Portada » Historia » España en el Siglo XVIII: Crisis, Sucesión y Reformas Borbónicas
Carlos II de España (dinastía de los Austrias / Habsburgo) falleció sin descendencia en el año 1700. El monarca había nombrado sucesor a Felipe de Anjou (dinastía de los Borbones) en su testamento, pero este no fue aceptado como tal por parte de España y por las potencias europeas, lo que propició el inicio de la Guerra de Sucesión.
La Guerra de Sucesión (1701 – 1713) fue un conflicto nacional e internacional. Por un lado, el conflicto nacional enfrentó a la Corona de Castilla (que apoyaba a Felipe de Anjou) contra la Corona de Aragón (que apoyaba a Carlos de Habsburgo). Por otro lado, el conflicto internacional enfrentó a Francia (que apoyaba a Felipe de Anjou) contra el Sacro Imperio Romano Germánico, Gran Bretaña, Portugal y Holanda (que apoyaban a Carlos de Habsburgo).
En el año 1711, Carlos de Habsburgo fue coronado como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Las potencias europeas retiraron su apoyo ante el creciente poder de los Habsburgo, y el conflicto finalizó.
Felipe de Anjou es reconocido como rey de España.
España cedió a Gran Bretaña:
Supresión del modelo autoritario de los Austrias e implantación del modelo absolutista de los Borbones.
Firma de los Decretos de Nueva Planta (1701-1716) ⟶ implantación del modelo político, jurídico y administrativo castellano en todo el territorio nacional y supresión de las instituciones y leyes propias de la Corona de Aragón (territorio que había apoyado a Carlos de Habsburgo).
Revisión del Tratado de Utrecht y recuperación de parte de los territorios cedidos.
Firma de los Pactos de Familia con Francia ⟶ recuperación de los reinos de Nápoles y Sicilia y el ducado de Parma.
En 1799, Napoleón Bonaparte dio, con el beneplácito de la burguesía, un golpe de Estado (Golpe de Brumario) que terminó con el Directorio y clausuró la Revolución.
Napoleón Bonaparte fue nombrado cónsul e inició un gobierno personalista y autoritario.
En 1804, Napoleón Bonaparte se hizo coronar emperador por el Papa León III e inició la conquista de Europa con el objetivo de crear un Imperio.
Napoleón Bonaparte suprimió el absolutismo e implantó nuevos regímenes constitucionales en todos los territorios conquistados. En 1812, el Imperio napoleónico alcanzó su máxima extensión.
A partir de entonces, el Imperio napoleónico empezó a desintegrarse ante la imposibilidad de ocupar Rusia, las dificultades que tenía en España y la formación de una nueva alianza europea comandada por Gran Bretaña.
En 1815, Napoleón Bonaparte fue derrotado definitivamente en la batalla de Waterloo y fue confinado a la isla de Santa Elena, donde murió años después.
Las potencias vencedoras (Austria, Prusia, Rusia y Reino Unido) se reunieron, tras la derrota de Napoleón Bonaparte, en el Congreso de Viena (1815).
El Congreso de Viena tenía por objetivos acabar con los principios revolucionarios de 1789 y restaurar las monarquías absolutistas.
Para ello:
Los movimientos revolucionarios tuvieron su foco en España, Portugal, Nápoles y el Piamonte.
Todos ellos fueron sofocados por la intervención de los ejércitos absolutistas.
Los movimientos revolucionarios tuvieron su foco en Francia.
Los movimientos revolucionarios tuvieron su germen en París (Francia) y, desde ahí, se extendieron a Europa, poniendo fin a la Restauración absolutista.
En Francia y en los países donde había regímenes liberales moderados, la “Primavera de los Pueblos” llevó la democracia (soberanía popular, sufragio universal masculino…) y los derechos sociales.
En los Imperios de Austria-Hungría, Rusia y Turquía donde había regímenes autocráticos, la “Primavera de los Pueblos“ se vinculó al deseo de emancipación de los diferentes pueblos que allí vivían.
La mayoría de estas revoluciones fueron reprimidas y fracasaron, pero abrieron las puertas a las reformas liberales, constitucionales y democráticas.
Grecia se independizó unilateralmente del Imperio otomano en 1821.
El Imperio otomano reconoció la independencia en 1829.
Polonia intentó independizarse de Rusia en 1830, pero fracasó.
Bélgica se independizó unilateralmente de Holanda en 1830.
Holanda reconoció la independencia en 1839.
Húngaros, checos, eslovacos, croatas… intentaron independizarse del Imperio austriaco, pero fracasaron.
Estados:
En el norte de la península itálica, el Reino del Piamonte, a cuyo frente estaba el rey Víctor Manuel II y su primer ministro Cavour, inició la unificación.
En el sur y centro de la península itálica, Garibaldi y los Camisas Rojas (fuerzas republicanas) iniciaron también la unificación.
El 14 de marzo de 1861, Víctor Manuel II fue proclamado rey de Italia.
El Reino de Italia fue conquistando, poco a poco, los territorios restantes.
Los Papas no reconocerán el nuevo Reino de Italia hasta los Pactos de Letrán (firmados entre Pío XI y Mussolini en 1921)
Finalmente, en 1871, Roma se convirtió en capital de la nueva nación.
Estados:
El Reino de Prusia, a cuyo frente estaba el rey Guillermo I y su primer ministro Otto von Bismarck, inició la unificación.
El 18 de enero de 1871, Guillermo I fue proclamado kaiser (emperador) del II Reich (Imperio) alemán.
