Portada » Historia » Historia de la Invasión Musulmana y la Guerra de Sucesión Española
Mozárabes.
En cuanto a las causas, la rápida expansión de los musulmanes por el norte de África coincidió con la crisis interna de la monarquía visigoda. Esta fue debida a la atomización y debilitación del poder político, debida la primera a la prefeudalización y la segunda a los conflictos nobiliarios por la sucesión al trono en una monarquía que era electiva. Así, en el momento de la invasión se estaban enfrentando el monarca recién elegido, Rodrigo, con los hijos de su predecesor, Witiza, siendo estos últimos los que facilitaron la entrada en la península de los musulmanes como tropas mercenarias. Como consecuencia de todo ello, la conquista musulmana fue muy rápida, ya que la población hispanorromana recibió a los invasores como los que les iban a liberar de la prefeudalización. La misma postura adoptó la población judía, fuertemente marginada por los visigodos desde su conversión al catolicismo. Esto explica que en solo 4 años, hasta el 715, los musulmanes ocuparan ya toda la península excepto la franja norte.
Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, valido de Felipe IV.
El «gobierno de los validos» es un término que se aplica a los reinados de los llamados «Austrias Menores» (Felipe III, Felipe IV y Carlos II) en el siglo XVII, refiriéndose al importante papel de estos ministros que suplantan de hecho al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones en función de sus intereses particulares, por lo que predominó el nepotismo y la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son unas de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.
Moriscos.
Los Reyes Católicos establecieron una política de unidad religiosa como medio para consolidar su poder real, ya que se consideraba que la lealtad de los súbditos dentro de una monarquía de derecho divino sólo estaría asegurada si estos compartían la misma religión que sus reyes. Como consecuencia de ello, se decretó la conversión o exilio de los judíos en 1492 y la conversión o exilio de los mudéjares de los reinos de Granada y Castilla entre 1500 y 1502. Esta política se acrecentó durante los reinados siguientes debido a la defensa del catolicismo frente a las reformas protestantes, provocando la conversión o exilio de los mudéjares de la Corona de Aragón en 1525, la expulsión de los moriscos del reino de Granada tras el fracaso de su rebelión en 1520 y la definitiva expulsión de los moriscos de todos los reinos de la monarquía iniciada en 1609.
Guerra de Sucesión española.
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luis XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal). En la guerra civil vence Felipe de Anjou (conquista de Aragón y Valencia en 1707, ocupación de Barcelona en 1714), mientras que en la internacional se llega a una solución de compromiso en el Tratado de Utrecht (1713), por el cual se reconoce a Felipe como rey de España (Felipe V) a cambio de la pérdida de los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña (para el Imperio Austro-Húngaro), Sicilia (para Saboya) y Menorca y Gibraltar (para Gran Bretaña).