Portada » Historia » El Franquismo en España: Evolución, Sociedad y Legado de la Dictadura (1939-1975)
El franquismo fue una dictadura que se prolongó durante muchos años debido a varias razones clave:
La dictadura franquista contó con el respaldo de diversas fuerzas sociales y políticas:
Además, el franquismo contó con el apoyo de parte de la clase media, que tenía una mentalidad conservadora y deseaba una situación de paz y orden tras la Guerra Civil.
La represión y la censura ejercidas por el régimen provocaron un masivo exilio de opositores. La represión consistía en prácticas brutales como trabajos forzados y ejecuciones. La censura, por su parte, controlaba toda la información y expresión que fuera diferente o contraria a la ideología oficial del régimen.
La situación mundial durante los primeros años del franquismo estaba marcada por el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Aunque España no participó directamente en el conflicto, sí brindó apoyo en ocasiones a la Alemania nazi, lo que reflejaba la orientación fascista del gobierno español en ese periodo.
Para controlar a la población, el régimen implementó diversas medidas represivas:
En contra del régimen, resistieron los maquis, guerrilleros que operaban en sierras aisladas hasta finales de la década de los 40.
Tras la Guerra Civil, la economía española se encontraba desolada. El régimen impuso una política de autarquía económica, que buscaba la autosuficiencia del país. Sin embargo, esta política provocó un grave desabastecimiento de productos básicos. El régimen impuso el racionamiento, lo que derivó en el florecimiento del estraperlo, un mercado negro donde se podían adquirir mercancías a precios elevados.
Tras la Segunda Guerra Mundial, los países vencedores intentaron provocar la caída del franquismo y aislaron a España internacionalmente. Sin embargo, con el inicio de la Guerra Fría, la situación cambió. España, al ser un país anticomunista, se convirtió en una aliada estratégica para Occidente.
En 1953, se firmaron importantes tratados: se instalaron bases militares de EE. UU. en España y el país fue admitido en la ONU, marcando el fin de su aislamiento.
La nueva situación internacional, más abierta, provocó cambios en la cúpula del régimen. En primer lugar, se produjo un cambio de falangistas por monárquicos y católicos en puestos clave. En segundo lugar, el saludo a la romana dejó de ser obligatorio. Y en último lugar, FET y de las JONS pasó a llamarse Movimiento Nacional y se reguló el sistema político con leyes fundamentales. Aun así, a pesar de estos cambios superficiales, todo seguía siendo una férrea dictadura.
La política de autarquía no permitía un crecimiento económico sostenido. A finales de los años 50, llegaron al gobierno los tecnócratas, figuras con formación técnica y económica que impulsaron la creación de empresas privadas y abandonaron progresivamente la autarquía, sentando las bases para el desarrollo económico posterior.
La economía española experimentó un notable repunte en los años 60, impulsado principalmente por:
En el campo, se produjo una intensa mecanización, lo que generó mano de obra sobrante y un aumento significativo de la producción agrícola. Todo ello fue posible gracias a la inversión extranjera y a las divisas enviadas por los emigrantes españoles. Sin embargo, fue un crecimiento económico desequilibrado, concentrándose principalmente en el País Vasco, Madrid y el Litoral Mediterráneo.
El aumento económico produjo un notable crecimiento de la población (el conocido baby boom). La mecanización del campo, por su parte, provocó un masivo éxodo rural (del campo a la ciudad), transformando a España en un país urbanizado. Las actividades económicas en las ciudades, sin embargo, no podían absorber a toda la población, lo que llevó a muchos españoles a emigrar a otros países europeos en busca de oportunidades.
El éxodo rural y el aumento de la economía mejoraron el nivel de vida, lo que produjo una sociedad de consumo con la popularización de bienes como la televisión, los coches y las lavadoras. Una sociedad más urbana y consumidora necesitaba, a su vez, una sociedad mejor educada. Por ello, la educación obligatoria se extendió hasta los 14 años.
La llegada de turistas, con sus diferentes ideas de moda y estilos de vida, también provocó cambios:
El cambio social y económico de las décadas anteriores aumentó la oposición al franquismo. Se impulsó una política de reconciliación nacional, donde tanto la izquierda como la derecha democrática se unieron contra Franco, como se evidenció en el Contubernio de Múnich.
En los barrios, surgieron movimientos vecinales que luchaban por la mejora de los servicios públicos. En las universidades, el movimiento estudiantil tomó fuerza. Nacieron nuevas organizaciones obreras como Comisiones Obreras (CC. OO.). Además, surgieron bandas terroristas como GRAPO, FRAP y ETA, que intensificaron la violencia política.
La crisis del petróleo de los años 70 provocó una grave crisis económica en España. Esto supuso una alta inflación, el cierre de numerosas empresas y un aumento significativo del paro, que fueron sus principales manifestaciones. Todo esto provocó un profundo descontento social, que derivó en numerosas huelgas y protestas.
Mientras Franco se encontraba en sus últimos momentos, intentaba dejar «todo atado» para asegurar la continuidad del régimen. Designó como su sucesor a Juan Carlos I y a Carrero Blanco como jefe de Gobierno, quien fue asesinado por ETA en 1973. Mientras tanto, Marruecos se anexionó el Sahara, una colonia española. Acto seguido, Franco murió el 20 de noviembre de 1975, marcando el fin de la dictadura.
El crecimiento industrial de los años 60 dividió a España en regiones:
Esta desigualdad estancó el crecimiento económico a largo plazo, ya que el país dependía en gran medida de la importación de innovación técnica extranjera.
La situación en el País Vasco durante el franquismo se puede distinguir en varias etapas: