Portada » Filosofía » Fundamentos de la Filosofía: Origen, Ramas y Evolución Histórica
La filosofía es el saber que aborda cuestiones que no pueden ser objeto de estudio de otras disciplinas. Proviene del griego y significa “amante de la sabiduría” (philosophia). La filosofía consiste, esencialmente, en el deseo de conocer. Nació en Jonia en el siglo VI a.C., cuando el ser humano comenzó a observar lo que le rodeaba maravillado y extrañado.
El primer pensador en utilizar el término philosophia fue Pitágoras, quien lanzó un paralelismo entre la situación del espectador de los juegos olímpicos y la condición del “amante del saber”. Los espectadores contemplan, deseosos de conocer y entender cuanto tiene lugar en la arena.
Medio siglo después, Sócrates buscaba la verdad, el bien y la belleza, proponiendo un método de cuestionamiento constante. En contraste, los sofistas eran expertos en oratoria y retórica, que defendían que no existen verdades ocultas, centrándose en la utilidad práctica del lenguaje.
El paso del mito al logos (razón) marca el nacimiento de la filosofía. A continuación, se detallan las diferencias fundamentales entre ambos tipos de pensamiento:
La filosofía se estructura en diversas ramas que abordan distintos aspectos de la realidad y el conocimiento:
Por su carácter interdisciplinario, la filosofía se ocupa también de la validez y la fundamentación de otras disciplinas científicas y humanísticas.
La filosofía antigua se centró inicialmente en el estudio de la naturaleza y la búsqueda del principio o principios (Arjé) que se esconden tras la variedad de formas.
Los principales representantes fueron Tales, Anaximandro, Empédocles, Pitágoras, Heráclito y Parménides. Ellos se preguntaron sobre el origen de la naturaleza y si la multiplicidad de cosas que vemos diariamente podía en realidad obedecer a las distintas maneras de manifestarse un único principio.
El primer giro en el objeto de estudio de la filosofía fue aportado por los sofistas, quienes se centraron en el concepto de “verdad” y exploraron las posibilidades lógicas del lenguaje, así como su aplicación a la política.
Sócrates les reprochó su atención por lo útil en detrimento de lo verdadero y propuso a sus contemporáneos la búsqueda de la virtud, mediante el cuestionamiento de toda convicción subjetiva.
Platón afirmó que, además del mundo físico, material y cambiante, existía otro plano del ser, fuera del espacio y del tiempo, de carácter inmutable y perfecto, en el que se encuentran las verdaderas definiciones de los conceptos universales. Denominó a esta realidad el Mundo de las Ideas.
Aristóteles también mantuvo una posición crítica con los sofistas y defendió la existencia de verdades objetivas. Permaneció 20 años en la Academia platónica, luego fue tutor de Alejandro Magno, hasta que creó su propia escuela, el Liceo. Su labor se caracterizó por la clasificación sistematizada de todos los saberes, desde la biología o la física hasta la lógica o la política.
Tras la muerte de Alejandro Magno en el 323 a.C., se inicia la etapa de la filosofía helenística. El paso de la polis (ciudad-estado) al Imperio dio lugar a nuevas escuelas que se centraron en la cuestión de cómo hemos de vivir para alcanzar una existencia más feliz (filosofía moral).
