasas preferenciales y rapidez en la ejecución de trámites.
Los criterios de sustentabilidad.
Consiste en contemplar el ciclo de vida completo del producto, integrando en todos los aspectos del marketing las consideraciones medioambientales. Se le da importancia a todas las actividades, desde la producción hasta la comercialización final del producto.
La filosofía del marketing sustentable es propiciar la producción de bienes y servicios que sean amigables con el medio ambiente mediante el uso de tecnologías que no atenten contra la naturaleza y el ecosistema, y que a su vez sean fuentes de nuevos negocios en el mercado.
Es un comprador consciente y sensible de las repercusiones que sus hábitos de consumo imponen sobre el desarrollo sostenible de la región donde vive.
Los productos ecológicos son: productos naturales, productos orgánicos y productos gourmet.
Es un compuesto químico producido por un organismo vivo en la naturaleza. En un sentido amplio, los productos naturales incluyen cualquier sustancia producida por la vida.
Los productos procesados son: cárnicos, agrícolas, vinos y bebidas.
Se refieren al producto agrícola o agroindustrial que se produce bajo un conjunto de procedimientos denominados “orgánicos”. En general, los métodos orgánicos evitan el uso de productos sintéticos, como pesticidas, herbicidas y fertilizantes artificiales.
El término ‘gourmet’ se refiere a una persona con gusto delicado y exquisito paladar, conocedora de platos de cocina refinados, con la capacidad de catar y apreciar el nivel de sabor, fineza y calidad de ciertos alimentos y vinos.
Tres características o tipos de servicios son: caducidad, intangibilidad y variabilidad.
Una empresa verde es aquella que persigue un doble propósito: generar riqueza económica y, al mismo tiempo, preocuparse por el impacto que tiene en el planeta.
El carpooling es la práctica de compartir automóvil con otras personas para viajes tanto periódicos como puntuales.
Es importante porque las oficinas suelen gastar toneladas de papel. Se debe procurar que la comunicación sea a través de correo electrónico para evitar el consumo excesivo de papel.
En común, los pasos para ser una empresa verde reducen costos y están relacionados con el equipo de trabajo.
Se basan en la encuesta de PODER.
La primera se enfoca en prácticas de eficiencia interna, y la segunda en inversión en tecnología y equipo ambiental.
Porque algunos productos se venden a un precio más alto al ser creados específicamente para este mercado. El consumidor que valora el concepto verde está dispuesto a pagar más por un producto ecológico.
Proviene del concepto ‘Green Business’. Se tienen múltiples alternativas de desarrollo. Incluso, con creatividad, se puede desarrollar una idea en la que no haya competencia, asegurando el éxito.
La ventaja más sobresaliente de un negocio verde es la reducción de costos de operación, lo que se traduce en enormes beneficios netos para la empresa. Esto permite ahorrar dinero para futuros proyectos.
Al trabajar con el concepto ‘verde’, se cumple con la responsabilidad social. Esto ayuda a promocionar el negocio y obtener beneficios de mercadeo con una proyección incalculable.