Portada » Formación y Orientación Laboral » Fundamentos y Operativa de la Seguridad Social en España
El sistema de Seguridad Social se fundamenta en varios principios esenciales que garantizan su funcionamiento y alcance:
Esta modalidad abarca a personas, tanto españolas como extranjeras con residencia legal, que presten sus servicios profesionales en España. Incluye a:
Para acceder a las prestaciones económicas derivadas de esta modalidad, es indispensable estar dado de alta o en situación asimilada al alta y haber cotizado un tiempo mínimo establecido.
Dirigida a todas aquellas personas que no cumplen los requisitos para ser incluidas en la modalidad contributiva, ya sea por no haber cotizado nunca o por haberlo hecho de forma insuficiente. Estas prestaciones están diseñadas para cubrir situaciones de necesidad económica vital.
Las principales prestaciones a las que se puede acceder bajo esta modalidad son:
Las entidades colaboradoras son organismos externos al sistema de Seguridad Social que, sin embargo, desempeñan un papel crucial en su gestión y administración.
Las empresas pueden colaborar con la Seguridad Social de dos maneras:
Las Mutuas son asociaciones privadas y voluntarias de empresarios que operan a nivel nacional. Su principal finalidad es gestionar determinadas prestaciones de la Seguridad Social. Para su constitución, requieren autorización expresa del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Su ámbito de colaboración incluye, principalmente, la gestión de las prestaciones por incapacidad temporal derivadas de contingencias profesionales (accidentes de trabajo y enfermedades profesionales) y, en algunos casos, también de contingencias comunes.
La afiliación es un trámite obligatorio y único para toda la vida de la persona. Si un trabajador va a iniciar su actividad en una empresa y aún no posee su Número de la Seguridad Social (NUSS), la empresa es la encargada de solicitarlo mediante el modelo TA.1. En caso de que la empresa no lo haga, el propio trabajador puede solicitarlo o, incluso, la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) puede realizarlo de oficio.
Mediante este proceso, se asigna un número identificativo al ciudadano que lo acompañará en todas sus relaciones con la Seguridad Social, independientemente de si se da de alta en diferentes regímenes a lo largo de su vida laboral o si trabaja por cuenta propia o ajena.
El alta del trabajador se formaliza a través del modelo TA.2. Este trámite debe presentarse ante la Dirección Provincial de la TGSS con anterioridad al inicio de la actividad laboral, con un plazo máximo de 60 días naturales previos al comienzo del trabajo.
El mismo modelo TA.2 se utiliza también para tramitar las variaciones de datos del trabajador y las bajas. Las bajas deben presentarse en un plazo de 3 días naturales siguientes al hecho causante (por ejemplo, la finalización de la relación laboral).
Al finalizar la relación laboral, el trabajador es dado de baja en la Seguridad Social, lo que implica el cese de la obligación de la empresa de ingresar las cotizaciones correspondientes. Es crucial respetar el plazo de 3 días para la presentación de la baja, ya que, si no se realiza a tiempo, la obligación de cotizar se mantiene hasta que la TGSS tenga conocimiento oficial del cese del trabajador.
Actualmente, los tradicionales libros de visitas han sido eliminados. Los funcionarios de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) documentan sus actuaciones mediante diligencias por escrito. Estas diligencias se realizan en cada visita a los centros de trabajo o en las comprobaciones efectuadas en dependencias públicas, incluso en ausencia del sujeto inspeccionado.
Existe un modelo obligatorio de diligencia que debe ser utilizado por Inspectores y Subinspectores laborales en cada actuación, ya sea una visita presencial a la empresa o una comparecencia de un representante de la empresa en las oficinas de la ITSS. Para su cumplimentación, se pueden utilizar medios electrónicos.
Una vez expedido este documento, la empresa tiene la obligación de conservar el ejemplar entregado durante un periodo de 5 años.
El salario se define como el conjunto de percepciones económicas, ya sean en dinero o en especie, que el trabajador recibe como retribución por la prestación de sus servicios profesionales por cuenta ajena. Esta retribución abarca tanto los periodos de trabajo efectivo como los periodos de descanso computables como de trabajo (como el descanso semanal, días festivos o vacaciones).
La determinación del salario de un trabajador puede basarse en diversas pautas: