Portada » Historia » El Camino a la Democracia: Historia Política de España (1975-2015) y la Constitución de 1978
El periodo comprendido entre 1975 y 2015 marca la recuperación de la democracia en España, iniciada a partir de la legalidad franquista. Este proceso dio lugar a una sociedad ejemplar y moderna.
Juan Carlos I fue clave en el consenso y la adopción de acuerdos entre los sectores procedentes del franquismo y de la oposición (liberales e izquierdas), aunque contara con la oposición de la extrema izquierda y del llamado «búnker» franquista. Este cambio se denomina Transición, que abandona el franquismo y adopta la Constitución de 1978.
Después de morir Franco, se abren tres posibles vías de gobierno: la continuidad, la ruptura democrática y la ruptura pactada o reformada de las instituciones franquistas.
Se nombra a Juan Carlos I como rey, optando por la vía reformista. Inicialmente, se mantiene a Arias Navarro como presidente del Gobierno (lo que suponía una continuación de la dictadura), pero Fernández Miranda (antiguo profesor y consejero del rey) consigue que el Consejo del Reino incorpore a Adolfo Suárez en el Gobierno el 3 de julio de 1976. Pronto, Suárez adquiere protagonismo y da inicio a importantes reformas:
Se inicia la Ley de Reforma Política, que establece unas Cortes bicamerales (Senado y Congreso) elegidas por sufragio universal, y otorga al Gobierno la capacidad de convocar elecciones.
En la derecha se sitúa la ultraderecha de Blas Piñar al frente de Fuerza Nueva, y las fuerzas del franquismo a cargo de Manuel Fraga, creando Alianza Popular. En el centro, se encuentra un conglomerado de partidos liderado por Adolfo Suárez (UCD). La izquierda está representada por la Plataforma de Organismos Democráticos (Platajunta), que incluye el PCE y el PSOE.
El 15 de junio de 1977 se celebran las primeras elecciones, y gana la UCD (Unión de Centro Democrático) sin mayoría absoluta.
Adolfo Suárez, sin tener la mayoría absoluta, implementa una política de consenso y pactos. Sus grandes retos son elaborar una Constitución y luchar contra la crisis económica, la cual se resuelve con los Pactos de la Moncloa, en los que todas las partes implicadas acuerdan reformar y sanear la economía mediante una moderación salarial.
La Constitución se encargó a una comisión constitucional formada por Gabriel Cisneros, José Pedro Pérez Llorca, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Jordi Solé Tura, Gregorio Peces Barba, Manuel Fraga Iribarne y Miguel Roca. El 6 de diciembre de 1978 es aprobada en referéndum y sus valores quedan plasmados en su Título Preliminar.
La Constitución reconoce la separación de poderes. El Poder Ejecutivo corresponde al Gobierno. El Poder Legislativo se basa en un sistema bicameral: el Senado (que refrenda leyes y tiene carácter territorial) y el Congreso (cámara de mayor peso legislativo). El Poder Judicial corresponde a jueces y magistrados, y están sometidos al Tribunal Supremo y al Tribunal Constitucional.
La Constitución abre paso a un modelo de estado descentralizado. Para acceder al autogobierno, la Constitución establece dos vías: la vía rápida (para las comunidades históricas) y la vía lenta (para el resto). Por ello, España queda dividida en 17 comunidades autónomas y 2 ciudades autónomas.
Se convocan elecciones el 1 de marzo de 1979 y vuelve a ganar Adolfo Suárez. Sin embargo, las divisiones internas en su partido, poco cohesionado, los atentados de ETA y la presión militar hacen que dimita.
El rey designa para la presidencia a Leopoldo Calvo Sotelo, quien debe someterse a una segunda votación de investidura al no obtener mayoría absoluta. El 23 de febrero de 1981 se produce el Golpe de Estado liderado por Antonio Tejero. Al frente de un grupo de guardias civiles, secuestra el Congreso, apoyado por Milans del Bosch en Valencia, quien saca las tropas a la calle. El golpe pretendía una involución política a tiempos franquistas.
El 25 de febrero, Calvo Sotelo aprueba la Ley del Divorcio, la Ley del Defensor del Pueblo y el ingreso de España en la OTAN.
Calvo Sotelo, con su partido inmerso en una crisis, tuvo que convocar elecciones para octubre de 1982, que gana el PSOE.
Estos gobiernos suponen la consolidación democrática de España y la sustitución de la política de acuerdos y consenso propia de la época de la UCD.
Llevan a cabo una política de desarrollo económico y reformista, impulsando medidas que ampliaban los derechos y libertades, consolidando el «Estado del Bienestar».
En la política exterior, destaca la adhesión a la CEE (Comunidad Económica Europea) y la confirmación de la permanencia en la OTAN, que venía impuesta por la CEE.
Llega al poder el PP con José María Aznar debido al desgaste del modelo socialista y a los diversos escándalos económicos y de corrupción política.
Hay una consolidación de la democracia. Son años de recuperación económica que permiten cumplir con las exigencias del Tratado de Maastricht, entrando en la Unión Europea y la Unión Monetaria Europea, adoptando el euro en 2002.
Respecto a la política interior, se pasa al enfrentamiento con los partidos nacionalistas y se avanza en la lucha antiterrorista contra ETA.
En la política exterior, destaca el alineamiento de España con Estados Unidos. El apoyo a la intervención de Irak, junto con la catástrofe del Prestige y los atentados del 11M en Atocha, hacen perder las elecciones al PP, ganando de nuevo el PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero, a quien sucederá el PP con Mariano Rajoy.
Los dos partidos principales (PP y PSOE) ven amenazada su alternancia de poder. La grave crisis económica, la mala gestión de los gobiernos y los casos de corrupción han hecho que surjan partidos como Podemos o Ciudadanos con el fin de propiciar un verdadero cambio de sistema político.
