Portada » Lengua y literatura » Luces de Bohemia: Un Viaje Esperpéntico por el Madrid de Valle-Inclán
La obra Luces de Bohemia, de Ramón María del Valle-Inclán, narra el deambular nocturno de Max Estrella, un poeta ciego y desengañado, por las calles de un Madrid esperpéntico. Acompañado por su amigo Don Latino de Hispalis, Max se enfrenta a una realidad degradada, reflejo de la España de principios del siglo XX. A través de quince escenas, Valle-Inclán satiriza la sociedad, la política, la cultura y la propia vida bohemia, culminando en la trágica muerte del protagonista y la denuncia de una sociedad injusta y corrupta.
Presentación de la casa y de los personajes principales: Claudinita, Max y su mujer. Max es despedido de su trabajo. Aparece Don Latino. Max tiene alucinaciones y recuerda la vida bohemia del pasado.
Escena en la librería. Discusión de Max y Zaratustra por el dinero mal pagado de los libros. Se produce una deformación mediante la animalización de los personajes. Aparece Gay Peregrino, quien alaba todo lo de Inglaterra y critica España, especialmente el fanatismo de la religión. Esta es la primera escena política de la obra.
Esta escena transcurre en la taberna de Pica Lagartos. Aparecen Picalagartos, La Pisa Bien y el Rey de Portugal. Max le da su capa a un niño (el chico de la taberna) para que la venda y así conseguir dinero para comprar un décimo de lotería. En la calle se está produciendo la guerra del proletariado. Destaca la figura de El Borracho.
Se dirigen a la buhonería modernista. Transcurre en la calle. Max le compra el décimo a La Pisa Bien y se encuentra con Dorio de Gadex y otros modernistas: Pérez, Clarinito. Aquí se observan los efectos de los disturbios. También se produce la discusión con los modernistas. Los guardias, al mando del Capitán Pitito y el Sereno, realizan la detención de Max, quien se burló de ellos, y lo llevan al Ministerio de Gobernación.
Aparecen Don Serafín del Bonito y un Guindilla. Aquí se produce la llegada al Ministerio y Max es llevado al calabozo; es entonces cuando Max y Don Latino se separan por primera vez.
En el calabozo, hablan Max y Mateo, un anarquista catalán, sobre la mala situación del obrero y el capitalismo. La solución que proponen es la revolución. Esta es otra escena política. El Llavero se lo lleva, sugiriendo un destino fatal.
Don Latino, junto a los modernistas Pérez y Clarinito, va a la redacción de El Popular para protestar por lo sucedido a Max y hablar con Don Filiberto, secretario particular de Su Excelencia. Aparecen el Conserje y Dorio de Gadex.
Aparece Dieguito. Max quiere ver al Ministro Paco. Aparece El Ujier. Se evoca el recuerdo de la vida bohemia. En esta escena se ve reflejada la malversación de fondos, además de la poca profesionalidad del ministro. También se produce la animalización de Don Latino.
Esta escena transcurre en el Café Colón. Hay un ambiente burgués. Aquí se produce el encuentro con Rubén Darío. Se evoca el recuerdo de la vida bohemia en París, además de las alucinaciones de Max sobre la ciudad. Se nos refleja el contraste entre el Café y la Taberna.
En esta escena se produce un paseo por los jardines, en un ambiente nocturno. Es la escena donde aparecen las prostitutas La Vieja Pintada y La Lunares, con las que tienen contacto Max y Don Latino.
Escena política en una calle del Madrid de los Austrias, donde se reflejan las consecuencias de la huelga del proletariado y el dolor de una madre por la muerte de su hijo. El anarquista es fusilado. Se reflejan los diferentes puntos de vista de la represión policial. Aparecen el Empeñista, el Guardia, el Tabernero, la Portera, el Albañil, Una Vieja, la Trapera y El Retirado.
Es el regreso a casa, a la que Max no llega porque está enfermo (se queda tirado en el portal de su casa). En esta escena, Max define la teoría del esperpento, poco antes de morir. También se produce una crítica de España. Don Latino lo abandona en el portal; antes de irse, le roba la cartera al ciego Max, que está muriendo. En la puerta lo encuentra la Portera: Sena Flora, y se escuchan voces de la vecina.
Velatorio de Max en su propia casa. Se produce un enfrentamiento entre Claudinita y Don Latino. Aparece un pedante, Basilio Soulinake, quien crea confusión cuando dice que Max no está muerto, sino cataléptico, generando expectación entre los presentes. Aparecen: Dorio de Gadex, Clarinito, Pérez, la Portera y el Cochero.
Se sitúa en el cementerio, donde se ha producido el entierro de Max. Aparecen Rubén Darío y el Marqués de Bradomín, quienes dialogan sobre la muerte.
Esta transcurre en la taberna de Picalagartos. Don Latino bebe mucho porque le ha tocado la lotería, el billete que había robado anteriormente a Max. En este capítulo se produce el suicidio de la mujer y la hija de Max, y se nos refleja claramente la actitud de Don Latino.
La obra Luces de Bohemia se puede dividir en tres grandes partes, que marcan el desarrollo del viaje de Max Estrella y el clímax de la trama:
Presentación de los personajes y el inicio del deambular de Max por Madrid, que culmina con su detención y entrada en el Ministerio de Gobernación.
Max se encuentra en el calabozo, dialoga con el anarquista, y continúa su periplo por diferentes ambientes de Madrid, desde la redacción de un periódico hasta el Café Colón y los jardines nocturnos, donde se encuentra con la marginalidad.
La obra se precipita hacia su final con la escena de la represión policial y la muerte del hijo de la madre, el regreso de Max a casa, su fallecimiento, el velatorio y el entierro, para concluir con la revelación del destino de Don Latino y la trágica suerte de la familia de Max.
Luces de Bohemia se centra en el paseo nocturno por las calles de Madrid de un poeta acabado e idealista: Max Estrella, acompañado de su amigo Don Latino. Al hilo de este constante deambular, el autor satiriza a los personajes y así como a las situaciones que se van creando en torno a ellos: la vida en la taberna, la huelga, la intervención de la policía, la religión, la poesía modernista, etc. Luces de Bohemia termina con la trágica muerte de Max, quien representa a la perfección la derrota del idealismo y la imposibilidad de una sociedad justa e igualitaria. La obra es una fuerte crítica social que realiza Valle-Inclán sobre la España de los años 1920, a través de los personajes de la obra, basados en la teoría del esperpento, la cual es una España degradada, desconsiderada con el pueblo llano y llena de corrupción.
Surge, así, un movimiento literario renovador que se manifestará en dos líneas principales: el Modernismo, de los escritores que se refugiaban en el esteticismo como rechazo del mundo circundante y que cultiva fundamentalmente la poesía; y la Generación del 98, aquellos autores que mostraban una actitud crítica ante la realidad, defendían la necesidad de cambios y adoptaban, a veces, un compromiso social y político explícitos; estos últimos encontraron mayor cauce expresivo en la novela y el ensayo.
Es asombroso el uso del lenguaje en Luces de Bohemia. El modo de expresarse caracteriza de forma certera a los personajes, de ahí la variedad de tonos y registros: el lenguaje pedante o cursi de los modernistas; la utilización del descaro coloquial y de los vulgarismos; el habla castiza madrileña, etc. El mundo de la bohemia se retrata con el “hablar en libro”, así como con el “hablar en golfo”, que era propio de la vida noctámbula de los bohemios, y servía para la parodia y la sátira corrosiva. El contraste entre el lenguaje culto y popular atraviesa toda la obra de acuerdo con la situación y el personaje. Destaca la recreación del habla plebeya de la calle, que se enfrenta al refinamiento modernista de los primeros libros de Valle-Inclán. Se observa una utilización constante de la ironía y la sátira en situaciones de una mordacidad expresiva y de un humor agrio.
Toda la obra es una gran caricatura de la vida literaria e intelectual española en la que Valle-Inclán se está riendo, está jugando con sus personajes, que arrastran una vida grotesca y carente de sentido. No añade ningún vicio a la sociedad española; simplemente deforma los que ya tiene. El esperpento se manifiesta a través de la distorsión de las formas, la utilización de contrastes, la degradación de los personajes, el humor, las figuras retóricas y las acotaciones.