Portada » Tecnología » Protección del Acero en Estructuras Metálicas: Normativa, Fuego y Corrosión
Actualmente, el contexto normativo de las estructuras metálicas está definido por el **Código Estructural (CE)**, que incluye:
Además de esta normativa, se puede optar por utilizar los **Eurocódigos Estructurales**, opción que tiene sentido cuando se utilice software europeo que no tenga implementado el Código Estructural. También se pueden adoptar soluciones alternativas, bajo responsabilidad y justificando prestaciones iguales o superiores a las del CE.
En el CTE (Código Técnico de la Edificación) existen los documentos DB SE, DB SE-AE y DB SE-A. El CE es posterior al CTE, de manera que, cumpliendo con el Código Estructural, se cumplirá con el CTE.
A partir de **300 ºC** disminuye la resistencia del acero, reduciéndose a la mitad a los **500 ºC**. Por la dilatación se producen empujes y deformaciones. Las cargas se desplazan del eje de las piezas, lo que puede llevar al **colapso**. El acero se funde a 1.500 ºC.
La protección se logra mediante **recubrimientos** con una duración de resistencia de una a tres horas. La finalidad de la protección es:
Los materiales de protección incluyen: Fábricas, hormigón, morteros y pinturas intumescentes.
El tipo y espesor de la protección dependen de la exposición al fuego del elemento estructural, en función de:
Cualquier cuerpo metálico expuesto al fuego se calentará más rápidamente a mayor superficie de contacto con el mismo. El **factor de forma o masividad** es la relación entre el perímetro del perfil y su sección (Perímetro/Área).
El espesor de la protección se calcula teniendo en cuenta el factor de forma y la disposición del perfil en relación con su exposición al fuego, mediante tablas, según el sistema.
Permiten la detección y el combate temprano del incendio. Incluyen instalaciones de detección (humo, temperatura, alarmas) e instalaciones de extinción (rociadores de agua, extintores, bocas de incendio).
Transmite señal desde el lugar donde se produce el incendio. Debe estar **zonificado** para localizar con facilidad el foco. Se realiza mediante detectores:
Detectores de Llamas
Usados en recintos con velocidades de aire altas y altura elevada (h > 20 m), o con combustibles de rápida producción de llama.
Detectores de Radiación (Temperatura)
Para fuegos de desarrollo rápido. No aptos para locales de más de h = 6 m. No deben estar cerca de salidas de aire climatizado.
Su función es avisar a los ocupantes y a los servicios de extinción:
Función: extinguir el incendio. El agente extintor puede producir daños personales o materiales. Mecanismos de extinción:
Tipos de instalaciones de extinción: Extintores portátiles, hidrantes exteriores, columna seca, bocas de incendio equipadas (BIEs), extinción automática y rociadores.
Aumentan el tiempo de resistencia de la estructura.
Ante el calor, aumentan de volumen produciendo una capa protectora. Tienen la capacidad de expandirse a causa de reacciones químicas que se producen con el aumento de la temperatura, transformándose en un material espumoso **termoaislante** con bajísimos niveles de conductividad térmica (mil veces menor que la del acero). Cuando el calor aumenta, el grosor de la pintura aumenta unas cincuenta veces con respecto a su volumen inicial, transformándose en un grueso almohadón aislante que protege la estructura metálica de la acción del fuego.
La **corrosión** es un ataque que experimentan los metales por la acción del medio en que se utilizan (atmósfera, terrenos, agua, etc.), verificándose en el proceso reacciones químicas o electroquímicas. La mayor parte de los metales tienden a formar, en presencia de la humedad y del **oxígeno**, soluciones químicas estables como el óxido sobre el acero.
El hierro aparece en la naturaleza en forma de óxido, y por mucho que nos esforcemos en el proceso de desoxidación, el hierro siempre tiende a revertir el proceso. Se produce siempre que las condiciones externas propician la formación de un **par galvánico**: una diferencia de potencial y un **electrolito** (agua).
La corrosión tiene lugar porque hay una diferencia de potencial entre objetos que se conectan eléctricamente, y la consecuente pérdida de iones del metal en el ánodo da como resultado la corrosión.
En el proceso deben darse cuatro elementos esenciales:
El pH se mide de 0 a 14. 0 es indicador de máxima acidez, 14 es el opuesto (base), y 7 es neutro. Se considera ácido a aquella sustancia capaz de liberar un ion hidrógeno (H+), y base es aquella sustancia que lo acepta en su estructura química.
El deterioro de materiales por exposición a medios corrosivos puede ser debido a:
Más del **50% de las pérdidas totales** por corrosión se deben a la corrosión atmosférica. Los factores que influyen en la velocidad de corrosión son:
La corrosividad de la atmósfera depende de la combinación de los factores de contaminación y de las condiciones climáticas. Los ambientes atmosféricos pueden ser industriales, marinos, urbanos y rurales, dependiendo del grado y naturaleza de los contaminantes.
Un trozo de metal situado en un terreno se comporta como una **pila galvánica**. La corrosión es debida a un proceso electroquímico donde el terreno se comporta como electrolito y las distintas áreas del metal son los ánodos y cátodos de las pilas electrolíticas.
Las características del electrolito (el terreno) influyen sobre la corrosión en los siguientes aspectos:
La corrosividad del agua se debe a la presencia de **oxígeno y cloro disuelto**. Las variables más importantes que afectan a la corrosión por el agua de mar son:
La corrosión del acero y del hierro se caracteriza por los siguientes factores:
Las formas más comunes de corrosión que afectan al acero son:
La corrosión por ataque químico directo más común es la **corrosión atmosférica**, debida al oxígeno, dióxido de carbono, vapor de agua, azufre y compuestos de cloro.
La presencia de **humedad o de agua** en el aire es determinante para el fenómeno de ataque directo. La rapidez de la corrosión es tanto mayor cuanto mayor es la concentración de los productos contaminantes presentes en la atmósfera.
Las atmósferas industriales son las más corrosivas, o los ambientes salinos, como el clima del litoral. También las **corrientes parásitas** pueden acelerar la corrosión.
La corrosión electroquímica es un fenómeno de corrosión acelerada que se verifica cuando se unen **materiales diferentes**. Es de máximo interés, ya que, en la práctica, a menudo se verifica que, por ejemplo, un tornillo es de material diferente respecto del alojamiento o de la pieza atornillada.
Cuando dos metales de diverso potencial eléctrico se unen en presencia de un tercer elemento (**electrolito**), se genera un ligero flujo de electrones que van del metal menos noble (ánodo o polo positivo) al material más noble (cátodo o polo negativo). Los electrones que abandonan el material menos noble erosionan así el material del cual parten de manera irreparable.
