Portada » Lengua y literatura » Comparativa Literaria: Lorca y Delibes en Romancero Gitano y Los Santos Inocentes
La muerte en Romancero gitano es lírica y predecible, mientras que en Los santos inocentes es un acto de rebelión. Lorca la usa como un elemento poético dentro de su visión fatalista, mientras que Delibes la convierte en un símbolo de resistencia contra la injusticia.
Romancero gitano: Federico García Lorca utiliza un lenguaje poético y musical, enraizado en la tradición del romance español. Sus versos están cargados de imágenes sensoriales y de un ritmo que refuerza la emoción de los relatos. Utiliza repeticiones y metáforas poderosas, como en Romance sonámbulo: «Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas». Esta frase no solo evoca un color, sino que encapsula un estado de deseo y destino fatal. El lenguaje es fluido, evocador y de gran riqueza simbólica, haciendo que cada palabra contribuya a la atmósfera mágica y trágica de la obra.
Los santos inocentes: Miguel Delibes adopta un lenguaje directo y austero, característico de su estilo narrativo. La prosa es sencilla pero precisa, reflejando el habla cotidiana de los campesinos. Sus diálogos y descripciones imitan la oralidad, con estructuras gramaticales propias del habla rural: frases cortas, repeticiones y un tono resignado. La manera en que los personajes hablan denota la jerarquía social; los «señoritos» utilizan un lenguaje imperativo y agresivo, mientras que los campesinos, como Paco o Azarías, se expresan con sumisión y respeto.
Lorca y Delibes utilizan el lenguaje de formas radicalmente distintas. Mientras Lorca embellece la narración con un estilo lírico y simbólico, Delibes opta por un lenguaje realista que refleja la crudeza de la vida campesina. Sin embargo, ambos logran transmitir con maestría la esencia de sus personajes y el contexto en el que se desarrollan sus historias.
El simbolismo en Romancero gitano y Los santos inocentes desempeña un papel fundamental en la construcción de sus respectivos universos literarios.
En la obra de Lorca, el simbolismo está cargado de referencias mitológicas y populares. La luna, por ejemplo, es un elemento omnipresente que representa la muerte y el destino trágico. El color verde, por su parte, encarna la esperanza, la naturaleza y lo inalcanzable, pero también la muerte y el deseo insatisfecho. Otro símbolo recurrente es el caballo, que sugiere pasión y libertad, aunque también presagia la fatalidad. El viento, como en Preciosa y el aire, simboliza la amenaza y el peligro. Todos estos elementos refuerzan la sensación de un destino ineludible y la lucha de los gitanos contra fuerzas superiores.
Por el contrario, en Los santos inocentes, el simbolismo es más sutil, pero igualmente significativo. La milana bonita representa la inocencia de Azarías y su conexión con la naturaleza; su muerte simboliza la pérdida de la pureza y la injusticia de la vida. La caza es otro símbolo clave en la novela, ya que refleja la jerarquía social y la brutalidad de los poderosos: el señorito Iván no solo disfruta cazando animales, sino que también ejerce su dominio sobre los campesinos, tratándolos como meros instrumentos de su entretenimiento. Por último, el campo funciona como un símbolo dual: es, al mismo tiempo, un espacio de libertad y de prisión. Para los campesinos, representa su hogar y refugio, pero también el escenario de su explotación y sufrimiento.
Lorca y Delibes utilizan el simbolismo para profundizar en sus temas centrales: el destino trágico en el caso de Lorca y la opresión social en el caso de Delibes. Mientras que Lorca usa símbolos más universales y abstractos, Delibes los integra en la vida cotidiana de los personajes, reforzando el realismo de su relato.
Romancero gitano: Las descripciones en la obra de Lorca no buscan la precisión realista, sino la creación de imágenes poéticas. Utiliza metáforas y comparaciones que convierten cada escena en una estampa vibrante. Por ejemplo, en Reyerta, la violencia se describe con imágenes impactantes: «Las navajas de Albacete, bellas de sangre contraria, relucen como los peces». La descripción de la sangre y las armas como elementos casi bellos resalta el lirismo de la tragedia.
Por el contrario, en Los santos inocentes, Delibes construye descripciones detalladas y sensoriales que trasladan al lector al entorno rural. Su estilo naturalista capta la dureza del paisaje y la vida de los campesinos: «La tierra estaba dura por la escarcha de la noche, y los pies de los hombres y los animales resonaban como si pisaran piedra». Estas imágenes transmiten la aridez de la existencia campesina, donde la naturaleza no es solo un escenario, sino un actor que influye en sus vidas.
Las descripciones en Lorca buscan generar una atmósfera poética y evocadora, mientras que en Delibes tienen una función más testimonial y realista. En ambos casos, el entorno no es solo un decorado, sino que contribuye al desarrollo de la historia y al estado emocional de los personajes.
En Romancero gitano, los diálogos son escasos y están impregnados de lirismo, alejándose del realismo para adoptar un tono simbólico y emotivo. Las palabras de los personajes suelen adquirir una dimensión profética o trágica, como en Romance sonámbulo, donde se entrelazan con metáforas que intensifican su carga poética: «Niña, deja que levante tu vestido para verte. / Abre en mis dedos antiguos la rosa azul de tu vientre.» Aquí, el diálogo no busca una interacción cotidiana, sino transmitir imágenes poderosas y evocadoras que refuerzan el sentido dramático de la obra.
Por otro lado, en Los santos inocentes, Miguel Delibes utiliza el diálogo como una herramienta para reflejar el habla cotidiana de los personajes. Su estructura es sencilla y directa, con frases cortas y expresiones coloquiales que dotan de realismo a la narración. A través de la forma en que los personajes se comunican, se evidencia la jerarquía social: los campesinos hablan con sumisión y respeto, respondiendo con frases como «Lo que usted mande, señorito», mientras que los terratenientes emplean un tono autoritario y despreciativo.
Lorca usa los diálogos para reforzar la musicalidad de sus versos y la carga simbólica de sus textos, mientras que Delibes los emplea para dotar de autenticidad a sus personajes y resaltar las diferencias de clase.