Portada » Lengua y literatura » Novecentismo y Vanguardias: La Ruptura Literaria en España
Tras el desastre provocado por la Primera Guerra Mundial (1914-1918), los jóvenes europeos defendieron un mundo nuevo y una expresión artística opuesta a la tradición. En España, el afán de modernización y la voluntad de rebeldía se concretaron en el novecentismo y las vanguardias.
El novecentismo o Generación del 14 es un movimiento cultural y literario que surgió en España hacia 1914. Sus componentes fueron José Ortega y Gasset, Eugenio d’Ors, Ramón Pérez de Ayala, Ramón Gómez de la Serna, Gabriel Miró y Juan Ramón Jiménez.
El término novecentismo fue creado por Eugenio d’Ors para señalar las tendencias nuevas que se separaban de las formas decimonónicas. Aunque los novecentistas mantuvieron la preocupación por España, dejaron de lado la dolorida queja de los autores de fin de siglo para examinar con rigor y frialdad los problemas del país y buscar una solución eficaz basada en el modelo europeo.
Todos los componentes de la Generación del 14 comparten las siguientes características:
Su infancia transcurrió en Moguer, en el seno de una familia acomodada, cuyo paisaje dejará una profunda huella en su poesía, a la que se dedicó toda su vida. Su matrimonio con Zenobia Camprubí supuso un afianzamiento emocional y le ayudó a consolidar su identidad poética. Al comenzar la Guerra Civil se exilió a EE. UU. y Puerto Rico, donde murió. En 1956 recibió el premio Nobel de Literatura.
Su obra es muy extensa y advierte una profunda evolución. Él mismo la dividió en tres etapas:
Se identifica con la etapa modernista. Conoció a Rubén Darío, quien lo animó a publicar sus primeros libros. En estos años publica su poesía más sencilla e íntima con la influencia de Bécquer: Rimas (1902), Arias tristes (1903) y Jardines lejanos (1904).
De esta sencillez evoluciona a una búsqueda permanente de su ideal de belleza, perfección y pureza espiritual, en la que predominan los temas de la angustia ante la muerte y la nostalgia del amor: La soledad sonora (1911). Este periodo culminó con el relato en prosa poética de Platero y yo (1914).
Busca una poesía pura, desnuda, desprendida del esteticismo para convertirse en una vía de conocimiento de la realidad trascendente. Busca nombrar lo esencial, la realidad poética e inmaterial, con el menor número posible de palabras. Esta etapa se inicia con Diario de un poeta recién casado (1917), que marca la definitiva superación del Modernismo. Los poemas son breves y casi sin rima. Por primera vez aparecen en nuestro idioma el verso libre y el poema en prosa. Destacan: Eternidades (1917) y Piedra y cielo (1919).
Corresponde a la producción en el exilio. Juan Ramón Jiménez se ocupa ahora de la plenitud de la naturaleza, la eternidad, la poesía como belleza y el poeta como un dios creador. Destacan obras como La estación total (1946) y Dios deseado y deseante (1949).
Son una serie de movimientos artísticos y literarios caracterizados por su afán renovador y de ruptura con los principios creativos anteriores. Las principales vanguardias son: expresionismo, futurismo, cubismo, dadaísmo, surrealismo, creacionismo y ultraísmo.
Las características comunes de las vanguardias son:
Las vanguardias en España vienen de la mano de este autor, que actuó como introductor y estudioso de estos movimientos. En 1931 publica su libro Ismos, y a partir de ahí se conocen en España con este sufijo. Autor de ensayos, novelas y obras de teatro, sobresale por la creación de un género nuevo: la greguería, definida como el atrevimiento de definir lo indefinible y como la suma de humor + metáfora.
