Portada » Psicología y Sociología » Desarrollo Social y Cognitivo Infantil: Teorías de Wallon, Erikson y Bronfenbrenner
La Socialización es el proceso por el cual el ser humano se convierte en un miembro activo y de pleno derecho de la sociedad de la que forma parte. La parte principal de la socialización tiene lugar durante la infancia.
Los Agentes de Socialización son personas o instituciones que ejercen su influencia en el desarrollo social del niño.
Es el primer agente de socialización. Las primeras experiencias sociales del bebé se dan en el seno familiar y constituyen la base de las relaciones sociales futuras. La familia garantiza la supervivencia, los vínculos de afecto, la formación de hábitos y los aprendizajes necesarios para desenvolverse en otros medios sociales.
Dentro de la familia, se distinguen tres estilos educativos:
Su función es educar y tiene dos vertientes:
Los niños que se escolarizan antes de la etapa de educación primaria desarrollan sus habilidades sociales y las ponen en práctica antes, por ello la adaptación a las rutinas escolares y la integración con sus compañeros es más sencilla.
La influencia de sus compañeros permite al niño imitar conductas, resolver conflictos, controlar su agresividad y compararse con los demás. El niño aprende y ensaya sus habilidades sociales en este entorno.
Incluyen televisión, radio, cine, prensa escrita y nuevas tecnologías. Su principal función es informar y entretener, y su característica principal es la influencia cultural, ideológica y educativa. El más influyente en la etapa infantil es la televisión.
Factores de influencia de la televisión:
Para una utilización adecuada de los medios, se recomienda:
Wallon propone un modelo de desarrollo complejo e integrado, donde intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales. Estas dimensiones no actúan separadas, sino que se entremezclan constantemente en el desarrollo infantil.
La teoría de Erikson se diferencia del enfoque psicosexual de Freud al dar más importancia a los factores sociales que a los biológicos. La personalidad se desarrolla a lo largo de toda la vida, no solo en la infancia, y se sustenta en el ello, el yo y el superyó.
El yo es el elemento esencial y organizador de la vida. Cada vez el entorno de relaciones es más amplio y crece el número de personas significativas e importantes. Las relaciones se establecen en un entorno concreto y dentro de una cultura determinada.
Las etapas se organizan en torno a un conflicto que se puede resolver de diferentes maneras, desde el polo más positivo al negativo.
Esta teoría describe el desarrollo humano en función de la interacción del individuo con los diferentes sistemas ambientales que lo rodean.
La teoría de Wallon se centra en el desarrollo psicogenético y socioafectivo del niño, donde interactúan factores biológicos, psicológicos y sociales, y el proceso no es lineal. En cambio, la teoría de Erikson es psicosocial y explica el desarrollo de la identidad a lo largo de ocho etapas vitales, cada una marcada por una crisis o conflicto que debe resolverse para lograr un crecimiento sano. En resumen, Wallon se enfoca en la infancia y en la relación afectiva con el entorno, mientras que Erikson abarca toda la vida y el desarrollo del yo.
La diferencia principal es que Wallon admite retrocesos en el desarrollo y destaca el papel fundamental del entorno social. El sujeto y el medio se influyen mutuamente. Cuando decimos que el desarrollo no es lineal, significa que puede haber avances, retrocesos o estancamientos.
El desarrollo social se articula a través de procesos cognitivos, conductuales y afectivos.
El menor va adquiriendo conocimientos sociales:
El menor reconoce y almacena la realidad social en:
En la escuela infantil, se promueve el:
Implican procesos de vinculación afectiva y apego.
El niño tiene intención comunicativa; a través de la comunicación, intenta conseguir algo de la otra persona y pone en marcha los recursos para lograrlo. Ya comprende la reciprocidad de la interacción (hay un diálogo), y son necesarias las dos partes para que la comunicación funcione. Esto se produce en juegos típicos como el escondite, las cosquillas o el ‘aserrín aserrán’. Estos juegos de estructura sencilla y repetitiva permiten al niño participar y anticiparse a lo que pasa en cada momento.
Se desarrolla la Identidad Categorial: la representación de sí mismo como un ser único y singular con una serie de características y atributos (autoconcepto, autoestima e identidad de género).
Autoconcepto: Conjunto de ideas, conocimientos y creencias que cada uno tiene sobre sí mismo.
Hacia los 3 años, comprenden la diferencia entre lo real y lo representado, pero no entienden que alguien pueda creer algo diferente (no saben engañar). A partir de los 4 años, tienen una idea ajustada de las representaciones mentales de los demás, aunque no se ajusten a la realidad (falsas creencias). Tienen una habilidad cognitiva limitada para deducir los estados mentales de los demás (intenciones, estados de ánimo, deseos).
