Portada » Lengua y literatura » Modernismo y Generación del 98: Contexto Histórico y Legado Literario Español
En Europa se produjo la Primera Guerra Mundial (1914-1918), provocada por la ambición de los estados europeos y Estados Unidos por controlar las mejores colonias del planeta.
En España, en 1898, se produjo la pérdida de las últimas colonias españolas: Cuba, Puerto Rico y Filipinas, lo que provocó en la sociedad española un profundo sentimiento de decadencia. En 1902 se inició el reinado de Alfonso XIII, que siguió manteniendo la alternancia política entre los liberales y los conservadores. En esta época, España era un país atrasado económica y socialmente. Esta situación condujo en 1923 al golpe de Estado y dictadura militar del general Primo de Rivera.
En 1931 se proclamó la II República y Alfonso XIII partió al exilio. Durante el período republicano, los acontecimientos se precipitaron: huelgas y disturbios, triunfo de la derecha en 1933 y unión de izquierdas en el Frente Popular que ganó las elecciones en 1936. El Bando Nacional, con el general Francisco Franco a la cabeza, se sublevó contra el Gobierno de la República y estalló la Guerra Civil (1936-1939).
Durante la primera mitad del siglo, surgieron diferentes generaciones de intelectuales preocupados por la renovación y modernización del país debido a la crisis finisecular, motivada por el profundo golpe que tuvo como detonante las guerras de independencia coloniales en Cuba, Filipinas y Puerto Rico. En esta unidad nos centraremos en las dos tendencias que se desarrollaron a finales del siglo XIX y principios del siglo XX:
Estos escritores evolucionaron a lo largo del siglo en sus planteamientos estéticos, por esta razón es difícil adscribirlos a un solo movimiento.
Es un movimiento literario que surgió en Hispanoamérica a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Sus principales características son:
El principal representante del Modernismo es Rubén Darío, que escribió Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza.
La Generación del 98 está formada por un grupo de autores que comparten las siguientes características:
Los autores de la Generación del 98 son: Miguel de Unamuno, Ramiro de Maeztu, Pío Baroja, Azorín, Antonio Machado y Ramón María del Valle-Inclán.
La poesía de Antonio Machado se acercó en sus inicios al Modernismo, aunque muy pronto se identificó con la ética y la estética de la Generación del 98. A la etapa modernista perteneció Soledades, galerías y otros poemas, libro en el que se observa cierta influencia modernista matizada por un tono reflexivo e intimista. Trató temas como el paso del tiempo, la melancolía, la infancia, Dios y, sobre todo, la muerte.
Como obra noventayochista destacó Campos de Castilla, en el que se recogió su visión de España a través del paisaje castellano. Destacó la belleza de las tierras castellanas, pero también su atraso e inmovilismo. Le preocupó la decadencia de la patria y la miseria económica y moral. En este libro también recogió poemas dedicados a la muerte de su esposa Leonor, en los que el paisaje mostraba el estado de ánimo del poeta. Antonio Machado escribió también teatro y prosa. Al primer género corresponde La Lola se va a los puertos, escrita en colaboración con su hermano Manuel. En prosa destaca Juan de Mairena.
Los dos temas más importantes de su obra son: el problema de España y el conflicto permanente entre la razón y la fe (la razón no le sirvió para demostrar la existencia de Dios). Ambos temas aparecieron tanto en sus novelas como en sus ensayos. Entre sus novelas destacan Niebla, con la que inició las “nivolas”, y San Manuel Bueno, mártir, en la que el protagonista era un cura que había perdido la fe, pero la ocultaba a los demás para que la ilusión del paraíso les ayudara a soportar su pobreza tanto espiritual como material.
Escribió cuentos, novelas y libros de memorias. Su pensamiento, muy crítico con la sociedad, se reflejó en la creación de unos personajes solitarios, inadaptados sociales, rebeldes, pero que acababan siendo vencidos por la sociedad y por sus propios conflictos internos. De entre sus novelas destacan La Busca y El árbol de la ciencia, en el que el protagonista era una persona inadaptada y muy crítica con la sociedad. Trabajó como médico, pero no sentía vocación y se vio abocado a un final trágico.
Cultivó todos los géneros literarios, pero destacó en la novela y en el teatro. En su obra se pueden distinguir dos etapas:
Expresó sus simpatías con el carlismo. A esta etapa pertenecieron El resplandor de la hoguera y Las Sonatas, en las que trató temas amorosos con un estilo sensual dentro de la estética del Modernismo.
Sus obras se volvieron más duras y descarnadas, pues intentó mostrar, a través de la degradación de los personajes y ambientes, la dura realidad social, política y cultural de España. Con esta finalidad creó el esperpento, técnica que deformaba la realidad, como lo hacen los espejos cóncavos y convexos, con la intención de denunciar la pobreza, la corrupción política y la cobardía generalizada. Destaca la obra de teatro Luces de Bohemia.