Portada » Español » Hitos Fundamentales de la Humanidad: Prehistoria, Evolución y el Poder de la Información
La Prehistoria es el periodo de la vida humana anterior a los documentos escritos. Se designa el periodo desde la aparición del primer humano hasta la investigación de nuestros orígenes compartidos y nuestra existencia a lo largo de más de 2 millones de años en la Tierra. El trabajo era manual, desde la Edad de Piedra hasta la forja de metales.
La Historia tiene como finalidad el estudio del pasado de la humanidad y comprende desde la aparición de la escritura hasta la fecha actual.
Es importante porque por medio de la escritura reconstruimos gran parte de la historia a través de grabados en piedras, arcillas y cueros, donde se empleaban sistemas de códigos muy diferentes a los de la actualidad.
La presentación de la especie se debe, además, a la supervivencia en el medio. Y aquí entran en juego las actividades adaptativas que posibilitan el intercambio y el equilibrio del ser vivo y el medio. La Teoría de la Evolución (principal aporte en el tema que nos ocupa) plantea que el desarrollo de todas las especies vivas se ha producido por un permanente proceso de adaptación de dichas especies a los cambios que se han ido operando en el medio terrestre.
La supervivencia del más apto: quién está mejor o peor adaptado es algo que no podemos responder de forma segura. Solo podemos saber lo que un observador externo ve o concluye.
Podemos definir Prehistoria como el periodo de tiempo previo a la Historia, transcurrido desde el inicio de la evolución humana hasta la aparición de los primeros testimonios escritos.
La importancia de la escritura como frontera entre la Prehistoria y la Historia radica en que solo a través de los testimonios escritos podemos conocer con certeza acontecimientos, hechos y creencias de aquellas personas que vivieron antes que nosotros.
Al no existir el testimonio escrito, la arqueología se convierte en el único medio para reconstruir los sucesos de la Prehistoria, a través del estudio de los restos materiales dejados por los pueblos del pasado: sus zonas de residencia, sus utensilios, así como sus grandes monumentos y sus obras de arte.
Para su estudio, la Prehistoria se divide en tres periodos que se corresponden con la propia evolución de la humanidad.
El más antiguo de estos tres periodos es el Paleolítico, cuyo comienzo se remonta a hace unos 2.500.000 años. En esta etapa, el ser humano utilizaba herramientas elaboradas a base de piedra tallada, hueso y palos. Durante esta época, el hombre fue cazador, pescador y recolector, por lo que llevaba una vida nómada y solía colocar sus campamentos en las orillas de los ríos, donde se aseguraba el agua y la comida por un tiempo. En esta época se comenzó a utilizar el fuego (hace 1.500.000 años aproximadamente) y se tenían creencias religiosas de carácter mágico y se realizaban ceremonias funerarias.
Este apartado empieza desde las pinturas rupestres.
Una pintura rupestre es todo dibujo o boceto prehistórico existente en algunas rocas y cavernas. La más antigua hasta ahora tiene 40.000 años de antigüedad.
La historia de la información está asociada a su producción, tratamiento y transmisión. Una cronología de esa historia detallada puede ser:
Primeros primates en caminar erguidos, fueron un grupo variado y exitoso de especies que se enfrentaron a un cambio climático intenso en la sabana de su época, viéndose obligados a abandonar la dieta vegetariana y empezar a cazar, dando así origen al género Homo. De esta especie se conservan esqueletos bastante completos, como la famosa Lucy (Australopithecus afarensis).
Se caracteriza por su capacidad de desarrollo de herramientas de piedra, y el primero de ellos existió en África hace 2,2 millones de años.
Fue la primera especie en salir de África hace 1,8 millones de años y colonizar otros territorios.
Habitó en Asia hasta su extinción. Se cubría con pieles de animales y fabricaba diversas herramientas de piedra, además de cocer sus alimentos, pues habrían domesticado el fuego.
Habitó Europa, Oriente Próximo y Asia Central hace más o menos 230.000 y 28.000 años, y su extinción obedece a causas desconocidas.
Este es el último tipo de Homo y es quien comparte las características anatómicas y fisiológicas con el ser humano moderno.