Portada » Filosofía » Epistemología y Metodología Científica: Conceptos Esenciales para la Investigación
El conocimiento es un proceso complejo que establece una relación intrínseca entre dos elementos fundamentales: el Sujeto (quien conoce) y el Objeto (lo conocido). La comprensión de este proceso está profundamente influenciada por el paradigma del investigador, un término que se define como un conjunto de creencias y supuestos compartidos por una comunidad científica particular, que guían su acción y su forma de entender la realidad.
Etimológicamente, la palabra ciencia proviene del latín scientia, que significa conocimiento, doctrina, práctica o erudición. En su esencia, la ciencia busca comprender el mundo a través de un enfoque sistemático y verificable.
Las ciencias se pueden clasificar principalmente en dos grandes categorías:
Las ciencias fácticas se distinguen por ser:
Más allá de su clasificación, la ciencia en general posee atributos distintivos:
Los objetivos primordiales de la ciencia incluyen:
En última instancia, todos estos objetivos se resumen en Teorizar. El propósito fundamental de la ciencia es consolidar el conocimiento en teorías robustas, que sirvan como base y referencia para futuros investigadores, enriqueciendo la literatura científica.
Charles Sanders Peirce identificó diversas formas en que los individuos y las sociedades establecen lo que consideran ‘verdad’.
Una creencia se considera cierta simplemente porque los individuos se aferran a ella, sin contrastarla con ninguna evidencia externa. Esto puede deberse a una creencia inculcada desde la infancia, a su repetición constante hasta volverse ‘natural’ e incuestionable, o simplemente porque se cree lo que se desea creer.
Una afirmación es aceptada como verdadera porque la tradición así lo dicta, existen elementos históricos que la respaldan, o figuras de autoridad (relevantes en su campo o en posiciones de poder) la sostienen sin cuestionamiento.
Todo aquello que parece tener sentido y es razonable pensar se acepta como válido, sin contrastarlo con otras posturas posibles ni con la evidencia empírica. Este método se encuentra a menudo en la sabiduría popular, en dichos comunes y en afirmaciones ingenuas que cualquier persona puede realizar sin mayor reflexión crítica.
El conocimiento científico se distingue por su enfoque crítico hacia todos los abordajes. Su objetivo es que el lenguaje compartido sea siempre verificable y que las afirmaciones sean confirmadas con antelación, dejando de lado sesgos y prejuicios. La objetividad es un ideal de la ciencia, buscando que si dos personas estudian el mismo fenómeno, lleguen a la misma conclusión, independientemente de sus perspectivas personales.
El sentido común es a menudo el precursor de la ciencia. La diferencia fundamental entre ambos radica en la sistematicidad y el orden con los que el sujeto se aproxima al objeto de estudio en el ámbito científico.
Específicamente, se plantean cuatro elementos clave que distinguen el conocimiento científico del sentido común:
La investigación científica puede entenderse como un ciclo que implica situarse frente al objeto de estudio, ir hacia él para recolectar información, y luego volver para elaborar y analizar los datos obtenidos. Es, en esencia, un proceso de preparación, análisis y síntesis.
El proceso de investigación se estructura en varias fases:
Consiste en ordenar y sistematizar el problema de investigación. Incluye:
Se describe detalladamente el plan de acción a llevar a cabo para dar respuesta a la pregunta de investigación. Comprende:
Se enfoca en la recopilación y procesamiento de la información o datos pertinentes. Implica:
Se reconsidera la teoría a la luz de los hallazgos obtenidos y se plantean nuevos problemas. Incluye:
La confiabilidad se refiere al grado en que una medida está libre de error, es exacta y precisa. Implica que la medida es estable en el tiempo si no se ejercen cambios en el fenómeno medido.
La validez es el grado en que una medida realmente representa el constructo que pretende medir, cumpliendo con la teoría y la definición constitutiva del mismo.
La validez interna es crucial, ya que si no se asegura que la VI es la causa del efecto, la investigación pierde su fundamento causal.
Diversas variables pueden comprometer la validez de una investigación:
Es la conexión o el conjunto de elementos que vinculan dos o más variables, indicando cómo interactúan o covarían entre sí.
Un par ordenado es un conjunto formado por dos elementos de cualquier tipo, presentados en un orden fijo. Es fundamental para representar puntos en un plano cartesiano y, por extensión, la relación entre dos variables.
Al representar la relación entre variables, especialmente en un contexto gráfico o estadístico, se pueden considerar características análogas a las de un vector:
La representación de la relación entre variables, a menudo visualizada mediante un vector de pares ordenados, se cuantifica en estadística a través del Coeficiente de Correlación (r). Este coeficiente es el elemento que nos permite explicar los cambios en una Variable Dependiente (VD) en función de una Variable Independiente (VI).
El coeficiente de correlación (r) solo puede adoptar valores entre -1 y +1. Cuanto más cercano a 0 sea su valor, menor relevancia o fuerza tendrá la relación entre las variables. Un valor cercano a +1 indica una fuerte correlación positiva, mientras que un valor cercano a -1 indica una fuerte correlación negativa.