Portada » Psicología y Sociología » Teorías del Desarrollo Humano: Freud, Erikson y Vygotsky en Profundidad
El niño desarrolla un sentido sobre lo fiables que son las personas de su mundo. La resolución de esta crisis dependerá del grado de sensibilidad y consistencia del cuidador.
Las energías del niño están dirigidas al desarrollo de habilidades físicas, como controlar esfínteres, comer y vestirse solo, que le ayudan a crear un cierto sentido de independencia.
El niño logra un equilibrio entre la autodeterminación y el control ejercido por otros.
El niño va aumentando su iniciativa y capacidad de planificación cuando quiere comenzar y completar algo, y no se deja derrotar por el fracaso (¡»Yo solo»!), teniendo en cuenta la aprobación de su contexto social.
El niño balancea el deseo de perseguir objetivos con las restricciones morales que impiden llevarlos a cabo. Lo fundamental ahora es la curiosidad por el mundo físico y social y el intento de controlarlo.
El niño debe aprender las habilidades de su cultura que le permiten sobrevivir o arriesgarse a desarrollar sentimientos de inferioridad. Los esfuerzos por lograr estas habilidades les ayudan a formar un concepto positivo de sí mismos.
Según Erikson, existe un fuerte impulso a compartir la propia vida con alguien más, que si no se satisface conlleva el riesgo de una profunda soledad.
Preocupación por establecer y cuidar a la siguiente generación.
La siguiente tabla resume los estatus de identidad propuestos por James Marcia, basados en los niveles de exploración y compromiso:
Difusión | Moratoria | Cerrazón | Logro | |
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Exploración | Baja | Alta | Baja | Alta (en pasado) |
Compromiso | Bajo | Bajo | Alto | Alto |
Puntos clave para la comparación:
Conjunto de prejuicios, estereotipos y discriminaciones que se aplican a los adultos mayores simplemente en función de su edad.