Portada » Biología » Dominando la Técnica del Hojaldre: Elaboración, Tipos y Consejos de Cocción
Pasta formada por finísimas capas de masa y grasa, que cocida en el horno da como resultado una pieza de buen volumen, crujiente y de aspecto uniforme.
La diferencia entre los tres tipos de hojaldre se encuentra en la forma de elaborarlos.
Recomendación: Hay que descartar para hacer un buen hojaldre las harinas tanto demasiado flojas como demasiado fuertes.
Hay que tener muy en cuenta tres puntos en las mantequillas: la humedad, el suero y el punto de fusión, puesto que este hace que los dos puntos primeros cambien. Una mantequilla con el 14 o 15% de humedad y con el punto de fusión de 32 a 34ºC sería la ideal para realizar un gran hojaldre. Si la mantequilla no tuviera estas características, tenemos que acondicionarla para poder usarla, quitando humedad o, en el caso contrario, añadiéndosela. Si en las masas normales la mantequilla se integra con los demás ingredientes, en el caso del hojaldre no es así, se adiciona más tarde. Es imprescindible que la humedad esté entre el 14 o el 15% para dar la elasticidad necesaria para el laminado y el punto de fusión correcto.
Cuando se emplea mantequilla en las masas hojaldradas, estas deben mantenerse en frío el tiempo suficiente para que la mantequilla adquiera una consistencia laminable. Si la temperatura se eleva, la grasa sale del empaste; si, por el contrario, por exceso de frío se endurece la mantequilla, romperá la masa. Es, pues, indispensable obtener un punto intermedio de laminación. Por tanto, entre vuelta y vuelta hay que introducir el hojaldre en frío, tapado con un plástico para que no forme corteza. Enseguida que se da una nueva vuelta, lo más rápido posible, se mete de nuevo en la nevera.
Un hojaldre hecho con margarina de hojaldre no necesita enfriar la masa entre vuelta y vuelta.
Como regla general, el hojaldre no llevará menos de 5 vueltas ni más de seis (cada vuelta doble equivale a dos sencillas).
El número de hojas producidas se calcula multiplicando el número de pliegues por el resultado anterior.
Este fenómeno se debe a la deshidratación del agua contenida en la masa y al fundido por calentamiento de la materia grasa. Las capas de materia grasa se calientan, separando y aislando al mismo tiempo las capas de masa entre sí, que son levantadas por la presión del vapor que se produce, hinchándose a medida que la cocción va efectuándose, levantando y expulsando vapor húmedo y haciéndose firmes hasta el término de la cocción (alrededor de 20 minutos a 220ºC para piezas de tamaño medio).
Al hojaldre también se le puede denominar, según el porcentaje de materia grasa que contenga:
Se debe emplear una grasa consistente y seca y siempre usar agua fría.
Tiene la ventaja de estar listo enseguida. Se pueden recortar las piezas justo después del plegado. El inconveniente está en una conservación muy limitada.
La masa se envuelve en el interior de una grasa que lleva harina.
Elaborado con menos cantidad de mantequilla o grasa y sometido a un menor número de vueltas.
Solo se puede esperar un resultado igual al hojaldre básico en las 12 horas siguientes a su elaboración.
Se cortarán piezas de 1 cm de ancho. Se colocarán en una placa. Se cuecen en el horno dándoles la vuelta una vez doradas por esa cara.
Se confeccionan igual que las palmeras, pero dándoles un corte en las puntas en sentido horizontal.
Se divide el hojaldre en bandas y se pinta con agua. Se hace una acanaladura a lo largo. Se coge la pieza por los dos extremos y se gira 1/4 de vuelta. Se coloca en placa con el corte hacia arriba. Se cuecen en horno. Se pueden abrillantar con mermelada de albaricoque o gelatina de manzana, etc.
Igual a las piezas anteriores, pero no llevan acanaladura.
Se cortan tiras de 7 cm de ancho, que se dividen en porciones de 7 cm de largo. Se pinta con huevo el centro de la pieza y se doblan las esquinas hacia el centro, presionando suavemente.
Cortar el hojaldre en tiras de 2 mm de grosor. Luego se enrollan en un canutillo de metal, encabalgando cada vuelta. Se pintan con huevo y se cuecen. Se rellenan de crema pastelera, nata, etc.
Cortar el hojaldre con cortapastas rizado, y con uno más pequeño se extrae un círculo del centro. Se pintan con huevo y se cuecen en horno. Se rellenan con crema, nata, etc.
Se deja el hojaldre a 2 mm de grosor. Se corta en tiras y con manga se pone un cordón de mazapán rebajado con huevo (8 huevos por Kg). Se pintan con huevo los laterales de cada banda y se pegan. Se hacen círculos con cada pieza, introduciendo un extremo dentro del otro. Cocer en horno a 220°C hasta que doren. También se pueden rellenar.
Se estiran las tiras de la misma manera que los torteles y se rellenan con cabello de ángel. Igual que los torteles, pero no se cierran los extremos. Se dobla en forma de herradura y a los bordes se les dan unos cortes. Se espolvorean con glasé y se cuece a 200ºC.
Se deja un grosor de 3 mm y se cortan tiras de 12 cm. En el centro de cada tira se pone un cordón de mazapán rebajado con huevo. Se pinta el lateral con huevo, se dobla y presiona suavemente. Se pinta con glasa real y se cortan piezas rectangulares. Se cuecen a 200ºC.
Se estira hasta un grosor de 3 mm, se cortan piezas de 5×15 cm, se pinchan con tenedor y se deja que repose. Se pinta con huevo, se espolvorea con almendra fileteada y se cuece a 200ºC. Cuando empiezan a cocer, se espolvorean con glasé y terminan de cocer. Una vez frías, se cortan horizontalmente y se rellenan con una mezcla de yema y cabello de ángel a partes iguales.
Se estiran hasta un grosor de 6 mm y se corta con cortapastas. Se estiran los discos con rodillo de forma ovalada, espolvoreados al mismo tiempo con azúcar. Se pone en el centro una tira de crema pastelera, se pinta el borde con huevo o agua y se dobla uno sobre otro. Se cuece en placa humedecida a 225ºC por las dos caras.
Se estiran recortes de hojaldre a 2 mm de grosor y se cortan bandas de 14 cm. Encima se extiende una capa fina de cabello de ángel y mazapán rebajado. En el centro se pone una franja de piñones y se cortan piezas de 4 cm. Se colocan en placas humedecidas y se cuecen a 225ºC. Una vez frías, se abrillantan con gelatina de manzana y se espolvorean los bordes con azúcar glasé.
Se cortan rectángulos de 40×60 cm. En la mitad de la superficie se extiende una capa fina de una mezcla de cabello de ángel y un 30% de confitura de naranja. Se dobla y se tapa con la otra mitad. Se agarra con las dos manos y se enrollan los extremos en sentidos opuestos, como los lazos. Se cuecen a 200ºC. Ya frías, se abrillantan.
Se elaboran con recortes de hojaldre. Se estira un rectángulo y se divide en dos partes por su parte más ancha. Se enrolla una de las partes y se coloca en placa humedecida. Sobre el hojaldre, extender una capa de cabello de ángel, dejando 1 cm sin cubrir en los bordes que se pintarán con huevo. Se pinta la superficie con huevo y se marca con el revés del cuchillo en diagonal. Se cuece a 200ºC; cuando empieza a dorar, se espolvorea con azúcar glasé y se termina de cocer.
Se sacan discos con un cortapastas de 10 cm de diámetro, y en la mitad de ellos se hacen círculos en el centro de cada uno un poco más pequeños. El trozo de pasta obtenido (excepto el círculo central) se colocará encima y se pinchará con un tenedor el centro para que no suba. Se cuece a 225ºC.
(Nota: No se detalla el proceso de elaboración).
Se elaboran en moldes de aguja y con recortes de hojaldre.
Se fondean moldes con recortes de hojaldre, se recortan los restos con el rodillo. Con una bola de hojaldre se presionan los bordes para sellarlos bien. En caso de que se vayan a cocer ‘en blanco’, se pinchará con tenedor y se hace peso con legumbres secas.
