Portada » Historia » Reformas de los Reyes Católicos, Reforma Protestante y Reinado de Carlos V
Los Reyes Católicos impulsaron una serie de reformas para centralizar el poder. Para ello, aumentaron el número de funcionarios reales, reformaron las instituciones existentes y establecieron otras nuevas. Persiguieron cuatro objetivos principales:
Como resultado de estas reformas, Castilla se convirtió en una monarquía autoritaria. Sin embargo, esto no sucedió en la Corona de Aragón, donde se mantuvo la tradición pactista; el rey tomaba las decisiones contando con el acuerdo de las instituciones regionales.
Las principales causas que llevaron a la necesidad de una reforma en la Iglesia fueron:
El monje alemán Martín Lutero, escandalizado por el grado de corrupción de la Iglesia, publicó en 1517 las 95 Tesis contra la venta de indulgencias y otras malas prácticas de la jerarquía eclesiástica, iniciando así la Reforma Protestante. Durante el resto de su vida, Lutero mantuvo sus críticas y completó sus ideas, conformando la doctrina luterana. Sus principios fundamentales eran:
A la muerte de Isabel la Católica, heredó el trono de Castilla su hija Juana, casada con Felipe de Austria, duque de Borgoña e hijo del emperador Maximiliano de Habsburgo. Felipe murió repentinamente y Juana fue apartada del gobierno por una supuesta enfermedad mental. Carlos de Habsburgo, el mayor de sus hijos varones, se convirtió en el heredero de un inmenso patrimonio, que administraron a su llegada a España su abuelo, Fernando el Católico, y el Cardenal Cisneros.
Carlos nació en 1500, en Gante, Flandes, y vivió allí. Cuando llegó a Castilla en 1517, no hablaba castellano. Estas circunstancias disgustaron a parte de la nobleza castellana, que veían al monarca como extranjero. Temían ser desplazados del poder y que las riquezas de Castilla se destinarían a otros territorios. Castilla atravesaba una crisis económica y Carlos utilizó los impuestos recaudados para pagar su elección como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
Esta política provocó en 1520 una sublevación de la baja nobleza y de los burgueses de algunas ciudades, conocida como el Movimiento Comunero. Los representantes del rey y la alta nobleza que lo apoyaban vencieron a los comuneros en la Batalla de Villalar en 1521, y sus principales dirigentes, Juan Bravo, Juan de Padilla y Francisco Maldonado, fueron ejecutados.
Simultáneamente, se produjo otra sublevación de burgueses y campesinos en contra de la nobleza en Valencia y Mallorca, denominada la Revueltas de las Germanías. Los agermanados eran grupos de personas humildes a los que se les había permitido armarse para defender las ciudades costeras de los ataques piratas. Cansados de los abusos de la nobleza, se sublevaron en armas para mejorar sus condiciones económicas y conseguir derechos políticos. El rey apoyó a la nobleza y la sublevación fue reprimida. La consecuencia de estas sublevaciones fue un poder monárquico muy fortalecido.