Portada » Diseño e Ingeniería » Transformación del Sistema Eléctrico: Eficiencia, Seguridad y Nuevas Tecnologías
La red eléctrica española está cada vez más tensionada por el auge de la generación distribuida, la pérdida de inercia por las renovables y la saturación de la infraestructura. La expansión de la fotovoltaica presiona, sobre todo, las redes de distribución, muchas aún poco preparadas para flujos bidireccionales y grandes desajustes entre generación y demanda.
UNESA señala que más del 80 % de los nodos de distribución están saturados, lo que frena nuevas conexiones y aumenta el riesgo de congestión por falta de refuerzos. La intermitencia renovable también complica la estabilidad, con oscilaciones de tensión y frecuencia, como mostró el apagón de abril de 2025 tras desconexiones simultáneas. Las smart grids ayudan a gestionar y detectar fallos, pero su despliegue se ralentiza por problemas de interoperabilidad, integración y el alto coste de inversión, además de elevar la exposición a ciberataques. La respuesta pasa por modernizar y digitalizar la red, fijar estándares comunes y reforzar la cooperación público-privada.
IEC 60364 es el marco internacional de referencia para instalaciones eléctricas de baja tensión, orientado a garantizar criterios comunes de seguridad, diseño y verificación entre países. Su estructura es modular y cubre todo el ciclo de una instalación:
En Europa, se adapta a través de los Documentos de Armonización HD 60364 y, en España, se traduce en la serie UNE-HD 60364, equivalente a la IEC con pequeños ajustes nacionales. A diferencia de un enfoque prescriptivo, la IEC 60364 define criterios técnicos y de desempeño, dejando margen al diseñador, lo que facilita incorporar nuevas tecnologías sin rehacer el marco normativo. Frente al REBT, más reglamentado y detallado, la IEC/UNE pone el foco en la armonización, la seguridad y la flexibilidad de diseño.
La integración entre la digitalización y el mantenimiento predictivo en instalaciones eléctricas se interpreta como un ecosistema tecnológico coordinado. La digitalización actúa como el sistema de captación de datos en tiempo real mediante sensores y redes, mientras que el mantenimiento predictivo utiliza esos datos para anticipar fallos.
Esta integración permite analizar, simular y decidir intervenciones con mayor precisión y seguridad, logrando una toma de decisiones fundamentada y basada en datos.
Los armónicos de cargas no lineales (como los drivers LED) pueden causar sobrecorrientes, sobrecalentamientos, disparos de protecciones y problemas de tensión en redes de baja tensión. También aumentan el consumo y los costes al empeorar el factor de potencia y elevar la distorsión, aunque un buen filtrado puede mitigarlo. Además, incrementan riesgos de seguridad (sobrecalentamiento e incendios) y pueden provocar fallos en equipos y una menor estabilidad de la red.
En España avanza la transición hacia la movilidad eléctrica, pero esto abre nuevos retos y necesidades de inversión. Para escalarla, hace falta ampliar la red de cargadores, teniendo en cuenta su impacto en la red, que ya se nota cuando se concentran puntos de recarga y sube la demanda local.
El problema principal no es la falta de potencia instalada para generar electricidad, ya que por ahora es suficiente. El reto real es poder suministrar mucha potencia a la vez y transportarla hasta donde se necesita cuando aumenta la demanda. Si se electrificara de golpe el parque automovilístico con la infraestructura actual, bastaría con que una parte relevante de la población cargara simultáneamente para saturar el sistema y superar el pico histórico de demanda. Por ello, la prioridad es mejorar la capacidad de suministro simultáneo en momentos de alta demanda.
El estado del arte sobre instalaciones eléctricas temporales se centra en asegurar un suministro seguro, fiable y ajustado a cada uso, garantizando la continuidad de la actividad, la protección de personas y equipos, y el cumplimiento normativo.
Su alcance va desde la acometida provisional hasta la distribución final, incluyendo cuadros eléctricos, cableado, protecciones y puesta a tierra. Estas instalaciones se usan tanto en obras (maquinaria, iluminación) como en eventos (escenarios, sonido), y deben diseñarse según la duración, el entorno y la demanda. Se destacan riesgos como:
Para controlarlos, se aplican medidas preventivas en todas las fases: diseño, montaje, puesta en servicio, explotación y desmontaje, con inspecciones periódicas y la supervisión de un responsable técnico formado.
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La nueva sede de Naturgas en Bilbao consiste en la rehabilitación de un edificio de oficinas para hacerlo más eficiente y confortable, aprovechando la luz natural y las energías renovables. Se implantan:
Con ello, el edificio logra la calificación energética A, reduce en torno al 70 % la energía primaria frente a una oficina estándar y obtiene la máxima certificación LEED, apoyándose en cuadros eléctricos digitales preparados para la monitorización de consumos.
La España rural aporta una parte importante de la generación renovable, pero su electrificación sigue estando aproximadamente un 15–20 % por debajo de la media nacional. En baja y media tensión, llevar red a zonas dispersas resulta costoso por la dificultad de la puesta a tierra en suelos de alta resistividad y la orografía compleja.
El caso de Sercué (Huesca) ejemplifica estos problemas: proyectos costosos por servidumbres ambientales y soluciones mixtas aéreas/soterradas con un coste por abonado muy elevado. Incluso en pueblos conectados, la calidad de suministro suele ser inferior debido a redes largas expuestas a fenómenos meteorológicos. Por ello, ganan peso las microrredes híbridas (fotovoltaica/eólica con baterías) como un modelo mixto realista para reforzar la fiabilidad en núcleos aislados.
La evaluación de riesgos es la predicción crítica de un fallo. Los peligros eléctricos en la industria pueden ser letales y su probabilidad disminuye con una cultura de seguridad madura. Los factores de riesgo principales son:
Las baterías se degradan con el uso. Someterlas a ciclos dinámicos puede preservarlas mejor que los patrones repetitivos. Uno de los principales mecanismos de desgaste es la capa SEI (Solid Electrolyte Interphase), cuyo crecimiento se acelera con el calor.
Avances tecnológicos actuales:
Combinando un uso inteligente y nuevos materiales, se plantea alargar la vida de las baterías alrededor de un 40 % y superar los 10.000 ciclos, factor clave para la viabilidad del coche eléctrico.
