Portada » Español » Fundamentos de Criminología: Delincuente, Víctima y Teorías del Delito
Las diferentes escuelas criminológicas han abordado el concepto de delincuente desde diversas perspectivas:
El delincuente es un ser libre que comete el delito porque quiere y hace mal uso de su libertad al elegir el mal sobre el bien. Es, por tanto, responsable y se le ha de castigar con una pena. (No se consideran patologías ni influencias externas).
El delincuente ya no es libre, sino que está determinado. El ser humano no es libre, sino que está determinado por sus pasiones internas (determinismo biológico) o por procesos causales ajenos al mismo (determinismo social) que explican su conducta.
El delincuente es tratado como un menor que se debe corregir desde el Estado. Desde una perspectiva pedagógica, el infractor es considerado un ser inferior, incapaz de dirigir por sí mismo su vida, y que necesita la intervención tutelar del Estado.
El delincuente es una víctima inocente de la sociedad capitalista. Se traslada la culpabilidad del comportamiento del delincuente a la sociedad.
La criminología moderna parte de la premisa de que el delincuente es una persona normal. Cualquier persona puede cometer un delito y no por ello dejar de ser normal. (Se centra en la conducta delictiva del infractor, la víctima y el control social).
En el Derecho penal, el término «víctima» se utiliza para aludir al sujeto pasivo del delito, es decir, al titular del bien jurídico protegido. La víctima se diferencia del perjudicado, expresión que designa a quienes sufren daños o perjuicios como consecuencia de la infracción.
En este ámbito, es común limitar el concepto de víctima a las personas físicas, con exclusión de los demás titulares de los bienes jurídicos protegidos penalmente, diferenciándose así del agraviado u ofendido.
La victimización es el proceso por el cual una persona sufre las consecuencias negativas de un hecho traumático, en particular, de un delito.
Proceso por el que la víctima sufre daños directos como consecuencia del delito. Estos pueden ser físicos, materiales, anímicos o generar un sentimiento de culpa.
Es aquella producida por el Estado o sus instituciones. Se refiere a los daños adicionales que sufre la víctima durante su paso por el sistema legal (ej. el dolor al revivir la escena del crimen, la humillación o el incremento de su padecimiento).
Se refiere a la victimización del delincuente, quien es considerado víctima de la estructura social y la marginación. Implica el análisis de los costes de la penalización sobre el propio infractor o sobre terceros. Un ejemplo es la victimización penitenciaria, relacionada con la sobrepoblación de los centros penitenciarios y las condiciones de reclusión.
Entre los programas de asistencia a la víctima más conocidos se encuentran:
El 15 de abril de 1876 se considera la fecha oficial del nacimiento de la Criminología como ciencia, debido a la publicación del tratado El Hombre Delincuente de Cesare Lombroso. Su principal aportación a la criminología fue la introducción del método empírico para el estudio del delito, donde la observación y la medición constituían las herramientas básicas para el conocimiento criminológico.
Según esta teoría, el delincuente nato es un ser atávico, es decir, que no ha evolucionado y que nace con una predisposición al delito. Está marcado por una serie de estigmas físicos y psíquicos que lo delatan e identifican, y que se transmiten por vía hereditaria.
Lombroso inició sus investigaciones antropológicas a raíz de los hallazgos que creyó encontrar al examinar el cráneo de un conocido delincuente, identificando características como:
A nivel psíquico, los delincuentes natos, según Lombroso, presentan:
Estas teorías critican a las teorías funcionalistas y consideran que el delito es un fenómeno patológico en la sociedad.
Sostiene que la criminalidad es el producto del cambio social, siendo la cultura el factor criminógeno por excelencia.
Postula que las organizaciones sociales existen, se consolidan y evolucionan a causa de la coacción y la presión de unos grupos sobre otros.
Contemplan el crimen como una función de las relaciones de producción en la sociedad capitalista.