TEXTO 1: Esta reflexión me conduce a la diversidad pública. Gaspar Melchor de Jovellanos.

1. Resumen: Jovellanos defiende la reforma del teatro, destacando su capacidad para instruir y mejorar la moral pública, afirmando que el gobierno debe promover un teatro útil y virtuoso.

2. Ubicación del texto en el siglo XVIII:

• La preocupación por la educación – típica de la Ilustración.
• La defensa de las “diversiones públicas útiles” – idea ilustrada.
• El tono racionalista y didáctico del discurso.
• La referencia a la intervención del gobierno para mejorar la sociedad.
• El autor, Gaspar Melchor de Jovellanos, figura destacada de la Ilustración española del siglo XVIII.

3. Intención y frase: Jovellanos quiere mostrar que el teatro no debe ser solo entretenimiento, sino un medio para instruir, mejorar la moral y educar al ciudadano, por lo que el gobierno debe fomentarlo de forma adecuada. Frase: «El gobierno no debe… de los ciudadanos».

4. De acuerdo: Estoy de acuerdo en que el teatro tiene un papel formativo y puede influir positivamente en la sociedad, pero también debe mantener su libertad creativa y su función de entretenimiento. Lo ideal es un equilibrio entre ambos aspectos.

5. Tema: La función moral del teatro.

TEXTO 2: Qué noche más cruel. José Cadalso (Noches lúgubres)

1. Tema: Tristeza y horror reflejados en la naturaleza.

2. Resumen: El narrador describe una noche tormentosa y oscura que refleja y amplifica su profunda tristeza y angustia, sintiendo que la naturaleza lo ataca con truenos y relámpagos.

3. Análisis de la estructura:

• Introducción y Ambientación («¡Qué noche!» – «…la tristeza de mi corazón.»): Se establece el ambiente inicial de la noche y se presenta su efecto inmediato en el narrador.
• Desarrollo/Conflicto («El cielo también…» – «…¡qué horrorosa!»): El foco pasa del entorno inmediato (cárcel) al cielo. El narrador siente que la naturaleza (el cielo) se une a su pena (se «conjura contra mi quietud»). Se inicia la tormenta (nublado, relámpagos).
• Clímax y Conclusión («Ya truena…» – «…otro más cruel»): El fenómeno se intensifica con los truenos («Cada trueno es mayor…»). El texto concluye enfatizando el horror y la crueldad de la naturaleza que le rodea.

4. Subjetivismo e intensidad sentimental: La tristeza de mi corazón / (qué horrorosa) – temas de melancolía, soledad y angustia (silencio pavoroso) / (lamentos que se oyen… cárcel) – naturaleza dinámica en sintonía con el ánimo (el cielo también se conjura contra mi quietud) – ambientación nocturna y tenebrosa (qué noche, la oscuridad) / el nublado crece.

5. Debate: Debate sobre las condiciones carcelarias, la rehabilitación versus el castigo, y la percepción social de la justicia y de quienes están encarcelados. La salud mental y el entorno: la importancia actual de la salud mental y cómo el ambiente (social, político o natural) influye en nuestro bienestar emocional. La desolación y la búsqueda de sentido: debates existenciales sobre la pérdida, el luto, y cómo las personas enfrentan la desolación en el mundo contemporáneo.

TEXTO 3: Uno de los motivos… esperanza y necedad. José Cadalso (Cartas marruecas)

1. Tema: Decadencia por ambición y ascenso social.

2. Resumen: El texto reflexiona sobre la decadencia de los oficios heredados causada por la ambición y vanidad de ascenso social que obligan a los hijos a buscar profesiones más prestigiosas. Esta idea se ejemplifica con la anécdota de un caballero pobre y ocioso que, a pesar de su situación, vive inmerso en planes complejos y absurdos para enriquecerse y obtener honores. El narrador critica esta codicia y falta de pragmatismo. Finalmente, el caballero revela que su vanidad, manifestada en el gusto por ser tratado con importancia, es la causa de que sus grandes proyectos se frustren.

3. Estructura:

• Reflexión y Crítica Social (Párrafo 1): Se inicia con una reflexión ensayística sobre las causas de la decadencia de los oficios tradicionales y la vanidad familiar que promueve el ascenso social.
• Aportación: Establece la tesis principal o el marco temático del texto: la crítica a la ambición desmedida, el desprecio por el trabajo manual y la búsqueda de una falsa nobleza o prestigio social.
• Segunda Parte: Narración de la Anécdota (Párrafos 2 y 3): Se narra el encuentro con un «caballero» pobre que detalla su plan de vida irrealizable para conseguir riqueza y honores. El narrador dialoga con él, criticando su codicia y su falta de pragmatismo. Sirve como ejemplo ilustrativo o sátira de la tesis expuesta en la primera parte. El caballero encarna la vanidad, la ambición y la falta de realismo criticadas. El final de la anécdota, donde el caballero confiesa que el trato de la gente lo distrae, cierra y confirma el tema central: la vanidad es el vicio que frustra los planes y consume la vida.

4. Debate: Los temas de debate actuales derivados del texto giran en torno a la jerarquización de las profesiones, donde el desprecio por los oficios técnicos genera escasez de mano de obra cualificada y promueve la «titulitis». También se aborda la obsesión por el ascenso y la imagen social, que lleva a buscar prestigio y a un endeudamiento para mantener un estilo de vida inalcanzable. Finalmente, se critica la futilidad de la ambición desmedida, reflejada hoy en la cultura del éxito rápido y los esquemas de enriquecimiento irrealistas, invitando a valorar el realismo y el trabajo constante.

TEXTO 4: La heroica… agarrada a un plomo. (La Regenta)

1. Tema: El tedio de la siesta en Vetusta.

2. Narrador: El tipo de narrador es narrador en 3.ª persona omnisciente. Justificación: Utiliza la tercera persona gramatical para referirse a la ciudad y a los elementos («La heroica ciudad dormía», «El viento del sur… empujaba», «aquellas migajas… se juntaban»).

Es omnisciente porque no solo describe lo que ve desde fuera (el viento, el polvo, los papeles), sino que también introduce una valoración y un conocimiento absoluto sobre el estado de la ciudad («La heroica ciudad dormía la siesta», «el viento del sur, caliente y perezoso»), e incluso personifica el movimiento de los objetos con intencionalidad («papeles que iban de arroyo en arroyo, de acera en acera, de esquina en esquina, revolviendo y persiguiéndose, como mariposas»).

3. Eje técnico:

• Personificación: «La heroica ciudad dormía la siesta.» / «El viento del sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes.»
• Comparación: «…papeles que iban de arroyo en arroyo… como mariposas que se buscan y huyen…» / «…aquellas sobras de todo se juntaban en un montón, como dormidas un momento…» / «…pluma que llegaba al tercer piso, y arenilla que se incrustaba para días, o para años, en la vidriera de un escaparate, agarrada a un plomo.»
• Enumeración: «remolinos de polvo, trapos, pajas y papeles…» / «…para días, o para años…» aliteración «polvo, trapos, pajas y papeles.»
• Hipérbole: «…arena que se incrustaba para días, o para años…»
• Paralelismo: «de arroyo en arroyo, de acera en acera, de esquina en esquina».

4. Realismo: El texto es realista por su descripción objetiva y detallada de la ciudad («El viento del sur, caliente y perezoso») y el uso de la ironía y crítica social («La heroica ciudad dormía la siesta»).

Naturalismo: Muestra rasgos naturalistas al centrarse en lo sórdido (la basura, el polvo, las sobras) y usar el ambiente físico degradado como un símbolo que determina la moral y el estancamiento de la ciudad.

Es ante todo una novela realista, con importantes influencias naturalistas, pero no plenamente naturalista. Clarín adopta técnicas naturalistas, pero mantiene un enfoque más moral, psicológico y crítico que estrictamente determinista.

TEXTO 5: Transcurrido algún tiempo… residencia feudal. Emilia Pardo Bazán (Los pazos de Ulloa)

1. Tema: Decadencia y contraste entre dos mundos.

2. Descripción: Se utiliza para pintar el ambiente o la situación. Ejemplo: «No acostumbraba… calabozos y mazmorras.» – Comentario del narrador: Ejemplo: «Allá en las aldeas… es vuestra desgracia.»

3. Don Pedro de Ulloa: Representa el mundo rústico, primitivo, violento y decadente de la nobleza rural. Don Manuel (Julián): Representa el mundo civilizado, moderno, urbano y moral (aunque el fragmento se refiere a él sarcásticamente como la persona de buenas formas y cortés). El desacuerdo es el enfrentamiento entre la brutalidad instintiva (Don Pedro) y la moralidad civilizada (Don Manuel), manifestándose en discusiones sobre las costumbres sociales y el criterio político.

Rústico/Primitivo: Don Pedro de Ulloa Decadencia: Su casa, «edificios de lobreguez zaguán y escalera mortuoria», está en ruinas y él mismo padece una «triste vegetación». Barbarie: Es «sordo a cólera» y vive con la «primera satisfacción de su animalidad», sin preocuparse por la educación ni las buenas formas.

Civilizado/Moderno: Don Manuel (Julián) Orden y Moral: Intenta restablecer el «matrimonio cristiano», la decencia y el orden («buenas formas, para presidir, verbigracia, un duelo»). Cultura: Pertenece al mundo urbano, donde se debate sobre política y razón («discuten por impresión, sin ideas fijas y razonadas»).

5. Narrador: El narrador de este fragmento es un narrador omnisciente en tercera persona que se ajusta perfectamente al Realismo, pues se dedica a la observación y la descripción exhaustiva de la realidad. Conoce y revela la psicología de los personajes (el «tedio» de Don Pedro, las «buenas formas» de Don Manuel), y ofrece un contexto social y ambiental detallado (la descripción de la casa y el ambiente), buscando reproducir la vida tal como es, siguiendo el ideal de verosimilitud propio de la novela realista del siglo XIX.

6. Don Pedro… huronea: METÁFORA. «Las altas tapias verdosas»: Epíteto – «tres gotas de lluvia meten en casa a todo el mundo»: Hipérbole – «La lluvia que se deslizaba por los canalones abajo»: Personificación – «detenerse en las sobremesas y entre amigos de confianza mil anécdotas»: Hipérbole – «para don Manuel … en consulta»: Asíndeton – «A pesar de … adelante»: Antítesis.

7. El texto se adscribe principalmente al Naturalismo de Emilia Pardo Bazán: La clave radica en la intención analítica y pesimista del narrador, que trasciende la mera descripción realista. El fragmento se enfoca en la decadencia fisiológica y moral de Don Pedro, tratando su conducta como un resultado determinado por su entorno rústico y las «enfermedades morales» de su clase. Este énfasis en la animalidad, la herencia, el feísmo y el determinismo ambiental son los pilares que sitúan a la obra en el Naturalismo.

Figuras retóricas:

• Aliteración: repetición /c/
• Onomatopeya: El «miau» del gato resonó en la habitación.
• Paronomasia: barbero templo y como bárbaro.
• Apóstrofe: ¡Oh, luna, sé testigo de mi dolor!
• Antítesis: El infierno helado.
• Comparación o símil: Sus ojos brillan como estrellas.
• Hipérbole o exageración: Te esperé un siglo.
• Imagen: El cielo, un mar de zafiro.
• Metáfora: El tiempo es un río que fluye.
• Interrogación retórica: ¿Es que nunca aprenderemos?
• Ironía: ¡Qué listo eres!, mientras se equivoca.
• Paradoja: El avaro, pobre por poseer mucho.
• Personificación: El viento aullaba de frío.
• Sinestesia: El azul sabe a menta.
• Anáfora: Bebo el agua, bebo el viento.
• Asíndeton: Vine, vi, vencí.
• Polisíndeton: Ni ríe, ni llora, ni habla. (o y)
• Elipsis: En abril, (hay) aguas mil.
• Enumeración: Había libros, cuadros, muebles, flores.
• Hipérbaton: Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón (orden normal: Las oscuras golondrinas volverán…).
• Paralelismo: La noche es callada, la noche es oscura.
• Perífrasis o circunloquio: El rey de la selva (por el león).
• Quiasmo: Cuando quiero llorar, no lloro; y a veces, lloro sin querer.
• Reduplicación o geminación: ¡Corre, corre, que es tarde!
• Epíteto: La fría nieve cubría el campo.
• Hipotiposis: En la descripción vívida, la escena cobraba vida ante mis ojos.
• Rima en eco: ¡Qué locura, qué cordura!
• Encabalgamiento: Una tarde parda y fría / de invierno (la frase no termina en «fría»).
• Paralelismo interior: En el verso «Oíd, mortales, el grito sagrado», la estructura se repite internamente.