El Teatro Español en la Posguerra: Años 40 y 50

Después de la Guerra Civil, el teatro español sufrió una gran crisis debido a la censura, la represión ideológica y la pérdida de autores y actores por exilio o muerte. En los años 40, el teatro estuvo dominado por la sociedad burguesa y reflejaba una realidad distorsionada, con tendencias teatrales que evitaban la experimentación. Se destacaron dos corrientes principales:

• El teatro cómico, con influencias del sainete, basado en chistes lingüísticos y situaciones predecibles.
• El teatro histórico-político, que exaltaba el pasado glorioso de España para evitar reflexionar sobre la situación actual.

Géneros Teatrales Destacados

En cuanto a los géneros teatrales más destacados:

• El drama burgués, representado por autores como Joaquín Calvo-Sotelo y José López Rubio, que continuaban con la tradición de Benavente, defendiendo valores conservadores en obras bien estructuradas y con diálogos elegantes.
• El teatro de humor, que fue lo más innovador del periodo. Enrique Jardiel Poncela buscó una comicidad basada en lo inverosímil, rompiendo con los esquemas tradicionales del humor, aunque su estilo no fue bien recibido en su tiempo. Destacan Un marido de ida y vuelta (1939) y Eloísa está debajo de un almendro (1940). Miguel Mihura escribió en 1932 Tres sombreros de copa, pero no fue representada hasta veinte años después, pues su humor absurdo y su crítica a la sociedad burguesa resultaban demasiado arriesgados. Con el tiempo, Mihura se inclinó por comedias más convencionales como Maribel y la extraña familia (1959).

Evolución hacia el Realismo en los Años 50

En los años 50, el teatro evolucionó hacia una tendencia más realista y comprometida, reflejando los problemas de la sociedad. Autores como Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre impulsaron un teatro de protesta y denuncia, aunque la censura limitó su difusión. Sus obras abordaban desigualdades sociales y problemas existenciales, con un estilo realista en escenografía y lenguaje.

Antonio Buero Vallejo: La Tragedia y la Reflexión

Buero Vallejo destacó con Historia de una escalera (1949), una obra que mostraba la frustración de varias generaciones atrapadas en la pobreza. Su teatro se basaba en la tragedia como medio para conmover al espectador y hacerlo reflexionar. Introdujo innovaciones como los»efectos de inmersión«, donde el público experimentaba las limitaciones de los personajes (ceguera, sordera). Obras como El tragaluz (1967) y La fundación (1974) son ejemplos de su estilo.

Alfonso Sastre: Compromiso Social y Experimentación

Alfonso Sastre combinó compromiso social y experimentación con obras como Escuadra hacia la muerte (1953), una crítica al militarismo. Otros autores realistas fueron Lauro Olmo (La camisa, 1961).

El Teatro Español desde los Años 60 hasta la Actualidad

En los años 60, el teatro español experimentó una renovación influida por las corrientes internacionales, como el teatro épico de Brecht y el teatro del absurdo. Surgieron grupos de teatro independiente, como Els Joglars y el Teatro Experimental Independiente (TEI), que rechazaban el teatro comercial y buscaban nuevas formas expresivas. Sus características eran:

• Creación colectiva de obras, con improvisación y experimentación.
• Mayor importancia de la puesta en escena (música, expresión corporal, luces) sobre el texto.
• Ruptura con las convenciones teatrales tradicionales.

Autores Innovadores de la Época

Entre los autores más innovadores destacan:

• Francisco Nieva, con su»teatro furioso«, lleno de simbolismo y elementos oníricos (La carroza de plomo candente, 1971).
• Fernando Arrabal, exiliado en Francia, creó el»teatro pánico«, con influencias del surrealismo y el absurdo (Pic-Nic, 1952; Fando y Lis, 1961).

El Teatro Tras la Muerte de Franco (1975)

Tras la muerte de Franco en 1975, el teatro español se dividió en dos tendencias:

• Representaciones de autores clásicos y recuperación de obras censuradas.
• Búsqueda de nuevas formas teatrales, aunque el público no siempre las aceptó.

Regreso a la Accesibilidad: Años 80 y 90

Los años 80 y 90 vieron un regreso a un teatro más accesible. Destacan:

• Antonio Gala, con dramas simbólicos y temas emocionales (Anillos para una dama, 1973).
• José Luis Alonso de Santos, con comedias que reflejan la sociedad actual (Bajarse al moro, 1985).
• Fernando Fernán Gómez, con obras realistas como Las bicicletas son para el verano (1982).
• José Sanchis Sinisterra, quien combinó tradición y modernidad en ¡Ay, Carmela! (1986).

En la actualidad, el teatro español es diverso, combinando teatro comercial e institucional con propuestas más innovadoras.

Tendencias del Teatro Actual

El teatro de compañías institucionales

El Centro Dramático Nacional o la Compañía Nacional de Teatro Clásico realizan montajes de obras consagradas y contribuyen a difundir el patrimonio teatral histórico.

El teatro comercial

Continúa la tradición de la comedia burguesa, con obras con esquemas formales anticuados.

El teatro de humor

Sigue cosechando éxitos, con fórmulas nuevas: monólogos cómicos, comedias mudas, adaptaciones de comedias cinematográficas, etc.

Los nuevos autores

Destaca la presencia de mujeres dramaturgas, como Paloma Pedrero y Yolanda Pallín, y las obras de autores como Ernesto Caballero, Eduardo Galán o Ignacio García May.

La abundancia de grupos teatrales

Sobreviven en difíciles condiciones, representando obras de autores poco conocidos en salas pequeñas.

El teatro musical

Este género, poco habitual en España, prolifera hoy día con gran éxito. Se adaptan obras internacionales (Cats, Los miserables) o se crean obras propias (Hoy no me puedo levantar).