Portada » Geografía » Panorama Geográfico de las Actividades Económicas en España: Rural, Pesca e Industria
El espacio rural es el territorio no urbanizado de la superficie terrestre. Tradicionalmente ha sido, casi en exclusiva, un espacio agrario donde se desarrollaban las actividades agrícolas, ganaderas y forestales. Actualmente, asistimos a una nueva concepción del espacio rural, ya que se desempeñan nuevas funciones que no se relacionan con el sector agrario. En el medio rural, podemos distinguir el siguiente conjunto de actividades:
La agricultura tradicional se basaba en el policultivo, utilizaba técnicas atrasadas y sistemas de cultivo extensivos, que ocasionaban bajos rendimientos. Como consecuencia, la producción se orientaba al autoconsumo o a la venta de excedentes en el mercado nacional.
Actualmente, la agricultura tiende a:
La producción agrícola aporta entre el 60% y el 65% de la producción final agraria española. Las transformaciones experimentadas por los distintos cultivos se han debido a la necesidad de competir en el mercado europeo y mundial, y a las exigencias de la PAC.
La ganadería tradicional se basaba en la coexistencia de distintas especies ganaderas y utilizaba técnicas atrasadas y sistemas extensivos, que ocasionaban bajos rendimientos. La ganadería actual ha permitido incrementar los rendimientos. Entre sus rasgos principales se distinguen:
La producción ganadera ha aumentado su participación hasta situarse en torno al 40%. Las transformaciones experimentadas por los distintos tipos de ganado se deben a la necesidad de competir en el mercado y a las exigencias de la PAC.
Se suele ubicar en espacios de elevada altitud. Entre sus actividades se encuentran el aserrío de la madera para su uso en las industrias de la construcción y del mueble, y la elaboración de pasta de papel. Se explota la resina (para disolventes) y el corcho (para tapones y aislantes).
Suelen compartir el espacio de las áreas rururbanas con los núcleos rurales.
La caza se está convirtiendo en un recurso que genera importantes rentas por el uso de las tierras y los servicios de hostelería.
Se ha producido un cambio en los gustos turísticos y de recreo, observándose un aumento de las segundas residencias.
Incluye fuentes como la energía eólica y las placas solares, entre otras. En este contexto, podríamos distinguir entre espacios rurales en crisis y espacios dinámicos.
España posee una clara orientación marítima, lo que se traduce en que su flota pesquera es una de las más importantes de la Unión Europea y, en algunos aspectos, del mundo. En la actualidad, existe un exceso de flota; por ello, las administraciones públicas y los armadores aplican medidas para modernizar la flota pesquera, como la reestructuración de la pesca de bajura, la expansión hacia caladeros lejanos e internacionales, o el fomento de la acuicultura.
Los caladeros españoles han sufrido una pesca intensa que ha llevado a su agotamiento. La plataforma continental española se caracteriza por su estrechez.
El caladero nacional comprende las aguas bajo soberanía o jurisdicción españolas en el Atlántico y en el Mediterráneo. Se subdivide en cuatro caladeros principales:
En cuanto a los caladeros internacionales, sus recursos pesqueros están controlados por organizaciones regionales de pesca, cuya labor es esencial en la lucha contra la pesca ilegal y las prácticas pesqueras destructivas. Los caladeros del Atlántico noroeste forman parte de las aguas de la Unión Europea.
La flota española pesca en las aguas internacionales de los siguientes caladeros:
Las fuentes de información ofrecen cifras con variaciones, confirmando un retroceso continuado y un rápido y acentuado proceso de envejecimiento de la población activa del sector. El número de pescadores por embarcación se ha ido reduciendo a medida que mejoran las técnicas de pesca y se modernizan las embarcaciones. El retroceso de la población activa del sector se centra en la pesca extractiva.
La mayor concentración de población dedicada a la pesca se encuentra en las regiones gallega y cantábrica. Estas dos regiones albergan cerca de la mitad de la población ocupada en la actividad pesquera y, junto con la suratlántica y la canaria, comprenden las tres cuartas partes de los activos del sector. En Canarias, el excedente de mano de obra fue absorbido por un sector turístico en pleno desarrollo.
Las crisis son momentos de cambio en los sistemas económicos, motivados por razones de tipo energético, tecnológico o económico-financiero.
La crisis internacional de 1973, motivada por el auge de los precios del petróleo, marcó el inicio de una nueva etapa denominada “postindustrial”. El modelo fordista fue sustituido por nuevas formas de organización industrial, favorecidas por el impulso de los medios de transporte y la logística. España sufrió esta crisis a partir de 1975.
A) Causas externas:
B) Causas internas:
Muchas empresas cerraron, la producción descendió, los beneficios cayeron y aumentaron el endeudamiento empresarial y el paro. También descendió la aportación al PIB.
Estos hechos llevaron a la reconversión industrial. El objetivo de la reconversión industrial era actuar en un breve período de tiempo sobre los sectores industriales en crisis. Las actuaciones consistieron en ajustar la oferta productiva a la demanda. Se llevaron a cabo cierres de empresas o reducciones de la capacidad productiva, regulaciones de plantilla mediante despidos o prejubilaciones, y procesos de modernización tecnológica y especialización en productos con mayor demanda.
Los sectores seleccionados para la reconversión fueron sectores industriales maduros que tenían una importante participación en la producción y el empleo. Los resultados fueron una fuerte reducción del empleo y una concentración de las actuaciones en las grandes empresas, mientras que muchas PYMES quedaron excluidas. La entrada en la CEE en 1986 provocó una segunda reconversión industrial en 1991, centrada en el desmantelamiento de la industria en manos del sector público.
La crisis de 2008, provocada por la burbuja inmobiliaria, se centró en este sector y, en 2011, en el sector público. No afectó a la estructura del sector industrial, aunque sí a su competitividad debido a la caída del consumo.
La actual crisis tiene su origen en la propagación, desde China a finales de 2019, de un virus altamente contagioso que ha generado una enorme mortandad. Como medidas sanitarias de protección, se establecieron confinamientos de la población (primero totales y posteriormente parciales) que redujeron la actividad industrial y comercial a productos esenciales. El proceso hacia un sistema productivo de nueva normalidad pasa por un incremento de elementos de seguridad como mascarillas, mamparas o filtros purificadores de aire.