Portada » Lengua y literatura » Grandes Obras y Movimientos Clave de la Literatura Española
El Poema de Mío Cid es una obra épica anónima del siglo XII, considerada la primera gran manifestación literaria en lengua castellana. Relata las hazañas del caballero Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como el Cid Campeador, quien representa el ideal del héroe medieval: valeroso, leal, justo y profundamente humano.
Comienza con la injusta expulsión del Cid de Castilla por orden del rey Alfonso VI, debido a calumnias de sus enemigos en la corte. Rodrigo parte al exilio con un pequeño grupo de fieles seguidores, dejando atrás a su esposa e hijas. A lo largo de esta sección, el Cid conquista varias ciudades musulmanas, obteniendo fama, botín y el respeto incluso de sus enemigos. Aunque desterrado, nunca pierde su sentido del deber ni su lealtad al rey.
Narra el ascenso del Cid tras conquistar Valencia, donde se establece como señor independiente. Impresionado por su éxito, el rey decide reconciliarse con él. Como muestra de esta nueva alianza, los infantes de Carrión, nobles ambiciosos, piden en matrimonio a las hijas del Cid. Aunque con ciertas dudas, el Cid acepta por respeto al rey. Se celebran las bodas con gran pompa y el honor del héroe parece restaurado.
Revela la verdadera naturaleza de los infantes. Celosos de la fama del Cid y humillados por su propia cobardía en combate, deciden vengarse maltratando cruelmente a sus esposas, a quienes abandonan en el robledal de Corpes. El Cid exige justicia y acude a las Cortes de Toledo, donde se celebra un juicio. Finalmente, los infantes son derrotados en duelo y humillados públicamente. Las hijas del Cid son luego desposadas con los príncipes de Navarra y Aragón, lo que eleva aún más el estatus del héroe.
El Poema de Mío Cid trata sobre la lucha por el honor, la justicia y la lealtad. El Cid es un ejemplo de caballero valiente, respetuoso y justo, que logra superar la adversidad gracias a su esfuerzo y nobleza.
La Celestina es una obra escrita por Fernando de Rojas y publicada en 1499, durante la transición entre la Edad Media y el Renacimiento, al inicio de los Siglos de Oro de la literatura española.
La historia comienza cuando Calisto, un joven noble, se enamora perdidamente de Melibea, una dama honesta que al principio lo rechaza. Desesperado, Calisto acude a Celestina, una vieja alcahueta experta en manipular a las personas. Gracias a sus engaños y tretas, Celestina logra que Melibea acepte a Calisto. Sin embargo, los criados de Calisto, Pármeno y Sempronio, exigen parte del dinero que su amo le ha dado a Celestina. Este conflicto acaba en violencia: los criados matan a Celestina y luego son ejecutados. Más adelante, Calisto muere accidentalmente al caer de una escalera, y Melibea, desesperada, se suicida. La obra termina con el lamento del padre de Melibea, Pleberio, quien reflexiona con tristeza sobre la muerte y el dolor.
Los temas principales de la obra son el amor pasional que lleva a la destrucción, la codicia, la corrupción moral, el desengaño y la muerte como final inevitable para todos. Los personajes están movidos por sus propios intereses, sin ideales ni valores sólidos, lo que refleja una visión crítica y pesimista de la sociedad.
Aunque fue escrita a finales del siglo XV, La Celestina muestra rasgos propios del Renacimiento, como:
Durante el Barroco, la literatura se caracteriza por un lenguaje muy elaborado y complejo. Aparecen dos estilos principales: el conceptismo y el culteranismo.
El conceptismo se centra en la rapidez y agudeza de las ideas. Usa un lenguaje breve y directo con juegos de palabras, paradojas y dobles sentidos para expresar mucho en pocas palabras. Su objetivo es sorprender por la inteligencia del contenido. El máximo exponente del conceptismo es Francisco de Quevedo.
Por otro lado, el culteranismo se preocupa más por la forma y la belleza del lenguaje. Utiliza muchas metáforas, palabras cultas (cultismos), y un orden extraño en las frases llamado hipérbaton. Este estilo es más ornamental y difícil de entender, y su representante principal es Luis de Góngora.
La Comedia Nueva es un tipo de obra teatral creada por Lope de Vega durante el Siglo de Oro. Esta comedia rompió con las reglas clásicas del teatro, como las unidades de tiempo, lugar y acción, para hacer obras más libres y atractivas para el público.
Gracias a estas innovaciones, Lope de Vega logró que el teatro fuera muy popular y se adaptara a los gustos de la gente de su época.
Los tópicos literarios son temas o ideas recurrentes en la literatura a lo largo de la historia. A continuación, se presentan algunos de los más relevantes:
Se basa en la idea de preguntarse dónde han quedado los grandes personajes y riquezas del pasado. Se usa para mostrar que todo en la vida es pasajero.
Se refiere a que el tiempo pasa rápidamente y la vida se va sin que nos demos cuenta.
Este tópico nos hace pensar en la muerte como algo seguro e inevitable para todos.
Expresa que la suerte o el destino no son estables, y que lo que hoy se tiene, mañana se puede perder.
Se trata de rechazar lo material y centrarse en lo espiritual, ya que lo único que permanece es el alma y las buenas acciones.