Portada » Arte » El Renacimiento Pictórico Italiano: Maestros del Siglo XV
Los pintores del Quattrocento, o siglo XV, se organizan de la siguiente manera:
A Masaccio se le considera el iniciador de la pintura renacentista. Demostró en su obra que el cuerpo humano en la pintura había dejado de ser una silueta plana para convertirse en masa, en un cuerpo sólido y contundente. Reencarna la monumentalidad giottesca, pero fusiona mejor las figuras con el ambiente, evita lo anecdótico y acentúa el valor de lo sustancial.
Fra Angelico, creador de devotas expresiones místicas, es considerado el representante del humanismo cristiano. En su pintura, todo es espiritual, nada pertenece al mundo terrestre. Prefiere los temas gozosos a los efectos trágicos y, cuando los utiliza, los inunda de significado místico.
Hay mucho de goticismo medieval en él, ya que le agrada lo curvilíneo, el colorismo preciosista, los dorados y las miniaturas. Se le puede considerar el primer pintor del paraíso, representado por bellísimas praderas salpicadas de flores, donde gozan de la contemplación celestial las almas allí acogidas. Su obra está presidida por la sencillez y la simplicidad de sus figuras.
Piero della Francesca, cuya preocupación por la captación de la perspectiva le llevó a escribir un tratado sobre ella, De perspectiva pingendi, presenta figuras rotundas, serenas y muy escultóricas. Uno de los elementos más atractivos de su obra es la luz, que colabora en la construcción de los sólidos volúmenes de sus personajes. Llegó a introducir en su obra El sueño de Constantino una luz artificial.
El uso que hace de la luz, la simplificación de las formas, el sentido hierático de las figuras y el cuidado con el que trata los detalles de ambientación arqueológica nos indican la existencia de un nuevo espíritu atento a la realidad.
Botticelli es uno de los máximos exponentes de la pintura del Quattrocento. Se formó en el taller de Lippi. La mayor parte de su obra se desarrolla en cuadros de caballete. Sus inquietudes se orientan a la consecución de la belleza neoplatónica y de la exquisitez.
Su dibujo eléctrico, el movimiento que agita todas sus formas y la tristeza que asoma a todos los rostros que pinta son característicos del pintor y reflejan la melancolía que invadió la vida florentina de fin de siglo. Sus paisajes primaverales y la glorificación del cuerpo humano desnudo culminan los temas del Quattrocento.
Perugino es importante por su obra y por ser el maestro de Rafael. Se caracteriza por realizar obras del gusto popular, con figuras que poseen una expresión dulce y tranquila, y temas mostrados con gran calidad. Se le considera el precedente del sentimentalismo.
Mantegna es un pintor de gran personalidad. Sus figuras se reconocen por su gran monumentalidad, el acabado anguloso y las perspectivas de punto de vista bajo. Su obra más conocida es El Cristo Muerto.