Portada » Ciencias sociales » Fundamentos de los Derechos Humanos y Contexto Histórico Argentino
Los derechos humanos son inherentes a todos los seres humanos. Todos nacen con derechos, sin importar su raza, cultura, nacionalidad o religión. Responden a las necesidades de las personas, grupos y sociedades, y garantizarlos promueve el ejercicio de la dignidad. Son patrimonio de la humanidad y trascienden las fronteras nacionales. El Estado es el responsable de respetar, garantizar y promover su ejercicio. Cada persona debe conocerlos, vigilar su cumplimiento y defenderlos.
Los Derechos Humanos se han ido reconociendo a lo largo de la historia. En este proceso se distinguen tres generaciones que constituyen los requisitos básicos para llevar una vida digna:
Son los derechos civiles y políticos, como el derecho a la vida y a la integridad física, a pensar y expresarse libremente, a desplazarse libremente, a participar en el gobierno del propio país, a no ser detenido sin motivo legal, a comerciar libremente, etc.
Son los derechos económicos, sociales y culturales, como el derecho a la educación, a la atención sanitaria, a la protección contra el desempleo, a un salario digno, al descanso y al ocio, a una jubilación digna, a disfrutar de los bienes culturales, etc.
Se trata del derecho a vivir en una sociedad en paz y a desenvolverse en un medio ambiente sano (no contaminado). El cumplimiento de estos derechos precisa un esfuerzo de solidaridad entre todas las naciones y pueblos de la Tierra. Es necesaria la solidaridad internacional para que se puedan cumplir los derechos de la Tercera Generación.
Las Madres de Plaza de Mayo son una asociación formada durante el último gobierno militar de la República Argentina con el fin de recuperar con vida a sus hijos desaparecidos, y luego establecer quiénes fueron los responsables de los crímenes de lesa humanidad y promover su enjuiciamiento. Las Madres de Plaza de Mayo se encuentran actualmente divididas en dos grupos: el grupo mayoritario, denominado «Madres de Plaza de Mayo» (presidido por Hebe de Bonafini), y las «Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora» (presidido por Marta Ocampo de Vásquez). Usaban pañuelo blanco de tela de pañal. Se juntaban en la Plaza de Mayo porque queda en frente de la Casa Rosada.
Las Madres de Plaza de Mayo son las señoras que han perdido a sus hijos, secuestrados por represores criminales en la época de la dictadura, una guerra sucia que se vivió en Argentina en los años 1975/1976.
Las Abuelas de Plaza de Mayo son aquellas que buscan a sus nietos, porque sus hijos desaparecidos fueron secuestrados con los pequeños a quienes no volvieron a ver, o bien porque sus hijas estaban embarazadas y dieron a luz en cautiverio, y no se supo el destino de esos bebés, generalmente apropiados por los mismos represores.
El golpe de Estado se dio porque las Fuerzas Armadas consideraron que debían hacerse cargo de la situación de caos que vivía el país en ese momento. Su propósito declarado era terminar con el desgobierno, la corrupción y el flagelo, rechazando los exterminios y cualquier demagogia. Esto significaba acabar con el sector de izquierda y modificar profundamente el país.
Las Fuerzas Armadas implementaron el terrorismo de Estado, un plan sistemático de secuestros, torturas y exterminios. Esta política, además de aniquilar las organizaciones revolucionarias, buscaba descabezar las organizaciones populares más combativas e intimidar sembrando terror en la sociedad.
Los grupos que apoyaron el golpe de Estado fueron, entre otros: la mayor parte de la jerarquía católica, medios de prensa de derecha y partidos políticos de derecha.
Después de la muerte de Perón, el gobierno de Isabel Perón fue perdiendo apoyo y legitimidad política. Perdió el control de la economía y crecían el conflicto social y la violencia política. El gobierno quedó bajo la influencia de los sectores de derecha. Esto llevó a diversos sectores a ver a las Fuerzas Armadas como una garantía de orden, ya que estaban decepcionados de su gobierno.