Portada » Historia » España en el Siglo XX: De la Reforma Agraria Republicana al Régimen Franquista
Este documento es un fragmento del libro Los latifundios en España, publicado en el primer tercio del siglo XX. Aborda los problemas derivados del desigual reparto de la tierra en el país.
El autor, Pascual Carrión y Carrión, fue un destacado ingeniero agrónomo español de principios del siglo XX. Se le reconoce por ser uno de los más activos promotores de la Ley de Reforma Agraria de la Segunda República, integrando la Comisión Técnica encargada de elaborar su anteproyecto.
En el documento, el autor afirma que “El problema de los latifundios en España [es] una cuestión grave de enorme trascendencia”. Esta situación generaba una injusta desigualdad e impedía el progreso de amplias regiones tradicionalmente agrarias, como Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía. Mantenía al campo en una ancestral precariedad (bajos rendimientos, míseros sueldos, etc.) y fomentaba su abandono (éxodo rural). Por todo ello, el autor concluye la necesidad imperante de afrontar esta situación.
La necesidad de una reforma agraria se venía abordando en España desde el siglo XVIII con la dinastía borbónica. Iniciativas como:
Aunque experimentaron algunas mejoras, no lograron consolidar los cambios estructurales necesarios y justos.
Serían las medidas tomadas durante el primer gobierno de la Segunda República, presidido por Manuel Azaña (conocido como el Bienio Reformista), las que abordaron la cuestión agraria de forma revolucionaria. Con estas medidas, se expropiaron latifundios con fondos públicos para su reparto entre los campesinos.
No obstante, la falta de presupuesto ralentizó su ejecución. Como reacción, se multiplicaron las ocupaciones de fincas promovidas por los anarquistas de la FAI, que fueron intervenidas por la Guardia Civil y la Guardia de Asalto. En estos enfrentamientos, los incidentes más graves se produjeron en Casas Viejas (Cádiz), donde la resistencia campesina se saldó con un trágico balance. Políticamente, este suceso precipitó la dimisión de Azaña.
Entre 1939 y 1975, España estuvo bajo la dictadura de Francisco Franco, un régimen personalista en el que él concentró todo el poder político y militar, considerándose salvador de la patria, solo responsable ante Dios y la Historia. El franquismo fracasó como proyecto político y social al intentar modernizar el país sin abandonar valores tradicionales y autoritarios.
Las bases ideológicas del franquismo se establecieron durante la Guerra Civil y combinaron elementos del falangismo, el carlismo, el catolicismo y el conservadurismo español. Fue un régimen antiliberal, anticomunista, ultranacionalista y católico. Se impuso un Estado centralista que prohibió las lenguas y nacionalismos periféricos, y se instauró el nacionalcatolicismo como base moral y religiosa. Se promovió una visión gloriosa del pasado imperial español y se instauró un sistema totalitario sin Constitución ni Parlamento real, estructurado mediante las Leyes Fundamentales.
Entre estas leyes destacan:
El régimen se mantuvo con el apoyo del ejército, la Iglesia, falangistas, conservadores y clases medias desmovilizadas por el miedo, la censura y la propaganda.
En el plano económico, el franquismo adoptó una política autárquica entre 1939 y 1959, basada en la autosuficiencia debido al aislamiento internacional tras la Segunda Guerra Mundial. Esto provocó escasez, racionamiento, mercado negro (estraperlo) y un grave empobrecimiento de la clase trabajadora, frente al enriquecimiento de especuladores y empresarios. El Estado creó el INI (1941) para impulsar la industria, aunque con muchas limitaciones por la falta de recursos.
A partir de los años 50, el contexto de la Guerra Fría permitió a Franco romper el aislamiento gracias a su posición anticomunista. En 1953, firmó acuerdos con EE.UU. (bases militares a cambio de ayuda económica) y con la Santa Sede. En 1955, España ingresó en la ONU, consolidando el régimen internacionalmente. Aunque no se abandonó del todo la autarquía, se inició una ligera apertura económica que permitió un crecimiento moderado.