Portada » Lengua y literatura » La Novela Española en la Posguerra y el Franquismo: Tendencias y Autores Clave (1939-1975)
En 1939 acaba la Guerra Civil, y con ella comienza una nueva época tanto literaria como social. Durante esta se da la dictadura de Franco, hasta su muerte en 1975. A raíz de la Guerra Civil y de la Segunda Guerra Mundial aparece un pesimismo, que entra en contraste con el periodo de exaltación de los vencedores, nada más acabar la guerra. El Régimen tendrá un importante papel de censura, y las manifestaciones artísticas se verán por tanto cohibidas.
La Guerra Civil supuso un profundo corte en la evolución literaria española debido a una serie de razones:
Durante estos años se produce una literatura de circunstancias, normalmente de poca calidad. Los años 40 son años difíciles para la novela, ya que se mantiene una censura férrea que corta la libertad del escritor. En estos años, escriben su primera novela autores hoy consagrados (Cela, Torrente Ballester, Delibes…).
Los autores buscan nuevas formas de expresión con el Realismo y con las técnicas tradicionales. Las notas más características son: el reflejo amargo de la vida (temas como la soledad, la inadaptación, la frustración…). Abundan personajes marginados, desarraigados y angustiados. El malestar se manifiesta también en ambientes grises y sombríos.
En esa tradición del Realismo se encuentra el tremendismo de Camilo José Cela en La familia de Pascual Duarte (1942); el lirismo, con aspectos también sórdidos, de Nada (1945), de Carmen Laforet; la fantasía, el humor y la poesía de El bosque animado (1943), de Wenceslao Fernández Flórez.
Siguen escribiendo los novelistas que ya habían iniciado su obra antes del enfrentamiento civil: Ramón J. Sender, Francisco Ayala, Max Aub, Rosa Chacel… y los que se dan a conocer por primera vez (Manuel Andújar, José Ramón Arana… En buena
En estos años empieza a superarse el aislamiento. En 1952 ingresa España en la ONU; hay cierta flexibilidad en la censura (siempre que no se trate de temas políticos y sexuales). El resurgimiento iniciado en la novela española en los años cuarenta se consolida con la novela social durante la década de los cincuenta. En ella conviven dos generaciones sucesivas de narradores:
Los rasgos distintivos de la conocida como “generación del medio siglo” son: la sociedad española se convierte en el tema central de su narrativa: la dura vida de los campesinos y de los proletarios, la miseria y degradación en los suburbios urbanos, todo ello con ánimo de denuncia, haciendo hincapié en las injusticias y solidarizándose con los más oprimidos (realismo crítico).
Quizá el aspecto estético más relevante sea el Realismo objetivista con el que el autor pretende quedarse al margen de los hechos narrados, y cuyo ejemplo más significativo es El Jarama de Sánchez Ferlosio.
A finales de los 50, en nuestro país, se manifiesta cierto cansancio de la novela social; algunos críticos sugieren que una de las causas de este cansancio fue el sentimiento de que la literatura había fracasado como arma política. En los años sesenta, España experimenta un notable desarrollo económico y comienza a emerger lentamente de un aislamiento internacional; a la vez, el agotamiento de la fórmula realista caracteriza la renovación de la novela española en esos años.
Y el descubrimiento de la novela hispanoamericana con tres autores fundamentales: Vargas Llosa, Cortázar y García Márquez, dando origen a lo que se conoce como el boom de la narrativa hispanoamericana.