Portada » Filosofía » La Filosofía Política de Platón: Teoría de las Ideas y la Construcción del Estado Justo
Platón fue un filósofo ateniense dualista del siglo IV a.C., reconocido por su obra cumbre, La República, que enunció su fundamental Teoría de las Ideas. La intención principal de Platón fue explicar cómo debía ser el Estado para que los ciudadanos pudiesen ser felices. Para él, un Estado justo y armonioso es capaz de formar hombres justos y felices. Por eso, su filosofía se centra profundamente en la política.
Para comprender la filosofía platónica, es necesario conocer el contexto político, filosófico y social en que se movió Platón.
En el contexto político, los gobernantes eran corruptos, movidos por dinero, y asesinaron a Sócrates por infundir la verdad entre sus gentes. Platón aseguró que un Estado así no podía otorgar felicidad a los ciudadanos y que, por lo tanto, debía cambiar.
Platón se dedicó profundamente a la política. Su intención era alcanzar un Estado armonioso y justo, pero, por el intelectualismo moral, solo podrá otorgar armonía y justicia el gobernante que conozca el Bien y la Justicia.
En el mundo sensible, donde todo cambia, es imposible alcanzar el conocimiento absoluto. Por ello, Platón postula la existencia de un mundo trascendental y ajeno al nuestro, donde existen realidades eternas (las Ideas) que permiten el conocimiento absoluto. La educación del futuro gobernante debe estar basada en la visión de estas Ideas, por lo que Platón crea la Teoría de las Ideas, abarcada por la Epistemología (origen del conocimiento) y la Ontología (indicación de lo real).
La Teoría de las Ideas postula la existencia de realidades inmateriales, abstractas y perfectas que nos permiten obtener conocimiento absoluto y verdadero, ya que estas realidades no cambian. Las Ideas son el modelo de los objetos físicos, los cuales son copias imperfectas de las Ideas (como la Belleza).
Platón diferencia dos mundos:
Platón afirma una relación de participación o imitación entre los dos, ya que los objetos sensibles intentan imitar las Ideas.
La Epistemología está relacionada con la Ontología, dependiendo de los objetos observados y el conocimiento que podemos alcanzar a través del pensamiento. Platón distingue dos grandes niveles:
Platón distingue tipos de realidades desde las falsas hasta las reales. Esta división ontológica está conectada con la epistemología, ya que cuanto más real sea el objeto, más verdadero será el conocimiento obtenido.
Nota: Platón no admite las matemáticas como Ideas, porque son copias de Ideas y porque hay muchos objetos matemáticos, mientras que las Ideas son únicas.
Para explicar su proyecto político, Platón establece una división dualista del hombre:
Platón distinguirá tres partes del alma:
Platón afirmó que, para alcanzar el mundo de las Ideas y el verdadero conocimiento, las tres partes deben desarrollar su virtud propia:
Solo aquel que ha observado la Idea de Bien, Belleza, etc., las aplicará a su propia alma.
El objetivo del proyecto político de Platón es alcanzar la virtud y la felicidad del hombre. Defiende que el único capaz de gobernar es el filósofo, actuando con justicia.
Platón compara el Estado con el alma humana y diferencia tres clases sociales, cada una dominada por una parte del alma:
Para crear un Estado justo y armonioso, el filósofo-gobernante debe permitir que su parte racional dirija a las otras dos clases.
El proceso de educación que deben seguir los futuros gobernantes tiene como objetivo formar al filósofo y encaminar el alma hacia lo inteligible. Es importante que el alma ascienda desde el mundo de las apariencias. El individuo debe introducirse en el pensamiento abstracto y dar a las matemáticas gran importancia como paso previo a la dialéctica.
Platón intentó crear un Estado perfecto en el que todos los hombres pudieran vivir justamente felices y desempeñar su función dentro de la sociedad. Por lo tanto, se dice que defendía que el Estado tuviera prioridad sobre los individuos y era organicista, porque trataba al Estado como un ser vivo, en el que cada órgano debe realizar su función con ayuda del resto.