Portada » Lengua y literatura » Evolución de la Literatura Española: Poesía y Teatro del 27 a la Posguerra
Un nuevo interés por lo humano provoca que los escritores se vuelvan hacia el surrealismo, sumergiéndose en el yo frustrado por la imposibilidad de satisfacer los deseos, la desazón existencial y el amor. Este movimiento se origina en el dadaísmo, nutriéndose del psicoanálisis de Freud para la liberación individual del ser humano y de la doctrina de Marx en lo económico y social. Los surrealistas pretenden revelar una suprarealidad, con una imagen idealizada del ser humano en su faceta culta de la conciencia, escapando a la razón con técnicas como la escritura automática.
Esta corriente se interesa por la tradición clásica, centrada en Bécquer.
Pedro Salinas concibe el amor como algo gratificante que colma de plenitud. En obras como La voz a ti debida y Razón de amor, lo presenta como una experiencia intelectual, alejada de los sentimientos, lo circunstancial y lo anecdótico, despojándolo de su identidad (‘tú y yo’). Su estilo se refleja en juegos de palabras, paradojas y metáforas.
Luis Cernuda, en Los placeres prohibidos, reivindica su derecho a gozar de un amor homosexual, y en Donde habite el olvido, aborda la frustración por la imposibilidad de cumplir con las expectativas amorosas.
El compromiso cívico lleva a la adopción de posturas a favor del republicanismo, creando cancioneros y romanceros de guerra. Ejemplos incluyen El poeta en la calle y Entre el clavel y la espada de Rafael Alberti, o Llantos de sangre de Emilio Prados.
Una vez finalizada la Guerra Civil (GC), algunos autores murieron, otros se exiliaron (salvo Dámaso Alonso o Vicente Aleixandre). La poesía de este periodo se llena de un tono angustiado, condenando los horrores de la guerra, denunciando el materialismo del mundo moderno, y expresando nostalgia por la patria perdida y añoranza por los amigos.
Un autor fundamental de este periodo es **Miguel Hernández** (1910-1942).
El teatro de posguerra presentó limitaciones debido a la política. Su principal función era entretener y transmitir ideología, lo que llevó a una autocensura por parte de los propios dramaturgos.
El teatro en el exilio se desarrolló principalmente en México y Argentina. Destacaron actores y directores que llevaron a escena obras importantes. Por ejemplo, **Margarita Xirgu** con El adefesio y La casa de Bernarda Alba. **Cipriano Rivas** contribuyó al Teatro Español de América y **Álvaro Custodio** al Teatro Clásico de México.
**Pedro Salinas** destacó con obras como El director y La cabeza de Medusa. **Rafael Alberti**, quien regresaría a España, presentó un teatro vanguardista con El hombre deshabitado. **Max Aub**, con una estética vanguardista y narrativa, escribió San Juan. **Alejandro Casona** se inclinó por la comedia burguesa de posguerra con La dama del alba.
El teatro de los años 40, condicionado por la sociedad burguesa de la época y dirigido a su ideología, a menudo carecía de interés. Destacaron el teatro cómico, folclórico-musical y el histórico-político.
La comedia burguesa defendía valores conservadores con obras que no aportaban nada nuevo, centradas en temas como la familia, el hogar y el matrimonio. Entre sus autores se encuentran Benavente, Calvo Sotelo, Luca de Tena y Edgar Neville. Por otro lado, el teatro del humor, con un carácter más innovador, buscaba renovar la risa.
Este teatro busca renovar la escena española y rechazar la dictadura. Se inicia con obras clave como Historia de una escalera de Buero Vallejo, Tres sombreros de copa de Miguel Mihura y Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre.
Estas obras son fundamentales para reflejar los problemas de la sociedad. Muchas de ellas no llegaron a ser representadas, mientras que otras, que sí lo hicieron, formaron parte del ‘teatro visible’ con la complacencia del régimen.
Republicano, se volcó en un teatro existencial y social que refleja los temas humanos más universales, como la tragedia, buscando la catarsis del espectador. Su obra presenta un doble enfoque problemático, destacando el diálogo, el espacio y lo espectacular.
Su teatro, comprometido con la transformación de la sociedad, fue a menudo blanco de censura.