Portada » Arte » Explorando el Modernismo: La Influencia de Gaudí en la Arquitectura
El **modernismo** es un movimiento que abarca la **década del siglo XIX** y la **primera del XX**, y cada país lo denomina de manera diferente. En **Francia** y **Bélgica**: **Art Nouveau**; en **Alemania** y países nórdicos: **Jugendstil** (estilo joven); en **Austria**: **Secesión Vienesa**; en **Inglaterra** y países anglosajones: **Modern Style**; en **Italia**: **Liberty** o **Floreale**; y en **España** es conocido como **modernismo**. El principal autor de este movimiento en España es **Gaudí**, quien, entre otras obras, es el creador de la **Casa Batlló**, **Parque Güell** y la **Sagrada Familia**.
Fachada: La fachada se hizo con piedra arenisca de Montjuïc. **Trencadís**: técnica habitualmente empleada por Gaudí que consiste en una especie de mosaico realizado con teselas de cerámica vidriada de varios colores. Gaudí conservó la forma rectangular de los balcones del edificio anterior, a los que añade barandillas de hierro con forma de antifaz, dando al resto de la fachada una forma ondulada. La primera planta presenta tribunas y no balcones. Las columnas de las primeras plantas tienen forma ósea, con representaciones vegetales. La carpintería es igualmente de superficies curvas, y las ventanas son de vidrios de colores de formas circulares.
Patio de luces: El patio interno se cubrió con una claraboya de cristal sostenida por una estructura de hierro, que apoya en una serie de arcos (de hierro). Este patio fue igualmente revestido de azulejo, con una ingeniosa gradación de color desde el azul de la parte superior hasta el blanco de la inferior, para un mejor aprovechamiento de la luz. Igualmente, las ventanas que dan al patio presentan distintos tamaños, inferiores en los pisos superiores y mayores en los pisos bajos.
Piso principal: Decorado enteramente por Gaudí, tenía un salón con un techo en forma de cielo raso de formas helicoidales en relieve; destacaba la capilla creada con una enorme hornacina horadada en la pared, decorada con un retablo de la Sagrada Familia de Josep Llimona y un Cristo de bronce de Carles Mani. El mobiliario se conserva en la casa-museo de Gaudí.
Azotea: En la azotea destacan las chimeneas de formas helicoidales y rematadas por sombreretes cónicos, revestidas de vidrio transparente en su parte central y de cerámica en la superior, y rematadas por unas bolas de cristal transparente rellenas de arena de distintos colores. Culmina la fachada una bóveda formada por arcos catenarios cubiertos con dos capas de ladrillo, recubierta con cerámica vidriada en forma de escamas en tonos ocre, verde y azul, que recuerda el lomo de un dragón; en la parte izquierda hay una torre cilíndrica con los anagramas de Jesús, María y José, y con la típica cruz gaudiana de cuatro brazos.
Es un reflejo de la plenitud artística de Gaudí: pertenece a su etapa naturalista (primera década del siglo XX), periodo en que el arquitecto, inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza, pone en práctica toda una serie de nuevas soluciones estructurales. A ello añade el artista una gran libertad creativa y una imaginativa creación ornamental.
Es, a día de hoy, un inmenso parque público que fue inaugurado en 1922 y que presenta algunos elementos arquitectónicos, situado en la parte superior de Barcelona. La idea original era construir una urbanización de lujo encargada por el empresario y amigo de Gaudí, el conde Eusebio Güell, que debía contener 60 viviendas de alto standing con todos los adelantos tecnológicos de la época y con unos acabados de gran calidad artística. Para el conde, Gaudí además del parque construyó las bodegas Güell, los pabellones Güell y la cripta de la colonia Güell.
Como el conde era un empresario catalán rico e influyente de la ciudad condal, jamás intervenía en las decisiones artísticas de su amigo Gaudí. Nunca le puso limitaciones económicas (sin presupuesto).
Construido entre 1900 y 1914, fue inaugurado como parque público en 1922 (lo compra en 1918).
Arquitecto y mecenas idearon un conjunto impregnado de un fuerte simbolismo, tanto de los ideales políticos y religiosos que compartían. El **catalanismo político** está presente en una de las fuentes de la escalinata del parque. Nos encontramos también con la religión católica, que está presente en el monumento al calvario en la cima del parque, y también es importante el elemento mitológico porque parece que Gaudí se inspiró en el templo de Apolo de Delfos para concebir la idea general del parque.
El proyecto inicial resultó ser un fracaso comercial porque resultó poco atractivo para los barceloneses, que encontraron que la zona quedaba lejos del centro. Hasta el punto de que solo se vendieron dos parcelas. Una la compró Gaudí, en 1906, y actualmente es la casa-museo de Gaudí. Francés Berenguer la construyó, arquitecto que colaboraba con Gaudí en sus obras.
La Casa Trías, la otra casa comprada por Martí Trías.
Hacia 1906 ya se empezó a ver que el proyecto no daría el fruto esperado. Las obras siguieron en marcha hasta 1914, que fue cuando estalla la Primera Guerra Mundial. Tras la muerte de Güell, sus herederos decidieron vender al ayuntamiento el parque para convertirlo en público.
Gaudí se empeñó en crear una perfecta integración de sus obras con la naturaleza. Formas onduladas que presenta el banco de la plaza circular del parque. Sus viaductos, que parecen cuevas naturales, y paseos cubiertos con columnas que tienen formas de árboles (palmeras) y estalactitas, formas onduladas parecidas a ríos de lava, etc.
En los dos lados de la reja de entrada se sitúan dos pabellones, que estaban destinados el mayor a portería y el menor a administración y mantenimiento de la urbanización. Junto a los pabellones nace una muralla que tenía que envolver el recinto, aunque solo se construyó parcialmente; está construida con piedra rústica del lugar y rematada con cerámica, donde destacan los medallones con las inscripciones **Park** y **Güell**.
Realizados con mampostería de piedra del lugar, destacan por sus bóvedas en forma parabólica cubiertas con cerámica de vivos colores. El pabellón más pequeño, destinado a administración, tiene dos plantas, terraza y una torre coronada por la típica cruz gaudiana de cuatro brazos, que se alza a 29 m del suelo. Los pabellones combinan la piedra rústica con el trencadís. Por su fantasía formal y cromática, se ha sugerido que los pabellones evocan la casa de cuento de **Hansel y Gretel**, cuya versión operística se representaba en el Liceo en 1901, año de construcción de los pabellones.
El pabellón más pequeño está coronado por la típica cruz gaudiana.
Superada la verja y los pabellones, encontramos un vestíbulo de 400 m que da acceso a la escalinata. Está situada entre dos muros almenados y tiene tres tramos de once escalones y uno de doce. En su zona central presenta una especie de mediana que alberga tres fuentes con conjuntos escultóricos: en la primera fuente, Gaudí sitúa un círculo como símbolo del mundo y un compás como símbolo del arquitecto. La segunda fuente contiene el escudo de Cataluña y una serpiente, como alusión a la naturaleza. En la tercera fuente, el dragón o salamandra representa a la ciudad de Nîmes, lugar donde se crió Güell. Esta tercera fuente se ha convertido en el emblema del jardín.
Sobre la escalinata se sitúa, que sirve de soporte a la plaza superior. Construida entre 1907 y 1909, fue pensada para funcionar como mercado para el barrio residencial, aunque a día de hoy solo la utilizan algunos músicos por la buena acústica que ofrece. Presenta 86 columnas de orden dórico estriadas confeccionadas de mortero y escombro simulando mármol, tiene revestimiento de trencadís blanco en la parte inferior. El techo de esta sala está confeccionado con bóvedas semiesféricas revestidas con trencadís, entre cuyos espacios se sitúan cuatro plafones circulares que representan las cuatro estaciones del año.
El punto central del parque. De 3.000 m², presenta una forma ovalada. Lo más original es el borde de la plaza porque Gaudí construyó un banco corrido que ondula como una serpiente y que mide 110 m de longitud. Este banco está formado con una sucesión de módulos cóncavos y convexos y presenta un diseño ergonómico adaptado al cuerpo humano. Recubierto de trencadís blanco, presenta una decoración de motivos abstractos, aunque también hay algún elemento figurativo como signos del zodíaco, estrellas, flores, peces, cangrejos, etc. Predominan los colores azul, verde y amarillo, que para Gaudí simbolizaban la fe, la esperanza y la caridad. La plaza está sin pavimentar, debido a que el agua que recoge de la lluvia es drenada y canalizada a un depósito subterráneo y se emplea para regar el parque.
Gaudí los construyó para transitar por el parque, algunos lo suficientemente anchos para el paso de carruajes, como el camino del Rosario, que mide 10 m de ancho y que recibe este nombre por presentar una hilera de bolas de piedra semejantes a las cuentas de un rosario. Otros caminos son porticados para proteger a los transeúntes del sol y tienen soluciones estructurales diferentes, inspiradas en distintos estilos arquitectónicos: el viaducto del museo, de estilo gótico; el viaducto del algarrobo, barroco; y el viaducto de las jardineras.
En la cima superior del monte construyó un monumento al calvario de tres cruces, inspirado por los monumentos megalíticos. Tiene una planta circular y dos rampas de escaleras, siendo la más alta la de Jesús.
Donde residió entre 1906 y 1925, que había sido diseñada por su ayudante Francés Berenguer entre 1903 y 1904 y que había sido construida como casa de demostración. En su interior alberga una colección de obras de Gaudí, entre las que destacan los mobiliarios creados por él para las casas Batlló y Calvet.
El templo es una obra en la que Gaudí interviene en 1882, que es cuando le encargan la obra, hasta que muere en 1926. A día de hoy, todavía está en construcción. Cuando esté terminado, dispondrá de 18 torres, torres cónicas, circulares, elevadas y que sobresalen por sus formas apuntadas sobre los portales. La iglesia tiene una planta de cruz latina, la nave longitudinal es más larga y ancha y está dividida en 5 naves. El brazo transversal del crucero tiene que tener 3 naves. Esto nos genera tres portadas, una a cada lado del crucero y otra a los pies. Cada una de esas portadas presenta 4 torres que simbolizan a los 4 apóstoles. En la nave central, otras 6 torres, de las cuales 4 están dedicadas a los evangelistas, una a la virgen y la central, de mayor altura (170 metros), dedicada a Jesús.
Cuando Gaudí fallece, solo se había construido una torre, parte de la fachada del nacimiento y la cripta. Del proyecto del edificio, actualmente están terminados los portales del nacimiento y la pasión, y se ha iniciado el de la gloria. Cuando Gaudí se hizo cargo de la obra, llegó a tiempo de modificar los capiteles de la cripta, que pasaron de ser de estilo corintio a estar inspirados en motivos vegetales. Todas las soluciones estructurales funcionales y estéticas que había ensayado en sus obras anteriores. Inspirándose siempre en la naturaleza, inventó unas columnas arborescentes que se dividen en ramas en la parte superior para sujetar una estructura de bóvedas hiperboloides entrelazadas. A nivel formal, las naves presentan la estructura de un bosque y algunas de las columnas las inclinó para recibir mejor las presiones perpendiculares a su sección. Además, a esas columnas les dio forma helicoidal de doble giro, consiguiendo así, con una forma sencilla e inspirada en la naturaleza, soportar el peso de las bóvedas sin necesidad de contrafuertes exteriores.
El altar mayor presenta 7 capillas absidiales y a ambos lados de la nave de crucero nos encontramos los portales del nacimiento y la pasión. En el brazo longitudinal (7 naves) es donde va el portal de la gloria. El conjunto incluye además un claustro.
Junto al templo construyó edificios anexos como la casa del capellán, sencilla construcción de ladrillo, a la que se adosaron diversos espacios destinados a despacho de Gaudí, un taller de maquetas, un laboratorio de fotografía y una sala de actos, y de escuelas de la Sagrada Familia (1909), un pequeño edificio de formas curvas destinado a escuela para los hijos de los obreros que trabajaban en la obra.
Gaudí diseñó personalmente muchas de las esculturas de la Sagrada Familia que luego eran realizadas por artesanos locales.
