Portada » Lengua y literatura » La Evolución de la Narrativa Española: Delibes y la Ruptura Experimental de los Años 60
La obra de Miguel Delibes se enmarca en la posguerra española. Su narrativa se caracteriza por un cristianismo moderado, la defensa de la dignidad de la persona y la búsqueda de un equilibrio entre el individuo y la sociedad.
En sus obras narrativas se distinguen claramente dos estilos:
Delibes se centra en el ámbito rural castellano, denunciando la desigualdad social y poniendo el foco en los desvalidos e ignorados. Critica la tiranía de los poderosos y la mezquindad de la clase media, tanto en sus novelas urbanas como rurales. Su objetivo es la crítica constructiva, pues considera que el mundo puede mejorar. Sus críticas se dirigen a distintos ámbitos:
A través de estas críticas, Delibes reflexiona sobre la relación del hombre con la naturaleza, Dios y la muerte, temas que interrelaciona con sus personajes. Sus obras poseen un profundo sentido ético y una concepción cristiana del mundo. Ataca el capitalismo materialista y la vida moderna deshumanizada, defendiendo la solidaridad humana y el mundo rural. En su narrativa, destacan el pesimismo y la constante presencia de la muerte.
En la década de los 60 surge la narrativa experimental, caracterizada por una temática compleja que busca sorprender al lector. Los autores españoles, influenciados por la narrativa extranjera (especialmente la hispanoamericana), buscan abandonar el realismo tradicional para innovar. La novela experimental nace del agotamiento del realismo social anterior.
Entre las innovaciones más destacadas de esta corriente se encuentran:
Su obra Tiempos de silencio (1962), inspirada en Madrid, es considerada la novela que inicia la corriente experimental. Es una novela social que critica la división de clases en la ciudad. La originalidad reside en su elaboración artística, trasladando la realidad a la imaginación, la metáfora, la ironía y el simbolismo. Los temas principales son la impotencia, el desarraigo y la frustración.
Estructura: Consta de 63 secuencias sin título, donde se utiliza el monólogo interior, las reflexiones del narrador y el perspectivismo narrativo. Su estilo es complejo, alternando cultismos y vulgarismos con registros científicos, como la jerga médica.
Su obra Últimas tardes con Teresa (1966), inspirada en Barcelona, se aparta de la novela social y presenta un argumento sólido. Narra la historia entre dos jóvenes muy diferentes: él, condenado al fracaso al moverse del extrarradio a la ciudad, y ella, una joven de buena familia barcelonesa. Marsé emplea recursos como el sarcasmo, la parodia y el monólogo interior. Sus obras buscan entretener al lector y suelen tener estructuras sencillas, utilizando digresiones y la omnisciencia del narrador.
Destaca su obra Señas de identidad (1966), que representa la búsqueda de nuevas técnicas narrativas. Se caracteriza por:
A pesar de las innovaciones, Goytisolo no abandona completamente el uso del narrador omnisciente.