Gramática Esencial: Usos del Pronombre «Se» y Tipos de Oraciones

Usos del Pronombre «Se»

• Reflexivo: Acciones que el sujeto realiza sobre sí mismo (ej. Pedro se lava).
• Recíproco: Acciones que requieren la participación de más de una persona y se realizan mutuamente (ej. Se casaron, Se conocieron).
• Impersonal: Oraciones sin sujeto explícito, donde el verbo se usa en tercera persona del singular (ej. Se vive bien aquí).
• Pasivo Reflejo: Oraciones con sujeto paciente, donde la acción es recibida por el sujeto (ej. Se venden casas).

Oraciones Yuxtapuestas y Coordinadas

Oraciones Yuxtapuestas

Las oraciones yuxtapuestas son aquellas separadas por signos de puntuación como la coma, el punto y coma o los dos puntos, sin nexos gramaticales.

Oraciones Coordinadas

Las oraciones coordinadas son aquellas unidas por nexos gramaticales que establecen una relación entre ellas. Se clasifican en:

• Copulativas: Expresan una relación de suma o adición (ej. y, e, ni, amén de, junto con, además de…).
• Disyuntivas: Expresan una relación de exclusión o elección (ej. o, u, o bien…).
• Adversativas: Expresan oposición o contrariedad (ej. sino, sino que, mas, pero, aunque, sin embargo, no obstante, con todo, por lo demás…).
• Distributivas: Expresan una relación de alternativa o distribución (ej. bien…bien, ya…ya, ora…ora, uno…otro, este…aquel, cerca…lejos, aquí…allí).
• Explicativas: Establecen una relación de equivalencia o aclaración (ej. es decir, esto es, o sea…).

Las Formas Narrativas del Siglo XVI: Renacimiento Literario Español

Durante el Renacimiento español, la narrativa experimentó un notable desarrollo, dando lugar a dos tendencias principales:

• De carácter realista: Se distingue por la minuciosa descripción de personajes y ambientes. Ejemplos clave son El Lazarillo de Tormes y, en parte, El Quijote. La novela picaresca, un subgénero realista, tuvo un éxito particular y casi exclusivo en España.
• De carácter idealista: Engloba relatos aventureros y narraciones fantásticas, y comprende diversos tipos de novela:
  • Libros de caballerías: Género de gran éxito en siglos anteriores, que continuó su popularidad hasta la aparición de El Quijote. Destaca la versión definitiva que Garci Rodríguez de Montalvo dio a Amadís de Gaula. Se caracterizan por su inverosimilitud.
  • Novela corta italiana: Caracterizada por su enmarañada intriga y temas trágicos o burlescos. Fue imitada por Juan de Timoneda en El Patrañuelo y adaptada magistralmente por Cervantes.
  • Novela pastoril: Inspirada en obras de la literatura clásica, sigue el modelo de La Arcadia del italiano Sannazaro. La primera obra destacada del género es Los siete libros de Diana, de Jorge de Montemayor, seguida por La Diana enamorada, de Gil Polo, y La Galatea, de Cervantes.
  • Novela bizantina: Imita un género narrativo griego y describe el azaroso viaje de los protagonistas. Un ejemplo es Selva de aventuras, de Jerónimo de Contreras. Este género pervivió hasta el siglo XVII, con autores como Lope de Vega.
  • Novela morisca: Sus antecedentes se encuentran en los romances fronterizos. Desarrolla historias sentimentales entre moros y cristianos en el contexto del final de la Reconquista. Es un género típicamente español.

La Novela Picaresca: Origen y Características en la Literatura Española

La novela picaresca se inicia en 1554 con la publicación de La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, una obra realista que surge en un contexto de gran éxito de los libros de caballerías y la novela pastoril.

Factores que Impulsaron el Género Picaresco

En el nacimiento y desarrollo de este género influyeron diversas circunstancias socio-culturales y literarias:

• El ambiente social de la época: Caracterizado por cambios demográficos y una creciente movilidad de individuos sin trabajo estable, lo que llevó a que muchas ciudades se llenaran de personas que vivían de la mendicidad y el pillaje.
• La creciente discriminación por «limpieza de sangre»: Sufrida por los «cristianos nuevos» (judíos conversos o sus descendientes), lo que fracturó la convivencia social y propició un espíritu crítico.
• La apertura ideológica y el Erasmismo: Iniciada por Carlos I y la aparición de las ideas erasmistas (de Erasmo de Rotterdam), que criticaban el carácter inverosímil de las novelas idealistas y promovían una visión más crítica de la sociedad.
• La reacción literaria contra los libros de caballerías: La picaresca se opuso a estos, presentando como protagonista a un «caballero al revés» o anti-héroe, en contraste con los ideales caballerescos.

Características del Pícaro como Protagonista

• Actitud antiheroica: Vive a base de trucos y trampas para sobrevivir.
• Origen humilde: Presentado con ironía, su nacimiento y condición social lo predeterminan a una vida de penurias.
• Servicio a múltiples amos: Trabaja como criado para diversos amos, lo que permite al narrador criticar distintos estamentos sociales de la época.
• Motivaciones inmediatas: Actúa impulsado por necesidades básicas, principalmente el hambre.
• Resignación y aspiración social: Sufre con resignación las adversidades, aunque siempre busca ascender en la escala social.
• Capacidad de adaptación: Posee una gran habilidad para adaptarse a las circunstancias, y a menudo se muestra desapegado de lo material.
• Evolución moral y código de honor: Pasa rápidamente de la inocencia a la malicia, y posee un código del honor deformado, adaptándose a cualquier situación para sobrevivir.

Estructura y Estilo de la Novela Picaresca

• Ficción autobiográfica: La obra se presenta como una ficción autobiográfica, relatada en primera persona por el propio pícaro.
• Estructura episódica: La historia se desarrolla como una sucesión de memorias o episodios (conocidos como «tratados»), narrados desde la perspectiva de un protagonista que ofrece su visión crítica del mundo.
• Acción itinerante: El pícaro se desplaza de amo en amo y de lugar en lugar, lo que permite una visión panorámica de la sociedad.
• Final predeterminado: Los acontecimientos se subordinan a un desenlace ya conocido por el narrador adulto; por ejemplo, en Guzmán de Alfarache es el arrepentimiento, y en El Lazarillo es el «caso» final.
• Evolución temporal ab ovo: La narración sigue una evolución cronológica desde la niñez hasta la madurez del protagonista.
• Confluencias temporales: Se intercalan las visiones y reflexiones del narrador adulto con las experiencias vividas por el narrador-niño.