Portada » Tecnología » Principios de Adhesión en Odontología Restauradora: Esmalte, Dentina y Materiales
Consiste en la aplicación de un agente desmineralizante sobre la superficie del esmalte. Este proceso elimina una capa superficial de 3 a 5 µm, descubriendo una estructura subyacente heterogénea y porosa, lo que aumenta la energía superficial.
Es el estado en que dos superficies, de igual o distinta naturaleza, se mantienen unidas por fuerzas que pueden ser químicas, mecánicas o ambas. Se define como la atracción entre átomos y moléculas a nivel de superficies de distintos materiales cuando entran en contacto. Este proceso implica una interacción de sólidos y líquidos entre un material (adhesivo) y otro (adherente) a nivel de una misma interfase.
La adhesión se produce en diversas microestructuras del diente:
En síntesis, es un proceso que corresponde al cambio de material dentario inorgánico (hidroxiapatita) por resinas sintéticas. El proceso envuelve dos partes:
En 1955, M. Buonocore utilizó ácido fosfórico al 80% durante 1 minuto, logrando una desmineralización irreversible de los tejidos adamantinos. Esto produce una precipitación de las estructuras inorgánicas del esmalte. El ácido fosfórico es el más utilizado, con concentraciones del 35% al 40% y un pH < 1.
Se realiza un acondicionamiento por 20 a 30 segundos, seguido de un lavado por el mismo tiempo y secado. Se logra una profundidad de las rugosidades de entre 25 a 30 µm, obteniendo diferentes patrones de grabado.
Dato interesante: Todos los patrones pueden estar presentes en el mismo diente. Los patrones I y II son los ideales, logrando valores de adhesión micromecánica promedio de 20 MPa (resistencia a la tracción).
En 1979, Fusayama realizó el grabado ácido simultáneo de esmalte y dentina. Estudios in vitro demostraron un aumento en la retención de la restauración. El acondicionamiento y lavado se realizan por 15 segundos cada uno, seguido de un secado leve. Este proceso elimina la smear layer (2 a 7 µm) y abre los túbulos dentinarios. El efecto del ácido en gel es autolimitante, no actúa más allá de 25 µm.
Son el vehículo de los monómeros y mejoran la adhesión del imprimante con el tejido dentinario.
Contienen monómeros con distinta acidez que disuelven el barro dentinario y producen una pequeña desmineralización (actúan como primer). Se considera que un monómero es autograbante cuando su pH es menor a 3.5.
Los sistemas autograbantes alcanzan una resistencia a la tracción de 15 a 25 MPa en dentina y de 5 a 10 MPa en esmalte. Los de pH mediano presentan los mejores valores de adhesión.
Son una combinación tridimensional de por lo menos dos materiales químicamente diferentes con una interfase distinta, obteniéndose propiedades superiores a las que presentan sus constituyentes de manera individual.
Minimizan o previenen la polimerización accidental de los monómeros, aumentando la vida media de almacenamiento y garantizando un tiempo de trabajo adecuado.
El endurecimiento se logra a través de una polimerización por adición iniciada por radicales libres, los cuales pueden ser generados por activación química o por una fuente de energía externa (luz).
Establece una transferencia de tensiones entre la matriz y el relleno, y previene la penetración de agua.
Las partículas de carga (cuarzo o sílice de tamaño variable) ofrecen estabilidad dimensional a la matriz orgánica para mejorar sus propiedades mecánicas.
Para lograr la máxima polimerización posible en una capa de 2 mm de grosor, se requiere una energía de 16,000 milijulios/cm². Esto se puede lograr con diferentes tiempos y potencias de luz:
